El verano más sofocante: récord de calor, noches tórridas y muy poca lluvia
- La temperatura media en la España peninsular ha quedado más de 2 °C por encima de lo normal
- El verano 2025 ha estado marcado por los incendios, que se han agravado por lo que se conoce como “Sequías flash”
El verano de 2025 será recordado como uno de los más duros vividos en España. De hecho, a falta de conocer los últimos datos definitivos, posiblemente acabamos de vivir el verano más cálido desde que existen registros fiables (1961), superando incluso a los ya históricos 2003, 2022 y 2023.
La temperatura media en la España peninsular ha quedado más de 2 °C por encima de lo normal, una desviación que confirma la magnitud del episodio. Aunque tanto los días como las noches fueron más cálidos de lo habitual, el gran salto lo marcaron las máximas diurnas, que se han quedado 2,6 °C por encima de lo esperable.
Y, por si fuera poco, las lluvias apenas hicieron acto de presencia. Ha sido un verano no solo abrasador, sino también muy seco, lo que agravó la sequía, debilitó la vegetación y multiplicó el riesgo de incendios forestales.
Un verano sin tregua
El gráfico de la temperatura media diaria entre el 1 de junio y el 31 de agosto muestra con claridad lo excepcional del verano: salvo en un tramo de julio, las temperaturas se mantuvieron constantemente por encima de lo normal (la línea blanca).
Temperatura media diaria en 2025 en España peninsular desde el 1 de junio al 31 de agosto (verano climatológico). La línea blanca representa la temperatura media del verano (1991-2020). Excepto en un tramo de julio, las temperaturas se han mantenido ampliamente por encima de lo normal. RTVE
Se registraron dos olas de calor. La primera, a finales de junio (28 al 30), fue breve. La segunda, entre el 3 y el 18 de agosto, ha pasado a la historia: la más intensa desde 1975, la tercera más larga y una de las más extensas, afectando a casi todo el país. Durante esos días, la anomalía de las temperaturas alcanzó los +4,6 °C.
La ola de calor del 3 al 18 de agosto de 2025 ha sido la más intensa registrada desde 1975, con una anomalía de 4,6 ºC. Datos: AEMET/Elaboración: El Tiempo RTVE. RTVE
En total, el 75% de los días de verano fueron más cálidos de lo normal y solo 16 días resultaron frescos. El 11 de agosto fue el día más tórrido, y las noches del 12 y del 17 las más difíciles de sobrellevar.
Récords que hablan por sí solos
Este verano también dejó cifras históricas:
- El Observatorio Fabra de Barcelona, con datos desde 1926, alcanzó el 16 de agosto los 38,9 °C, superando su récord anterior de 2023.
- En Oviedo, el 15 de agosto se superaron por primera vez los 40 °C. El nuevo récord, 41,2 °C, pulverizó la marca anterior de 39 °C (17 de julio de 2022).
Pero, más allá de estos récords puntuales, lo que hizo de este verano un episodio extremo fue la persistencia del calor. En ciudades como Zaragoza se contabilizaron 10 días por encima de los 40 ºC, mientras que Sevilla o Badajoz sumaron más de 30 jornadas en ese rango. Es cierto que alcanzar los 40 ºC en estas ciudades no es excepcional… pero sí lo es hacerlo tantos días seguidos.
Sequía agravada e incendios desatados
El verano de 2025 ha sido también, en general, muy seco. Junio, julio y agosto dejaron muy pocas precipitaciones, incluso para una estación que de por sí es poco lluviosa.
Junio de 2025 ha sido seco, el décimo tercer mes de junio más seco de la serie desde 1961. En el oeste peninsular se han encadenado 3 meses consecutivos con precipitaciones muy por debajo del promedio. AEMET
La combinación de calor prolongado y ausencia de lluvias provocó lo que los expertos llaman “sequías flash”, episodios rápidos e intensos de sequía que deterioran bruscamente la vegetación y los suelos. El resultado: uno de los peores veranos en décadas en cuanto a incendios forestales.
Mes a mes: un repaso
Junio fue el más cálido desde 1961, con una anomalía de +3,6 ºC y hasta 28 días más cálidos de lo habitual. El calor fue tan persistente y extremo que “junio julió”: las temperaturas fueron más propias de julio que de junio. Este calor extremo no fue exclusivo de España, también se dejó notar en otros vecinos europeos como Francia o Italia. Tanto es así, que junio de 2025 ha sido el más cálido en Europa occidental.
Además, llovió un 32% menos de lo normal, siendo especialmente seco en Galicia, Asturias, Cataluña y Baleares.
Julio alternó fases. Hasta el día 18 dominó el calor, pero justo en el inicio del periodo canicular llegó un respiro, con temperaturas más bajas. Aun así, el balance del mes fue cálido (+0,7 ºC) y extremadamente seco en zonas del noroeste y del sur.
Agosto trajo la gran ola de calor del verano, con 16 días sofocantes y anomalías que en algunos puntos superaron los +7 °C. Las noches tropicales (mínimas por encima de 20 °C) y hasta ecuatoriales (por encima de 25 °C) se extendieron a buena parte del país, incluso en ciudades del interior como Madrid o Segovia, que batieron sus récords de temperatura mínima más alta para un mes de agosto. Canarias también sufrió noches de más de 30 °C durante tres jornadas consecutivas en algunas islas. El mes cerró con una anomalía de +2 °C.
Avisos rojos por altas temperaturas en varias zonas de España el domingo 17 de agosto de 2025.
En cuanto a la precipitación, este agosto de 2025, no destaca en particular respecto a la media climática. Suele llover muy poco en agosto y 2025 no ha sido distinto en este sentido. La percepción contraria viene asociada a los extraordinarios incendios forestales que se han registrado. Apenas ha llovido y por tanto las condiciones ambientales han sido muy desfavorables para la extinción de estos fuegos.
Un verano que confirma la tendencia
El verano de 2025 ha sido, en definitiva, excepcional por su calor, su persistencia y su sequía. Se suma a una larga lista de veranos extremos en lo que va de siglo y confirma lo que la ciencia ya había anticipado: el cambio climático está transformando el clima estival en España.
Los veranos en nuestro país ya son más cálidos y secos de lo que solían ser, y todo apunta a que lo seguirán siendo. Lo que antes eran anomalías hoy empieza a convertirse en la nueva normalidad.