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FEMINISMO

Alexandria Ocasio-Cortez y su icónico discurso feminista: "Vivimos en la cultura de la aceptación del lenguaje violento contra las mujeres"

  • El legislador Ted Yoho le llamó "jodida puta" ante la prensa
  • Alexandria Ocasio-Cortez denuncia el silencio ante este tipo de agresiones verbales contra las mujeres en un histórico discurso
  • Lee la transcripción íntegra del discurso feminista de Ocasio-Cortez

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El discurso de Alexandria Ocasio-Cortez contra el machismo

Desde que irrumpió en la escena política hace dos años, la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez (Nueva York, 1989) se ha convertido en la política millennial de mayor proyección en Estados Unidos. AOC, como es llamada en redes, es considerada por sus seguidores y parte de los medios como la más digna sucesora de Barack Obama, sobre todo por sus discursos por la justicia social, capacidad de influencia, identificación con la gente de su generación, carisma ante las cámaras, cuidadísima imagen y ese aire de modernidad por construir y proyectar su imagen asimilando los códigos de comunicación de nuestro tiempo (sus vídeos no son los típicos anuncios electorales aburridos y anticuados, son de una calidad visual y narrativa que parecen sacados de tu serie favorita).

Esta excamarera de origen boricua ha generado tal fascinación que en su corta carrera política ya ha conseguido lo que a Obama le costó años: ser esa figura a medio camino entre respetada política e icono pop (incluso tiene su cómic propio en el que es ilustrada como toda una superheroína).

O mejor dicho, icono hip-hop, ya que, como muchos de su generación, ha crecido en los 90 escuchando a Jay-Z, Nas, Big Pun, The Notorious B.I.G, Tupac o KRS-One, los raperos que a través de sus barras contaron al mundo sus historias de la calle y de marginalidad, de racismo, violencia policial, fracaso escolar o falta de oportunidades que sufrían sus comunidades. Y que inconscientemente ayudaron con sus letras a que muchos de sus jóvenes seguidores, desde afroamericanos a descendientes de inmigrantes latinos (como AOC), identificaran esas desigualdades que sufrirían en su país de nacimiento.

Ted Yoho dijo que era una "jodida puta" a la prensa del Capitolio

Y con ese halo de fascinación que despliega en cada discurso, este jueves AOC ha llevado la causa feminista al Congreso de los Estados Unidos con una brillantísima intervención en la que ha reflexionado sobre el uso -y aceptación- del lenguaje machista y la violencia verbal contra las mujeres. No era un discurso vacío, sino una respuesta al "incidente" que sufrió la semana pasada con el legislador republicano Ted Yoho, el cual la abordó por los pasillos del Capitolio y la llamó "loca, repugnante y peligrosa" después de un debate sobre el aumento de la criminalidad y el desempleo en Nueva York. No satisfecho con ello, cuando minutos después Yoho habló ante los medios, definió a Ocasio-Cortez como "una jodida puta" ("a fucking bitch").

El ya histórico (han pasado solo 20 horas pero lo aceptamos como iconic) discurso feminista de Ocasio-Cortez reflexiona sobre la aceptación del uso del lenguaje abusivo y "deshumanizador" contra las mujeres. Y del silencio. Del silencio de la prensa que aceptó las palabras del legislador Yoho. Y del silencio de la propia Cámara de Representantes cuando hace dos días Yoho pidió disculpas, digamos, a su manera, haciendo alusión a su origen humilde y al amor por su mujer, sus hijas y su país. Frente a esta "disculpa" leída sobre papel, sin levantar la vista de su texto, Alexandria Ocasio-Cortez ofreció ayer su réplica con un apasionado discurso. Muchas otras veces hemos visto a estrellas de Hollywood, activistas o cualquier persona anónima denunciando esta violencia verbal, pero que lo haga AOC en el corazón del Capitolio y con su magnífica oratoria ha hecho que hoy todos los medios estadounidenses, y del resto del mundo, den visibilidad a este mensaje y quizás, la próxima vez, no callen cuando un hombre se refiera a una mujer en términos despectivos.

No hablemos de "incidente", sino de una cultura que acepta la violencia verbal

A pesar de referirse al "incidente" que sufrió con el legislador Yoho, Ocasio-Cortez lamenta que, en realidad, no es un incidente como tal, sino parte de nuestra cultura. Una cultura "de la impunidad, de la aceptación de la violencia y del lenguaje violento contra las mujeres, y de toda una estructura de poder que lo respalda. El lenguaje que deshumaniza no es nuevo, y lo que vemos en este tipo de 'incidentes' es un patrón de conducta hacia las mujeres y de deshumanización del otro".

A pesar de las irrespetuosas palabras de Yoho, lo que de verdad ha lastimado Ocaso-Cortez es que Yoho utilizara a su esposa y sus hijas "como escudo y excusa de su mísero comportamiento. Porque cuando el señor Yoho habla así contra una mujer, está dando permiso a otro hombre a hacer lo mismo a sus hijas. Usando ese lenguaje ante la prensa, da permiso a que puedan usar ese lenguaje contra su mujer, sus hijas, contra cualquier mujer de sus comunidad. Tener una hija no es lo que hace decente a un hombre. Tener esposa no hace decente a un hombre. Tratar a la gente con dignidad y respeto es lo que hace decente a un hombre".

Además, en el momento más emotivo de su discurso, Ocasio-Cortez añadió: "Y yo también soy hija de alguien. Y estoy aquí para demostrar a mis padres que ellos no me han criado para aceptar el abuso de otros hombres".

Transcripción del discurso feminista de Alexandria Ocaso-Cortez

"Hace unos días subía las escalera del Capitolio cuando el legislador Yoho, acompañado por el legislador Roger Williams, me abordó. Yo estaba a mis cosas cuando el señor Yoho puso su dedo en mi cara y me dijo que yo era repugnante, me llamó loca y peligrosa. [...] Después, delante de la misma puerta del Capitolio, el legislador Yoho me llamó literalmente 'una jodida puta'".

"Estas fueron las palabras de Yoho contra una congresista. Una congresista que no solo representa a Nueva York, sino también a cada mujer de este país. Porque todos lidiamos con este tipo de comentarios en algún momento de nuestras vidas. Y quiero dejar claro que los comentarios del legislador Yoho no me hacen daño, porque he trabajado como camarera, en el metro, he pateado las calles de Nueva York y este lenguaje no me resulta nuevo. He llegado a echar a hombres de bares por usar ese mismo lenguaje que el señor Yoho y me he topado varias veces con ese tipo de acoso en el metro de Nueva York. El problema precisamente es que no es nada nuevo. El señor Yoho no estaba solo. Iba andando hombro con hombro con el legislador Roger Williams, y ahí es cuando vemos que esto no es un incidente. Esto es cultural. Es la cultura de la impunidad, de la aceptación de la violencia y del lenguaje violento contra las mujeres, y de toda una estructura de poder que lo respalda. Porque no solo es que me hayan hablado irrespetuosamente miembros del partido republicano, es que el propio Presidente de Estados Unidos me dijo el año pasado que me fuera a mi casa, dando por hecho que ni siquiera pertenezco a Estados Unidos. El lenguaje deshumanizado no es nuevo, y lo que vemos en este tipo de incidentes es un patrón de conducta hacia las mujeres y de deshumanización del otro".

"No me dolió especialmente ese comentario, honestamente volví a mi casa pensando que había sido un día como otro cualquiera. Pero no voy a dejar pasar las 'disculpas' que ofreció ayer el legislador Yoho aquí mismo en la Cámara de Representantes. No lo voy a consentir por mis sobrinas, por las niñas, por las víctimas de la violencia verbal, que vean que esa excusa en nuestro Congreso se acepta como legítima y como una disculpa, con el silencio como forma de aceptación".

"Yo no necesito que el legislador Yoho me pida perdón. Está claro que no quiere. Está claro que no voy a esperar una disculpa de un hombre que no tiene remordimientos al referirse a una mujer utilizando un lenguaje violento hacia las mujeres, pero con lo que sí tengo problemas es con el uso que hace de las mujeres, nuestras esposas e hijas, como escudo y excusa de su mísero comportamiento. El señor Yoho dijo que él tiene esposa y dos hijas. Yo soy dos años más joven que la hija pequeña del señor Yoho. Y también soy la hija de alguien. Doy gracias de que mi padre no esté vivo para ver cómo el señor Yoho trata a su hija. Mi madre ha tenido que ver por televisión la falta de respeto del señor Yoho contra mí en este mismo Congreso y estoy aquí para demostrar a mis padres que ellos no me han criado para aceptar el abuso de otros hombres".

"Cuando el señor Yoho habla así contra una mujer, está dando permiso a otro hombre de hacer lo mismo a sus hijas. Usando ese lenguaje ante la prensa, da permiso a que puedan usar ese lenguaje contra su mujer, sus hijas, contra cualquier mujer de su comunidad, y yo estoy aquí para decir que es inaceptable. Me da igual cuales sean sus puntos de vista, da igual cuánto esté en desacuerdo con él o cuánto me enfurece o cómo me siento cuando hay personas que deshumanizan a otros. Yo no voy a hacer eso. No voy a consentir a la gente que provoque odio en nuestros corazones".

"Por eso creo que tener una hija no es lo que hace decente a un hombre. Tener esposa no hace decente a un hombre. Tratar a la gente con dignidad y respeto es lo que hace decente a un hombre, y cuando un hombre decente se equivoca, intenta dar lo mejor de sí y disculparse. No por salvar su imagen, no por ganar un voto, sino que se disculpa sinceramente para reparar y reconocer el daño hecho para que todos podamos seguir adelante".

"Por último, quiero dar las gracias al señor Yoho por mostrar al mundo que puedes ser poderoso y abordar a mujeres. Puedes hacerte fotos y proyectar al mundo tu imagen de hombre familiar y abordar a mujeres sin remordimiento y con toda la impunidad. Pasa cada día en nuestro país. Pasa en las escaleras del Capitolio. Pasa cuando cualquier persona que está en la más alta institución de este país acepta herir a mujeres y usa ese lenguaje contra todas nosotras", sentencia Alexandria Ocasio-Cortez.

Famosos que aplauden el discurso de AOC

Numerosas celebridades del ámbito de la cultura y la política han aplaudido el discurso contra las agresiones verbales a mujeres de Alexandria Ocasio-Cortez. Estos son algunos de los tuits más destacados: