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Entender a los delfines

  • Son mamíferos y compartimos un antepasado de hace unos 90 millones de años
  • Este largo trecho evolutivo ha hecho que nos diferenciemos de los delfines
  • Un rasgo ha surgido con independencia en ambos linajes: la inteligencia
  • La experta en cognición Diana Reiss explica las habilidades de los delfines
  • Elsa Punset aborda la empatía y el altruismo como motores fundamentales
  • Redes se ha emitido el domingo, 5 de mayo, en La 2 de TVE

Por
Redes - Entender a los delfines

Redes

Entrevista de Eduard Punset a Diana Reiss, experta en cognición de delfines, Hunter College. Nueva York, 6 de marzo del 2013.

Eduard Punset y su equipo han logrado demostrar que ciencia y entretenimiento se pueden unir para que en este tercer milenio la ciencia, por fin, irrumpa en la cultura popular.

El programa Redes se emite en La 2, todos los domingos, a las 21:30 horas

Y además:

  • En el Canal 24 horas, los jueves, a las 15:00h
  • En TVE Internacional, según el siguiente horario:
  • En Europa y África: los domingos, a las 23.30 horas
  • En América: los miércoles, a las 6.30 horas, y los domingos, a las 4.15 horas

Son mamíferos como nosotros y compartimos un antepasado que vivió hace unos 90 millones de años.

un rasgo muy particular ha surgido con independencia en ambos linajes: la inteligencia

Este largo trecho evolutivo ha hecho que nos diferenciemos de los delfines, pero un rasgo muy particular ha surgido con independencia en ambos linajes: la inteligencia.

Redes - Entender a los delfines - avance

En este capítulo de Redes, la experta en cognición de delfines Diana Reiss, repasa con Eduard Punset las habilidades de, seguramente, la especie marina más inteligente.

Y en su sección, Elsa Punset aborda la empatía y el altruismo como motores fundamentales en la historia evolutiva de nuestra especie.

Redes - La mirada de Elsa - Empatía y altruismo

Los delfines no tienen manos, pero eso no los ha detenido para ser unos seres creativos

Diana Reiss

Eduard Punset:

Diana, estoy acostumbrado a escuchar decir a la gente que los delfines son las criaturas más inteligentes del planeta y, en cierto modo es curioso porque todo el mundo parece pensar igual.

Quiero decir que los delfines no tienen enemigos declarados, gente que diga «no me gustan los delfines».

Nunca he escuchado a nadie decir eso. ¿Por qué existe ese sentimiento unánime con respecto a los delfines?

Afinidad con los delfines

Diana Reiss:

Es una pregunta muy buena. A mí también me interesa mucho. El cuerpo de los delfines se parece más al de los peces que al nuestro.

parece que vemos algo con lo que estamos relacionados, que se parece mucho a otra inteligencia que es inteligente

Pero parece que vemos algo con lo que estamos relacionados, que se parece mucho a otra inteligencia que es inteligente.

En el pasado, hemos escuchado muchas historias de los griegos y de otras civilizaciones antiguas sobre delfines que rescataban a marineros a la deriva, a gente que necesitaba ayuda. ¿Son estas historias solo fruto de la imaginación de la gente? No lo creo.

Ver con los oídos

Eduard Punset: 

Diana, háblanos un poco de los sonogramas, con el que los delfines interpretan de una forma concreta algún sonido.

Diana Reiss

Sí; los sonogramas, son imágenes sonoras. Sónar quiere decir sonido.

Los delfines utilizan así el sónar para navegar, digamos que para «ver» acústicamente lo que los rodea. Obtienen «fotografías sonoras» de su entorno

Eduard Punset:

Así es.

Diana Reiss:

Con los delfines utilzamos una ecolocación o sónar biológico. ¡Es exquisito incluso comparado con los que utilizamos técnicamente!

Envían clics; permíteme hacer una imitación muy mala de los clics de un delfín: emiten un amplio espectro de frecuencias en clics como "aaaaaaaaaa" y a medida que se acercan a los objetos, aumentan los clics.

Emiten clics y estos rebotan en los elementos del entorno y en otros delfines. Entonces interpretan los ecos que les devuelven los clics al rebotar contra las cosas.

Los delfines utilizan así el sónar para navegar, digamos que para «ver» acústicamente lo que los rodea. Obtienen «fotografías sonoras» de su entorno.

Se cree que, de hecho, de este modo se pueden detectare entre sí y también a los seres humanos y pueden ver los órganos internos: incluso ver si alguna hembra está embarazada.

Se ha sugerido que quizá detecten el embarazo en otro delfín. Son fotografías sonoras para delfines.

Eduard Punset:

¡Increíble!

Diana Reiss:

Pero en realidad no entendemos cómo las ven los delfines, aunque se han hecho muchos estudios que confirman que las utilizan y que, de hecho, pueden utilizarlas en lo que llamamos «discriminación intermodal».

Si le muestras a un delfín una taza, por ejemplo, debajo del agua puede verla acústicamente; puede obtener una fotografía acústica de la taza debajo del agua. Si luego le enseñas la taza y también una pelota fuera del agua, pueden indicar lo que vieron solo a partir del sonido dentro del agua.

Eduard Punset:

¡Increíble!

Diana Reiss:

Así que pueden traducir lo que perciben acústicamente a algo visual. ¡Es muy hermoso!

Eduard Punset:

Estaría muy bien saber si los delfines son más receptivos que los humanos a las emociones, a los sentimientos. ¿Puede haber alguna relación con los sonogramas y su percepción del mundo? ¿Hay alguna base científica detrás de todo esto?

Diana Reiss:

Sí, estamos llegando a temas muy interesantes. ¿Cómo perciben estos animales a los demás? ¿Cómo responden a los demás? ¿Tienen teoría de la mente o cognición? ¿Cómo se sienten cuando se ponen en el lugar del otro?

La teoría de la mente quiere decir ponerse en el lugar del otro. Parece que los delfines se acercan a la gente sabiendo qué está sucediendo y la mantienen a flote y la rrastran para salvarla.

Justo ayer leí una historia en un períodico sobre una policía jubilada en Nueva Zelanda. Su perra se cayó al mar desde un acantilado.

La dueña se tiró para rescatarla pero acabó pasando apuros porque también ella se ahogaba y contó como un grupo de delfines vinieron a rescatarla, la rodearon y la empujaron hasta las rocas, para ponerla a salvo.

Ayer leí esta, pero conservo un montón de historias como esa. La pregunta es: ¿saben realmente lo que están haciendo? ¿Tienen cognición? ¿Lo entienden?

Eduard Punset:

Sí…

Diana Reiss:

Sabemos que tienen cerebros muy grandes y que tienen mucha capacidad mental, y pienso que interpretan lo que ven de un modo que llamaríamos inteligente y adecuado en el sentido estricto de las palabras.

Eduard Punset:

¿Y cómo podríamos los humanos aprovechar nuestros conocimientos sobre el cerebro de los delfines? Quiero decir, ¿es algo importante para la supervivencia humana?

Creo que fue Carl Sagan, quien en 1973 creo que escribió un libro donde se refirió a la crueldad, el salvajismo con que tratábamos a los delfines sin apreciar lo que teníamos, sin valorar todo lo que ellos nos daban. ¿Qué estamos sacando de nuestra relación con otros animales y con los delfines?

Diana Reiss:

Me gustaría citar a un antropólogo y escritor muy conocido que habla de «acabar con la larga soledad». Carl Sagan fue el precursor de esas ideas pero esta otra persona a quien me refiero, llamada Loren Eiseley, acuñó la expresión «acabar con la larga soledad», pues durante muchísimo tiempo los humanos pensamos que éramos la única especie inteligente.

La única especie racional en este planeta. Ahora sabemos que no estamos solos. Sabemos que muchas de las especies que hemos estudiado son criaturas inteligentes, emocionales, reflexivas. Utilizan herramientas. Tienen familias. Tienen cultura. Se comunican de manera compleja. No estamos solos.

Y, en el caso del delfín, es una especie muy desarrollada, muy social, con un gran cerebro como nosotros. Son distintos a nosotros. Hemos evolucionado por separado durante unos 95 millones de años, pero los delfines son otra especie inteligente del planeta y me gustaría defender que no tienen que hacer nada por nosotros salvo estar ahí.

En mi opinión, tenemos que valorar esas otras mentes, esas otras culturas, esas otras especies por derecho propio. Creo que las estamos tratando muy mal.

Eduard Punset: 

Oye, ¿y en qué más nos distinguimos de los delfines?

Diana Reiss:

¿En el cerebro? Sus cerebros son grandes, son complejos. Tienen miles de millones de neuronas como nostros pero no sabemos si tienen lóbulos frontales como nosotros. Nuestros lóbulos frontales, en la parte frontal de nuestro cerebro es una de las áreas asociadas con el procesamiento cognitivo más sofisticado.

Eduard Punset:

Eso es.

Diana Reiss:

Los delfines también tienen una capacidad de procesamiento cognitivo muy perfeccionada como la nuestra. Son seres complejos socialmente hablando. Pueden reconocerse frente al espejo.

Hice algún estudio sobre ello con uno de mis colegas hace muchos años y vimos que se reconocen cuando se miran en un espejo; descubren que «ése soy yo». Tal y como te contaba, no podemos encontrar un área en su cerebro equivalente al lóbulo frontal.

Diana Reiss:

Antes pensábamos que el ese tipo de autoconciencia, era única en el ser humano. Uno de mis colegas, Gordon Gallup, demostró en un estudio muy interesante en la revista Science en 1970 que nuestros parientes más cercanos, los grandes simios, especialmente los chimpancés, también comparten esa capacidad de reconocerse frente al espejo.

Pero solo algunos simios la tienen; el resto de los monos no. Los simios también muestran empatía, pruebas de que tienen teoría de la mente. Se preocupan por los demás, pero los otros monos no. Así que es interesante porque parece que la empatía y el autoreconocimiento frente al espejo van de la mano.

Fijémonos ahora en los delfines. Cuando hicimos ese estudio, que se publicó en 2001, también se reconocieron en el espejo y también mostraron empatía.

Eduard Punset:

Parece increíble pero hay otra cosa que nos une a los delfines y es que, al parecer, tenemos un sistema de aprendizaje desde que somos pequeños hasta que llegamos a mayores muy parecido, casi idéntico.

Diana, me gustaría saber un poco más sobre las similitudes entre nuestro sistema de aprendizaje y el de los delfines.

Diana Reiss: 

Bueno, hace muchos años hubo una pregunta que me interesó especialmente: ¿qué ocurriría si les diéramos a los delfines un teclado debajo del agua? Una especie de máquina expendedora donde vieran distintos símbolos y pudieran pulsar una tecla y escuchar un silbido producido por ordenador parecido a "xxxx" o "xxx" [reproduce el sonido de un silbido]. Si apretaran la tecla del triángulo oirían "xxxx" [reproduce el sonido de un silbido] y les daríamos una pelota.

Y si tocaran la tecla del cuadrado, oirían un silbido diferente generado por ordenador algo así como "xxxxx" y les daríamos un trozo de tela o un objeto distinto. ¿Aprenderían?¿Cómo sería su aprendizaje?

Los delfines exploraron utilizando el teclado. No les enseñamos nada: tocaban las teclas, oían un sonido y recibían un objeto concreto. Lo único que tenían que hacer era tocar la tecla para conseguir el objeto pero los delfines hicieron mucho más.

Empezaron a imitar los sonidos muy de prisa. Empezaron a imitar el sonido de la pelota y a jugar con la pelota. Silbaban el sonido de la pelota cuando interactuaban unos y otros con la pelota.

Vimos que los delfines empezaron a utilizar esos sonidos con sus propias vocalizaciones. Nunca averiguamos cómo los utilizaban para comunicarse. El hecho de que aprendieran tan rápido y de que utilizaran esos sonidos concretos fue fascinante.

Vimos que si das esos elementos, si das a esa especie tan social y dotada de un gran cerebro un sistema que puedan explorar muestra lo que llamamos un «aprendizaje autoorganizado». Lo aprenden solos, lo descubren. Hacen asociaciones entre los símbolos, los sonidos y los objetos. Es lo mismo que hacen los niños cuando los dejamos explorar.

Son preciosos, cerebros preciosos, mentes maravillosas y hay que conservarlas en este planeta. Por eso, me gustaría hacer una declaración desde el corazón. Quiero hacer una declaración con el corazón en la mano: como científica a menudo se nos dice «tú cíñete a hacer ciencia, haz ciencia y no te metas en campañas políticas».

Pero también como científica creo que es mi responsabilidad, creo que es nuestra responsabilidad de científicos difundir lo que estamos descubriendo y hablar en nombre de esos animales sobre los que hemos aprendido, tenemos que tratar mejor a los delfines de todo el mundo. Hay que salvarlos.