La locura por Dabiz Muñoz arrasa con su ponencia en Madrid Fusión: "La creatividad necesita ser valiente"
- El madrileño ha dado una conferencia en el auditorio principal de Madrid Fusión bajo el título 'UniverXo en evolución'
- A pesar de que tiene aforo para más de 600 personas, muchos son los que se han quedado con las ganas de verle en directo
La locura por Dabiz Muñoz ha llegado este martes en Madrid Fusión. Desde primera hora de la mañana las miradas de los visitantes y congresistas giraban en torno al auditorio principal de la feria gastronómica y su acceso al interior era prácticamente misión imposible. Y eso que no iba a cocinar nada, simplemente a hablar.
Aunque su ponencia estaba programada a media mañana y tenía otras tres por delante, los más previsores han acudido a las anteriores. Todo con tal de ver al chef madrileño, considerado como el mejor cocinero del mundo en 2021, 2022 y 2023. "La gente ha venido con antelación a ver las otras aunque no le interesen para poder tener el sitio en la de Dabiz Muñoz", cuentan los trabajadores del auditorio, que no dejaban acceder a nadie desde una hora antes del inicio.
Solo unos pocos elegidos han podido acceder al interior del auditorio, con aforo para más de 600 personas. El fervor por el creador de 'Diverxo' o 'Rabioxo' ha desbordado todas las previsiones de afluencia y ha obligado a la organización a cerrar las puertas del auditorio para que no accediese más gente. El éxito ha sido total.
"Llevamos más de media hora esperando, pero no podemos pasar. Dicen que solo es para congresistas", cuenta a RTVE.es un estudiante de hostelería de la Escuela de Granada. "Es un cocinero muy referente para los jóvenes y nos ayuda a obtener conocimiento", añade preguntado por el motivo de querer acceder y esperar a ver si había suerte con algún pase.
Aunque ante la imposibilidad de pasar, la solución para el centenar de personas que esperaba fuera ha sido verlo desde el exterior en una pantalla que había en la puerta.
"Llevo unas dos horas y al final no he podido entrar, me he quedado con las ganas. Ayer quise ir a su restaurante y tampoco pude ir por la cola que había", cuenta otra joven estudiante de la Escuela Andaluza de Hostelería de San Roque.
Mientras tanto, en el interior, el madrileño ha hablado sobre cómo ha evolucionado su trabajo en los últimos años y los retos que tiene por delante.
"La creatividad necesita ser valiente. Mi gran reto ahora es hacer cosas que no hayamos hecho y seguir reinventándonos", ha explicado ante un auditorio silencioso y expectante por sus palabras que solo rompía su intervención para aplaudirle en un par de ocasiones.
Especializado en cocina de vanguardia, Muñoz impregna en todos sus platos influencias de la cocina asiática. A sus 44 años tiene tres estrellas Michelin en su restaurante de Diverxo en Madrid, donde el menú degustación cuesta unos 365 euros. Además, tiene otros tres restaurantes en Madrid y planea abrir otros dos.
Tras un breve paso por Londres con uno de sus restaurantes, ahora va a abrir un nuevo local en Dubai y otro en la urbanización de lujo de La Finca, a las afueras de Madrid.
Este nuevo espacio, que según ha reconocido ha pedido un préstamo al banco para llevarlo a cabo, tendrá un coste de entre 12 y 14 millones de euros y en él quiere que el cliente al entrar diga: "Hijos de puta, lo han vuelto a hacer".
Muñoz reconoce que su anterior lema era tóxico
Durante la charla también ha aprovechado para mandar un mensaje a los jóvenes que se inician en la hostelería, de los que muchos estaban tras una lona negra escuchándole.
Muñoz ha reconocido que ha "inspirado" a mucha gente con su lema de "no pain no gain" (sin dolor no hay gloria), pero ahora se ha dado cuenta de que eso es tóxico y que durante mucho tiempo ha tenido una relación tóxica con sus restaurantes. "Si tú quieres liderar aunque sea un proyecto pequeño y quieres aprender tienes que sacrificar, pero eso no significa que tenga que haber sufrimiento, se pude pretender ser el mejor disfrutando el camino", ha dicho.
"Conseguir las cosas con sufrimiento es un mensaje malo. Si se quiere aprender hay que ser consistente, pero eso no significa que haya sufrimiento. Se puede ser mejor disfrutando del camino", ha añadido.
Muñoz también ha explicado a los presentes que tras casi media vida dedicada a la cocina ha aprendido que "se pueden hacer las cosas desde un punto de vista más calmado y empático".