'Mycelium Wassonii', un cómic sobre los científicos que popularizaron el uso de los hongos psicodélicos
- Entrevistamos a su autor, el norteamericano Brian Blomerth
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Mycelium Wassonii (Reservoir Books), de Brian Blomerth, es un cómic alucinógeno y visualmente espectacular que narra la vida de Robert Gordon y Valentina Wasson, la pareja de científicos que popularizaron el uso de hongos psicodélicos. Un matrimonio que recorrió el mundo para estudiar el uso terapéutico de las setas, desde los misterios de la antigua Roma a las tradiciones indígenas del pueblo mazateco. Brian ya dedicó su primera novela gráfica, Bicycle Day (2019), al químico suizo Albert Hofmann, que experimentó el primer viaje de ácido del mundo después de ingerir una dosis experimental de un compuesto llamado LSD.
Y aunque visualmente este nuevo cómic es como un "viaje", está enfocado desde el mayor respeto y una absoluta rigurosidad científica.
Hemos hablado con Brian por zoom y lo primero que le preguntamos es... ¿Cómo ha evolucionado estos últimos años la percepción sobre ese uso terapéutico y recreacional de los hongos? "Políticamente es un tema muy abierto, porque hay gente que defiende ese uso y otros que no. Hay tantos pros como contras. Yo me intereso sobre todo por los temas terapéuticos y apoyo su uso para esos casos concretos, porque me parece que tiene elementos prometedores e interesantes. Por eso, este libro es una evolución natural del anterior sobre Albert Hoffman".
"Fue precisamente Dennis McKenna, el experto en el tema que escribió el prólogo de ese libro sobre Hoffman, el que me sugirió a este matrimonio para el nuevo cómic. Y cuando leí el trabajo de Gordon y Valentina, me pareció una historia sorprendente", añade Brian.
Páginas de 'Mycelium Wassonii' 5
"En sus libros -continúa-, Robert y Valentina hablaban de su luna de miel y de cómo cocinaban las setas y las probaban, hasta que empezaron a enamorarse de esas setas. Y compartían cosas sobre ellas que les parecían divertidas. Ambos habían publicado libros anteriormente pero luego decidieron seguir trabajando como pareja e investigando sobre los hongos, porque se lo pasaban genial probando recetas recetas de hongos y cubriendo hechos diversos sobre los hongos".
"Enseguida empezaron a ser famosos por ese conocimiento que ellos tenían sobre los hongos -nos comenta Brian-. Y entonces dijeron: ¿por qué no hacemos un libro de recetas de cocina? Y escribieron un libro de más de mil páginas que no solo es de cocina sino que también habla sobre cómo diversas culturas utilizan las setas y cómo el tema de las setas se filtra en el lenguaje. Gordon se sorprendió de que había culturas, como la inglesa, que tenía mucha fobia a las setas, mientras que otras tenían filias".
"Y esa curiosidad -añade el autor-, los llevó por ese camino. Incluso después de la temprana muerte de Valentina, Gordon siguió estudiando las setas, creo que un poco como acto de amor hacia ella, porque nunca se volvió a casar".
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El elemento místico de las setas
A veces parece que el consumo de las setas va asociado a un elemento místico y necesita de una especie de chamán y de unos ritos determinados, como vemos en uno de los episodios del libro. "Hay muchas personas que toman las setas ellos solos, sin ninguna mediación. Pero en algunas culturas hay esa capa protectora porque hay un peligro psicológico en el tema. Por ejemplo, si eres susceptible a la esquizofrénica, eso no es para ti. Los hongos no son para ti. Por eso entiendo que, culturalmente, haya gente que ponga barreras, porque es un tema potente y hay riesgos psicológicos. Por eso defiendo que tengas a alguien experto a tu lado".
"Alguien -continúa-, que pueda socorrerte si tienes alguna clase de ataque o si, de repente, sales corriendo por la montaña. Alguien que controle un poco la situación. También está bien hacerlo en grupo. No diría que sea necesario tener a ese experto al lado, pero entiendo que culturalmente esto es así. Hay culturas que han desarrollado el uso de la psilocibina y entiendo que haya como un mediador porque, vuelvo a insistir, es una cosa potente. Ese chamán o mediador suele ser habitual en la gente que utiliza esas setas con objetivos terapéuticos o médicos. Como lo usaban los mazatecos de México o los chamanes de Siberia que utilizaban las amanitas en sus ritos".
Por cierto, que el trabajo de los Wasson sobre las setas no pasó desapercibido a la CIA, que los investigó. "Hubo un misterioso individuo que era químico y que llevó a los Wasson a México -nos comenta Brian-. Y parece que la CIA tenía mucha curiosidad sobre ese viaje y sobre sus investigaciones sobre la Psilobicina. De hecho, la CIA tomó muestras de setas pero no fue capaz de aislar las células. Pero, como cuento al final del libro, Albert Hoffan si logró aislar la Psilobicina e idear un método para sintetizarla a partir de los hongos. También se decía que los Wasson podían haber cobrado dinero de la CIA, pero no sé por qué".
Páginas de 'Mycelium Wassonii' 5
"Amo a los patos de Carl Banks"
Visualmente el cómic es espectacular, con una estética casi infantil y colores planos cálidos, que contrastan con la temática adulta. "Me encantan los 'Funny Animals' -nos comenta Brian-. Porque pierden esa distensión que puede tener a veces la historia. Amo a los patos de Carls Banks. Y creo que ese dibujó encaja perfectamente con el tema de la psicodelia tan presente en la historia. He trabajado en este género durante bastante tiempo, por temas diferentes, pero me sigue enamorando".
"En el libro anterior, como hablaba del LSD, que se prepara en un laboratorio, utilicé un patrón de neones y la experiencia era muy diferente. Aquí he usado acuarelas, que me parecen ideales porque quería imágenes que pareciese que se estaban fundiendo y creo que lo he conseguido. Además, quería que el aspecto visual fuese lo más sencillo posible. Pero en esas imágenes hay muchísima investigación para poder condensarla luego en algo que parece muy sencillo e incluso infantil, pero que no lo es. Los cómics son un medio que te permite mostrar cosas complicadas e incluso conceptuales de una forma muy simple".
"Por eso quería que, en cierto modo, fuera como un libro infantil -continúa el autor-. Y por eso hay tantas dobles páginas, porque en ellas puedes ocultar muchos detalles. Puedes leer el libro en 20 minutos o te puedes pasar muchísimo más tiempo. Porque la doble página juega con esa temporalidad. Aunque el cómic underground tienda a usar muchas viñetas, yo he preferido tener menos y usar estos paneles enormes en los que puedes ocultar muchos detalles. Hay gente que reserva esas dobles páginas para los grandes momentos de la historia, pero yo creo que también son geniales para momentos tranquilos de contemplación".
Páginas de 'Mycelium Wassonii' 5
Sus influencias
En cuanto a sus influencias, Brian destaca: "Aparte de los Funny Animals y los dibujos animados clásicos, me encantan Víctor Moscoso, George McManus, que quizá sea mi preferido.... Pero también Robert Crumb, porque me gusta mucho todo lo que tiene que ver con la tinta, con dibujar directamente a plumilla y el es un maestro".
Además, Brian confiesa que con sus acuarelas quería replicar la sensación de una red micelial visual. "Si, por eso he insistido en usar las acuarelas, porque también es como un medio muy natural. Además, me gustan mucho los naturalistas del siglo XVIII, que dibujaban los minerales, las plantas, los hongos... Me encanta el trabajo de esos autores que he podido ver en museos".
Brian Blomerth (© Dondre Stuetley)
"La erección del gilipollas"
"Si os fijáis -añade-, encontraréis a muchas setas pequeñitas que están como escondidas en el pliegue de las páginas o en las esquinas. Y que parecen estar hablando entre ellas. Eso también es como un juego. Hay muchas cosas en cada página pero insisto en que quería que fuera algo sencillo y divertido".
Por cierto, que esas pequeñas setas parecen estar conversando en su propio y extraño lenguaje. "Si, hacen unas bromas y chistes malísimos -asegura Brian-. Hablan sobre sexo, sobre tomar el sol. Hay un capítulo entero sobre esas pequeñas setas en el libro de los Wasson que se llama sexo y peleas y aí se refieren a las setas como pequeños penes. Y, como curiosidad, hay una seta de Irán cuyo nombre, al traducirse al inglés, significa "la erección del gilipollas". Esas cosas son las que comentan esas pequeñas setas".
En cuanto a si ha probado alguna vez a dibujar bajo los efectos psicodélicos de las setas, Brian n os confiesa: "No. Dibujar no tiene nada de divertido, es básicamente estar sentado en una mesa. Y si quieres que tus dibujos sean más o menos legibles, tienes que estar sereno. Lo del dibujo es algo como muy muy, muy aburrido".
Tras hacer este libro sobre los hongos... ¿se ha convertido en un experto en el tema? "No, para nada -nos confiesa-. Hay gente que me manda fotos y me pregunta: ¿Qué hongo es este? y yo le enseño unos pequeños libros que tengo sobre setas porque eso es todo lo que sé sobre ellas. Se necesita mucho trabajo para ser un experto en setas y solo lo puedes hacer sobre el terreno. No es algo que aprendas sentado en una mesa de dibujo, como yo".
Por último, preguntamos a Brian Blomerth si, tras dedicar dos cómics al LSD y las setas, su próximo proyecto también irá sobre drogas. "Si, quiero hacer un tercer libro sobre el tema -nos confiesa-. Y luego pasar página. Pero todavía no he empezado a trabajar en ello".
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