El sistema de cálculo ABN se extiende en primaria: "Contextualizamos todas y cada una de las operaciones"
- Consiste en incluir las operaciones en problemas, colocar los números en una cuadrícula y redondearlos
- Desde secundaria critican que la falta de un sistema unificado pueda crear una brecha generacional o confusión
Si salen de casa con sus cromos, pierden 34 por el camino, pero todavía les quedan 187. ¿Cuántos cromos tenían? Para explicar la respuesta de este problema matemático a sus alumnos Carlos García ha optado por el método ABN, un sistema de cálculo basado en colocar los números en una cuadrícula y redondearlos para hacerlos enteros y mejorar así su visualización.
Pero, sobre todo, afirma a TVE este maestro de primaria, se calcula contando una historia. "Contextualizamos todas y cada una de las operaciones, nunca se realizan descontextualizadas", ha insistido. "De nacimiento venimos con una capacidad innata para contar y lo que nosotros hacemos es desarrollar eso", apunta, en este sentido, el presidente de Matemáticas ABN, Jaime Martínez.
Cada vez más colegios lo utilizan: se estima que está presente en unos mil centros en toda España. "Alumnos que no les gustan o no entendían las matemáticas, ahora saben que es lo que hacen o enfrentarse a ello", cuenta Ramón Mejías, también maestro del método ABN en su escuela.
Sorpresa entre los padres y reticencias en secundaria
Entre los estudiantes, los hay que le encuentran ventajas: "Se te queda la imagen en la cabeza y es más fácil de aprender", asegura una alumna. "Es poner los problemas en la vida real", apunta otro niño. Pero algunos padres ya se han mostrado sorprendidos. "Es muy diferente a cómo aprendíamos nosotros", ha indicado una madre a la salida del colegio, mientras que otra ha afirmado haber visto ya a su pequeño usar el método de los "cuadraditos". "No estoy muy enterada realmente, porque (su hijo/a) acaba de empezar", ha reconocido, sin embargo, otra mujer sobre dicha técnica.
Para otros, la falta de un sistema unificado puede generar una brecha generacional o confusión en los alumnos. "El estudiante se encuentra, cuando llega a secundaria, un profesorado que no está formado en este método y sus padres quizás tampoco saben como ayudarle", ha señalado Kike Ferres, docente de la ESO. Ante ello, en "los dos últimos meses de 6º de primaria se les enseña el algoritmo tradicional", ha defendido, por su parte, Ramón Mejías.
Es decir, posteriormente, los niños también aprenderían a sumar y restar con el método estándar para que, de esta forma, puedan elegir. Al fin y al cabo, lo importante es que, independientemente del que utilicen, el resultado sea el mismo.
