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Cómic: Dabiz Muñoz, un chef trotamundos al estilo Tintín que viaja en el tiempo para enfrentarse a los nazis

  • Pedro Hernández y José María Beroy convierten al cocinero en un personaje de cómic
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En la portada de un cómic, un personaje con cresta y camisa negra sonríe mientras sostiene un reloj de arena con un aura azul, rodeado de mariposas. Una lupa gigante muestra escenas de diferentes épocas y personajes con vestimentas variadas.
Detalle de la portada de: 'Las aventuras de Dabiz Muñoz: XO: Time. Maxim’s: París: 1944' (Nuevo Nueve) 5

“Pedro nos contó que ningún gran chef de la vida real había hecho antes nada igual, que se mostraría DiverXO y mi cocina de una forma espectacular como jamás se había visto antes y que, sin dejar de ser yo en todo momento, me convertiría en chef trotamundos al más puro estilo Tintín, haciéndome vivir las más increíbles aventuras mientras viajaba en el tiempo para buscar y reproducir las recetas más deliciosas y emblemáticas que se cocinaban en los mejores restaurantes de la historia” (Dabiz Muñoz)

Dabiz Muñoz (Madrid, 1980), uno de los mejores cocineros del mundo, se ha convertido en un personaje de cómic. Un viajero en el tiempo con mucho de Tintín, Regreso al futuro, James Bond e Indiana Jones. Las aventuras de Dabiz Muñoz: XO: Time. Maxim’s: París: 1944 (Nuevo Nueve), es el primer tomo de esta serie del guionista Pedro Hernández y el dibujante José María Beroy (Doctor Mabuse, El fantasma de la ópera), con los que hemos hablado.

Pero… ¿Cómo nació este sorprendente cómic de aventuras? “A los cinco años me convertí en un apasionado del cómic y a los veintitantos de la cocina. Conocí a Dabiz en el 2007, cuando acababa de abrir el restaurante DiverXO y todavía no era una celebridad, y nos hicimos grandes amigos. Pero no fue hasta 2022 cuando conseguí convencerlo para hacer este cómic”.

“En una cena –continúa-, una persona me retó a hacer un cómic con Dabiz Muñoz de protagonista. La idea me pareció interesantísima y estuve dándole vueltas. Mi hija quiere a Dabiz con locura y siempre decía que era un personaje de dibujos animados por su imagen, su forma de ser, esos platos que preparaba… Así que se lo planteé a Dabiz, que me dijo que sí, pero que no podía ser algo normal. Tenía que ser un reto. A él le gusta mucho decir: “Esta es la primera vez que se hace en el mundo de la gastronomía”, y teníamos que hacer algo similar en el cómic”.

“Así que dejamos de lado las típicas biografías y cómics que hablan de la filosofía de los cocineros -añade el guionista-. Hay mangas que son cómics gastronómicos con un componente de aventura. Pero nunca se había hecho una colección de cómics sobre un cocinero real y que viviera aventuras con la gastronomía siempre como hilo conductor. Así nació este Tintín que en lugar de periodista es cocinero y cuyo superpoder es cocinar para los demás. Ya hay muchos cocineros que viajan por todo el mundo cocinando, así que necesitábamos un componente adicional que resultaron ser los viajes en el tiempo. Ese detalle fue lo que terminó de convencer a Dabiz”.

Página de: 'Las aventuras de Dabiz Muñoz: XO: Time. Maxim’s: París: 1944' (Nuevo Nueve)

Un gran dibujante

Un proyecto tan especial como este necesitaba un dibujante a la altura y no hay duda de que José María Beroy ha sido la elección perfecta: “David ya es un hombre muy interesante, carismático y divertido –nos confiesa-. Por eso, transformarlo en un personaje de cómic ha sido bastante fácil. La idea no era hacer una caricatura sino retratarlo con realismo, pero, al mismo tiempo, que tuviera la suficiente soltura para comportarse como un personaje de cómic”.

“Yo quería que el dibujante fuera un autor consagrado –añade Pedro-. Y enseguida pensé en José María, aunque al principio me dijo que no”.

“Pensé –nos confiesa el dibujante-, que hacer un cómic sobre un chef era algo muy alejado de mí, porque he tenido problemas alimenticios. Y, además, en ese momento tenía mucho trabajo. Pero Pedro insistió, me ofreció unas condiciones estupendas y cuando leí el guion me gustó tanto que me decidí inmediatamente a hacerlo”.

Pero entre ambos momentos, otro dibujante llegó a trabajar en el cómic, como nos comenta Pedro: “Localicé a un gran dibujante veterano que llevaba muchos años apartado de la industria e hizo las primeras versiones del cómic. Un dibujante con un estilo quizá más arriesgado. Pero al final no pudo encargarse del proyecto, le pagamos el trabajo que había hecho y volví a insistir con José María, que esta vez me dijo que sí”.

“Entonces –añade el guionista-, José María hizo un dibujo de Dabiz junto a la foodtruck con la que viaja en el tiempo y fue casi una cosa milagrosa, porque a todos nos encantó. Dabiz y Cristina dijeron: “ahora estamos convencidos de que el proyecto puede ser un éxito”. José María lo clavó a la primera y lo podéis comprobar porque es el dibujo que hemos puesto de contraportada”.

Aunque José María Beroy reconoce que: “El otro artista era realmente bueno y quizá hasta hubiese encajado mejor con el estilo vanguardista e incluso agresivo de Dabiz y su cocina. Yo tengo un tengo un estilo más europeo, más tranquilo, más pausado… que creo que encaja mejor con esta historia sobre viajes en el tiempo que exige una documentación exhaustiva y una recreación histórica muy detallada, porque lo he hecho muchas veces antes. Porque, al final este cómic no va sobre la estética de Dabiz sino sobre acompañarlo en una aventura”.

“Por eso –añade el dibujante-, tenía claro que lo que quería hacer era un cómic europeo clásico de aventuras inspirado en la línea clara del Tintín de Hergé o el Spirou de Frankin”.

“Creo –concluye Pedro-, que lo realmente vanguardista del cómic es el concepto: hacer una colección de aventuras gastronómicas con un toque de ciencia ficción. Y para David, lo vanguardista es ser el primer chef en la historia que protagoniza algo así”.

Página de: 'Las aventuras de Dabiz Muñoz: XO: Time. Maxim’s: París: 1944' (Nuevo Nueve)

No es un héroe intachable

La aventura comienza cuando los secuaces de un poderoso líder de la Yakuza se presentan en el restaurante de Dabiz para proponerle un desafío imposible: recrear una receta que saboreó en el famoso restaurante Maxim’s en el París ocupado por los nazis durante la II Guerra Mundial. Si no lo consigue lo matarán. Con la ayuda de una agencia secreta, el cocinero tendrá que viajar hasta esa época (enero de 1944), para intentar encontrar esa receta y salvar su vida.

Una de las cosas que más nos gusta del cómic es que Dabiz no es un héroe intachable como Tintín sino que también tiene sus momentos de ira, de miedo… “Es el auténtico Dabiz –nos explica Pedro-. Es verdad que la gente puede tener una de él que viene del documental El Xef (David F. Miralles, 2016), cuando era un David más asilvestrado, más pasional”.

“Actualmente, Dabiz es como aparece en el cómic –continúa-, porque le prometí que le iba a retratar tal y como es: no iba a tener ningún tipo de superpoder, no lo íbamos a disfrazar y en todo momento se iban a reconocer en sus reacciones, su forma de hablar… Este es mi primer guion de cómic y posiblemente un guionista profesional lo hubiera hecho mejor que yo, pero creo que no habría retratado tan bien a Dabiz porque yo lo conozco mucho y sé cómo reaccionaría ante cualquier situación”.

Yo no quería a un Tintín incólume de estos que no tiene tacha –destaca el guionista-, quería a ese Dabiz que cuando lo criticas se cabrea, porque es el David que yo conozco”.

“Es un Dabiz –añade José María-, que hace el relato más humano y divertido. Creo que es un personaje realmente entrañable con el que enseguida te encariñas”.

“Insisto –concluye Pedro-, yo conocí a David en 2007, cuando subía la música en la cocina para que no oyeras la bronca que le echaba al cocinero por algún problema. Y me reí mucho un día que estaba en la cocina documentándome para el cómic y David se me acerca y me dice al oído: “¿Has visto Pedro? Ya no grito ni insulto a nadie”. En el mundo de la cocina si todo va bien es un auténtico espectáculo, pero si falla algo ellos mismos dicen: “Estamos en la mierda”. La tensión que se vive es tremenda. Antes Dabiz era como una explosión atómica pero ahora, con más madurez, mantiene el orden con mucha disciplina pero también con mucha comprensión; no voy a decir cariño, porque en momentos de tensión es difícil, pero sí respeto. Y ese Dabiz respetuoso es el que aparece en el cómic”.

Página de: 'Las aventuras de Dabiz Muñoz: XO: Time. Maxim’s: París: 1944' (Nuevo Nueve) 5

Un fiel reflejo del DiverXO

Destacar que algunas de las viñetas más impresionantes del cómic no son en las que Dabiz viaja en el tiempo sino las que transcurren en esa ajetreada cocina del DiverXO. “Para mí era fundamental recrear fielmente ese ambiente –nos comenta Beroy-, porque es un lugar realmente emblemático. Cuando entré por primera vez en esa cocina me dio la sensación de que estaba en el interior de un submarino nucleare, con gente corriendo de un lado a otro por lugares estrechos llenos de maquinaria e instrumentos de cocina que no reconocía, porque yo de cocina no sabía nada”.

“Ahora sé hacer un huevo frito sin moco –añade el dibujante-, aunque me ha costado un montón de tiempo aprender. Pero esa actividad frenética de la cocina que, al mismo tiempo está tan bien organizada, impone bastante. Ver cómo todos sabían qué hacer en cada momento, en medio de ese aparente caos, me pareció algo casi mágico”.

“Reconozco que había planteado esa escena en el guion de una forma un poco farragosa –confiesa Pedro-, así que es sorprendente como José María ha conseguido reproducir esa sensación de felicidad que tienen los comensales que disfrutan en el DiverXO, porque eso no es ir a comer sino a vivir una experiencia. Y José María ha convertido esa página que era un pequeño infierno en otra que, a nivel de diseño, es la que más me gusta de todo el álbum”.

“Esas mariposas que aparecen en la portada –añade el guionista-, son inspiración de José María, que vio a las mariposas in situ, en DiverXO. Yo no se lo había contado, pero una de las frases recurrentes de Dabiz es: “Quiero que mi cocina genere mariposas en el estómago”. Y José María usó esas mariposas para trasladar esa sensación a la página”.

Página de: 'Las aventuras de Dabiz Muñoz: XO: Time. Maxim’s: París: 1944' (Nuevo Nueve)

Los “Gadgets” de David

Como si fuera un James Bond espaciotemporal, Dabiz cuenta con varios gadgets en el cómic. “Pedro lo tenía todo muy claro y más que un guion me dio un vademécum –nos confiesa José María-, no los diseñó, pero me hizo unas descripciones muy detalladas”.

“Los de mi generación –añade Pedro-, estamos empapados en cultura pop y si nos dices “viajes en el tiempo” enseguida pensamos en Regreso al futuro (Robert Zemeckis, 1985). Así que tenía muy claro que esa máquina del tiempo tenía que ser un vehículo, pero también que no podía ser autónomo, sino depender de una base secreta que controlase esos desplazamientos temporales, con el riesgo de que Dabiz se quedara atrapado en el pasado. Y para ser un vehículo que pasase desapercibido en ese París ocupado por los nazis, solo podía ser ese modelo con el que Dabiz puede desplazarse pero también cocinar en cualquier sitio”.

Además, en el cómic hay numerosos huevos de Pascua escondidos ente los detallistas dibujos de José María Beroy: “Ya estaban en el guion de Pedro, pero yo me dejé llevar aún más por el TOC que tengo y encontraréis un montón de detalles en los dibujos. Ahí tengo que agradecer también la colaboración de David Cabeza, que ha pasado mis dibujos a tinta plasmando mi estilo a la perfección y, además, ha trabajado algunos fondos cuando a mí ya no me daba más la vida. Pero nuestra intención era que fuese un cómic que la gente disfrutara y quisiera conservar como algo especial. Y por eso el mimo que hemos puesto en todos los detalles”.

El futuro de la serie

XO:Time nace con la intención de ser una serie, como nos comenta Pedro Hernández: “El segundo será aún mejor, ya que concluirá este primer arco temporal y va a salir hasta Picasso”.

Hemos firmado con Dabiz para hacer cinco números –continúa el guionista-. En la siguiente aventura nos gustaría ir al Nueva York de los 70, cuando Studio 54 estaba en su apogeo y uno de los mejores restaurantes del mundo estaba en la cima de las Torres Gemelas, el Windows on the World, que era un local realmente lujoso y futurista. Y Dabiz volverá a interactuar con otros personajes históricos, porque queremos que el cómic te deje un poso de información histórica. También podíamos hacer uno sobre el Nápoles de Maradona. Las posibilidades son muy atractivas”.

“Y tendremos que pensar en nuevos vehículos para saltar en el tiempo –concluye José María Beroy-. He disfrutado de este cómic como pocas veces en mi trabajo y ya estoy pensado en esos coches dependiendo de la época. Es un cómic muy divertido de dibujar”.

Destacar al equipo que ha hecho posible este cómic, como Daniel cabeza (tintas), Daniel Seijas y Jordi Escuin (color), Marina Rodríguez (separaciones de color) o El Torres (rotulación y diseño).

Portada de: 'Las aventuras de Dabiz Muñoz: XO: Time. Maxim’s: París: 1944' (Nuevo Nueve) 5