Enlaces accesibilidad

Álvaro Soler se abre en canal con 'El camino': "En los discos anteriores no había conseguido llegar tan dentro de mí"

  • El artista lanza su cuarto álbum este viernes, con 16 nuevos temas
  • Con El camino, Soler reflexiona sobre la responsabilidad, la familia o el amor
Álvaro Soler presenta 'El camino'
Imagen promocional de 'El camino', el nuevo álbum de Álvaro Soler SONY MUSIC

La música sana. Así lo demuestra el exitoso cantante Álvaro Soler (Barcelona, 1991), que este viernes publica su cuarto álbum de estudio, El camino, y con el que celebra sus diez años en el mundo del cuarto arte. Temas como la responsabilidad, la familia, el amor o la desaceleración digital impregnan las melodías de este diario musical en el que el cantante muestra su lado más humano y vulnerable.

Durante su carrera, Soler ha logrado vender más de un millón de álbumes y ha obtenido más de 150 discos de oro y platino. Tras un parón de cuatro años, el catalán emprende un camino de autodescubrimiento, con sus ritmos tan pegadizos, en una nueva etapa de la mano de Sony.

PREGUNTA.- Llegas con El camino, un disco que supone un viaje personal. ¿Qué hay de ti en este álbum?

RESPUESTA.- Este álbum tiene todo de mí. Me he atrevido a hablar sobre temas que anteriormente no había hecho y me he desnudado para así enseñar mi lado más honesto y verdadero. Creo que en los discos anteriores no había sido capaz de llegar tan dentro de mí. Cada álbum es un ejercicio de introspección y al final cada vez más uno se conoce mejor y se atreve a mirar hacia dentro.

Me he atrevido a hablar sobre temas que anteriormente no había hecho y me he desnudado para enseñar mi lado más honesto

Me vino bastante bien escribir estas canciones. Recuerdo combinarlas, ponerlas en orden para crear una historia porque al final este álbum tiene un intro, un interlude y un outro. Es la primera vez que hago algo así.

P.- Para emprenderte esta travesía, se necesita una maleta. ¿Qué no debería faltar en la tuya?

R.- Me encanta que me preguntes esto porque para el disco hicimos una maleta con todos los stickers que representan las distintas canciones. Estos significan los viajes que haces, los sitios a los que vas y en los que aprendes algo.

En mi maleta no podría faltar mi pequeño sampler, que uso para grabar sonidos, cambiarlos y retocarlos para así hacer ambientes dentro del álbum. Llevaría mi móvil, porque al final escribo muchas de mis letras, y un pasaporte. Y metería una guitarra y un piano, aunque no sé si cabe todo esto ahí dentro.

P.- En Santa Alegría, arrancas con un mensaje de voz. Para los artistas, las notas de móvil suelen almacenar futuras letras y las notas de voz, melodías. ¿Es tu método?

R.- Sí. De hecho, el sonido del piano que suena al principio de esta canción lo grabé con mi móvil. Quería que sonara un poco imperfecto. Además, el audio que mencionas es real; se lo mandé a David, uno de los compositores de esta canción.

Al final estas son anécdotas de las canciones y creo que sería una pena no poder compartirlas con la gente porque tenemos apenas dos-tres minutos para contar una historia. Y considero que no puedes escribir o explicar una historia solo en tres minutos. Yo quería un álbum en el que la gente fuera parte de todo el proceso, por eso incluí la nota de audio. Me pareció auténtico.

Inseguridades y voces internas

P.- Hemos hablado de que en estas canciones te has desnudado. Se perciben algunas de tus inseguridades e incluso te refieres a las voces que hay en ti.

R.- Creo que muchos de nosotros tenemos voces que nos dan vueltas en la cabeza y que son pensamientos que no conseguimos apagar. Al final, para mí la canción Artificial [a la que se hace referencia] representa mucho los momentos de mayor preocupación que a veces tengo en mi vida sobre nuevos temas, oportunidades o situaciones inesperadas con las que tengo que lidiar.

Muchos de nosotros tenemos voces que nos dan vueltas en la cabeza y que son pensamientos que no conseguimos apagar

Ese tema refleja muy bien esos miedos artificiales que uno se construye y que, al final, la mayoría no ocurre. Pero son recordatorios para mí. Así, si me pasa algo, puedo pensar que he escrito esta canción por una simple razón. Es también un poco como autoterapia, ¿no?

Hay muchas canciones de este estilo en el disco. También lanzo mensajes subliminales con el tema del tiempo, aquello de disfrutar del momento, porque estamos siempre muy preocupados con el futuro y enganchados al pasado muchas veces.

P.- En Apágame incluso se evidencia una crítica al mundo digitalizado en el que vivimos.

R.- Pienso que todos vivimos en la pantalla. ¿Cuántas horas al día estamos con el móvil? Le doy vueltas a este tema, reflexiono sobre cómo podemos hacer de esto algo mejor o cómo puedo mejorar mi relación con el mundo digital. Todos vemos a gente con el móvil, hay padres que incluso se lo dan a sus hijos para no molestar. Es una pena, porque no aprenderemos a aburrirnos y no seremos creativos nunca más. Tampoco es un tema al que le vea mucha solución por el momento.

Muchas de mis canciones son simplemente preguntas que lanzo hacia fuera y que sirven para iniciar una conversación con otras personas. Y Apágame es una analogía directa de esto. Es un mundo más real, un mundo que podemos tocar. Al final del tema, no hay efectos, es como si me escuchases en directo solo con la guitarra.

Álvaro Soler presenta 'El camino'

Álvaro Soler posa en la alfombra roja de los 40 Music Awards. A. Pérez Meca / Europa Press

P.- ¿Llegan las pantallas a distraerte en tu proceso artístico?

R.- Sí, aunque también me abstraigo como persona. A veces cojo el móvil en un momento en el que no tendría que hacerlo porque no era necesario. Y no sé si a ti te pasa: alguna vez lo cojo porque quiero hacer algo, pero abro una aplicación sin querer y se me olvida lo que iba a hacer.

Para mejorar esto, tengo zonas de la casa libres de digitalización. Es decir: no hay móviles en el dormitorio o no hay móviles en el comedor mientras como para así hablar con mi pareja o mi familia. Está bien tener reglas en casa para hacerlo porque si no el teléfono invade todo en nuestras vidas.

De Bajo el mismo sol al nacimiento de su hija

P.- Te has comprometido en Kenia y has vivido el nacimiento de tu hija. Esto, al fin y al cabo, te ha transformado, ¿no? ¿Cómo es el Álvaro de ahora?

R.- Ahora soy padre y tengo que lidiar con cosas que antes no existían. El Álvaro de ahora tiene más rutinas que antes y le van muy bien, porque lo de levantarme a las 07:30 horas era impensable hace un par de años. Pero así estoy activo, cojo el toro por los cuernos y tomo la iniciativa. Si te despiertas por la mañana y envías el primer mensaje antes de que lo recibas tú, ya estás un paso por delante.

Álvaro Soler publica 'El camino'

El cantante Álvaro Soler posa para los fotógrafos durante el evento Los40 Music Adwards EFE/ Cati Cladera

P.- ¿Y cómo ves a tu yo de hace diez años, el Álvaro que se dio a conocer con Bajo el mismo sol?

R.- Cuando escucho mi primer álbum, Eterno agosto, pienso: "Guau, mi voz es totalmente distinta". Por suerte he mejorado. Me acuerdo de grabar todo el rato para que saliera perfecto y fuera lo más orgánico posible.

P.- Si tu yo primerizo escuchara a tu yo actual, ¿qué pensaría?

R.- Estaría muy contento por el valor que ha tenido con el proceso de escribir canciones. Siempre he soñado con hacer un álbum que tuviera un intro, un interlude y un outro y creo que el Álvaro de 24 años estaría orgulloso.

P.- Es tu disco más ambicioso.

R.- Sí, y el más íntimo. ¿Cómo puedo superar esto? Sería imposible escribir un quinto álbum.

La metáfora del camino como tomar decisiones

P.- Eres un artista buen rollista. ¿Crees que le falta alegría a la música?

R.- No necesariamente. Me considero un artista muy positivo, y si hay algunas un poco más tristes siempre acaban con un final feliz. Esto nos hace falta a todos. Creo que la alegría es algo que nunca debe faltar. ¡Me encanta ser embajador de la alegría y del alma positiva! Y seguiré siéndolo.

Me encanta ser embajador de la alegría y del alma positiva

P.- ¿Te imaginas dedicándote a algo que no sea la música?

R.- Es una pregunta que me hago. ¿Qué hubiera pasado si hubiese cogido otro tren y me hubiera ido a otro lugar en vez de haber tomado la decisión de viajar a Berlín para sacar Bajo el mismo sol? Me da mucho vértigo pensar en ello porque si estoy aquí ahora fue gracias o por culpa de una decisión.

Pero no sé lo que haría. He estudiado Diseño Industrial. Quería ser diseñador de coches porque me encanta la velocidad y el aire. Quizá estaría diseñando algún tipo de transporte.

P.- Todo son caminos, al final.

R.- Cada día tomamos decisiones que nos llevan por un camino. Y a veces vamos por una ruta que creemos correcta y otros días, pensamos lo contrario, que deberíamos habernos decantado por la otra opción. Al final todo es parte de tu camino.

P.- ¿Y hacia adónde te diriges ahora?

R.- No sé, ya lo veremos. Ahora estoy en Madrid, pero ya la gente dirá. Me gusta ver qué sorpresas me depara el futuro. Es bonito no tener todo bajo control y dejarse guiar por la vida.