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Viaje a Fuerteventura

Por
Costa de Fuerteventura
Costa de Fuerteventura Manel Mesa

Este viaje de los veteranos de RTVE de Catalunya nos lleva a la isla de Fuerteventura, en las Canarias.

Fuerteventura surgió hace unos 20 millones de años y es la formación más antigua de todas las Islas Canarias, las Azores y Madeira que conforman la Macaronesia.

Geográficamente está hermanada con Lanzarote, ya que ambas se encuentran en la misma meseta con solo 40-50 metros de profundidad de mar entre ellos. Como el resto de las Islas, las primeras erupciones fueron muy por debajo del nivel del mar y las formaciones fueron posteriormente empujadas hacia arriba. Estas erupciones tempranas muestran las típicas pendientes suaves; las posteriores, sobre el nivel del mar, tienen las formas tradicionales "volcánicas". La última erupción fue en lo que hoy es La Oliva, hace unos 5.000 años.

Otra curiosidad que poco se conoce es que Fuerteventura es la segunda isla más grande después de Tenerife, la más antigua y la más cercana a África, unos 97 km.

No se sabe a ciencia cierta quiénes fueron los primeros pobladores de la isla ni cuándo empezaron a llegar, pero lo más probable se refiere a su origen beréber, una tribu de gente alta, piel clara y ojos azules, rubios del norte de África. La base para estas propuestas son las inscripciones libio-berberiscas que se pueden encontrar en las montañas donde estos colonos llamados Majos o Maxos, hará unos 3.000 años, vivieron originalmente, se asentaron y crearon unas comunidades dedicadas a la pesca, cultivo de cereales básicos y el pastoreo de cabras que habían traído de África. Se conocen incursiones comerciales por parte de fenicios y posteriormente de los mismos romanos que denominaron a Fuerteventura la isla de las cabras.

Durante siglos se fueron alternando ataques de piratas que propiciaron el cambio de los asentamientos a lugares alejados de las costas. Las dos tribus principales o reinos se dividieron la isla, en el norte la llamaban Maxorata y al sur Jandía.

En el año 1402, los normandos Jean de Bethencourt y Gadifer de la Salle, que iban en busca de tintes para el textil, procedieron a la conquista de la isla derrotando a Ayose y a Guize, los reyes majoreros, bautizándolos como Luis y Alfonso.

Después de diversas vicisitudes entre ellos, se consiguió el favor del rey Enrique III de Castilla “el Doliente” y se inicia la conquista del resto de las islas Canarias que termina ya en tiempos de los reyes católicos. La explotación comercial de los recursos propios de la isla llegó un momento que ya no era muy rentable pero la situación geoestratégica de la isla la mantuvo activa. Durante la guerra entre Inglaterra y España en el año 1740, los corsarios ingleses fueron siempre derrotados y expulsados, celebrándose las victorias de las batallas de El Cuchillete y Tamasite en las Fiestas juradas de San Miguel Arcángel.

En 1860 Puerto Cabras es designada capital y en 1956 se le cambia el nombre por Puerto del Rosario.

Todos estos datos geográficos, históricos y culturales los comprobamos en las visitas que fuimos realizando. Lo más impactante fue la naturaleza en toda su crudeza y esplendor, con paisajes creados por sus orígenes volcánicos y moldeados por la rigurosidad de la meteorología a que está sometida la isla. Zonas montañosas impresionantes, acantilados azotados por el oleaje del océano Atlántico, playas increíblemente bellas de arena blanca o dorada formada solo por la erosión de conchas de moluscos; de arena gris o negra formada por la erosión de los elementos volcánicos y el resto de piedras o guijarros basálticos también de origen volcánico. De gran belleza son las dunas del parque natural de Corralejo, más de 21 kilómetros cuadrados para disfrutar.

Visitamos la antigua capital, Betancuria, La Oliva, capital intermedia, y la actual, Puerto del Rosario, en donde estuvo viviendo durante unos seis meses D. Miguel de Unamuno desterrado en 1924 por la dictadura del general Primo de Rivera.

Discurrimos de sur a norte por la geografía Majorera, alternando las zonas más agrestes de malpaís volcánico con las llanuras erosionadas durante siglos por los potentes vientos reinantes. Contemplamos la montaña Tindaya de origen volcánico, sagrada para los primitivos moradores de la isla y en donde se conservan yacimientos arqueológicos y grabados podomorfos…

En la punta sur, la península de Jandía, convertida en Parque Natural con el excepcional faro, y donde se observa el fenómeno que nos muestra la intersección de las aguas oceánicas de barlovento con las de sotavento, además de las inmensas playas doradas de Cofete con el aliciente de las olas perfectas para surfear. A los pies de la cordillera cuyo pico de la Zarza de 807 m. es la mayor altura de la isla, se encuentra la Villa Winter, una casa con muchos mitos y leyendas a cuestas que mandó construir en 1946 después del fin de la II Guerra Mundial un ingeniero alemán que alquiló toda la península de Jandía; no hay que creer todo lo que se dice, pero realmente es un lugar inquietante.

Las zonas turísticas de toda la isla, actual medio de subsistencia de los majoreros, se distribuyen por todas las costas, pero no son agobiantes como en otras regiones del país: Morro Jable, donde pernoctamos, Costa Calma, Gran Tarajal, Puerto Lajas, Corralejo, El Cotillo, los Molinos y mención especial a Ajuy con sus cuevas; en el interior, Pájara, Antigua, la Oliva y Tuineje, además de los espléndidos miradores estratégicamente situados para disfrutar de la plena naturaleza salvaje de Fuerteventura, incluso tener a tiro de piedra la Isla de Lobos y un poquito más allá la isla hermana de Lanzarote.

Antes de irnos de la isla visitamos una finca de producción de Áloe Vera y una granja de cabras majoreras, de cuyos productos manufacturados nos aprovisionamos convenientemente.