Haití, en estado de emergencia a seis meses de la fecha límite para las elecciones
- El Consejo Presidencial de Transición de Haití aún no ha puesto fecha a los comicios, que serán los primeros en diez años
- El último alto cargo elegido en las urnas fue Jovenel Moise, el presidente asesinado en julio de 2021 en su residencia
A pocos meses de unas elecciones aún sin fecha, Haití se encuentra nuevamente en estado de emergencia a causa de la violencia que imponen las bandas armadas en el país caribeño, donde al menos 1.520 personas fueron asesinadas y 609 resultaron heridas durante el segundo trimestre de 2025.
La medida, adoptada por el Consejo Presidencial de Transición de Haití (CPT) y el Gobierno en medio de una situación que no hace más que agravarse, fue hecha pública durante el fin de semana con el objetivo de "continuar la lucha contra la inseguridad y responder a la crisis agrícola y alimentaria", en un contexto en el que al menos una de cada tres personas que viven en la región metropolitana de Puerto Príncipe son desplazadas internos.
Esta no es la primera vez que el CPT, que se instaló en abril de 2024, aprueba una decisión similar, sin que hasta el momento se conozcan resultados concretos, mientras la población civil se muestra impaciente por ver restablecida la paz y la seguridad.
Una de las principales funciones del CPT es, además de restablecer el orden público y la seguridad, celebrar elecciones libres y transparentes a finales de 2025, para que el 7 de febrero de 2026 (día en que tradicionalmente son las investiduras) tome posesión del cargo un jefe de Estado elegido en las urnas. Pero, por el momento, no se ha establecido una fecha para las votaciones.
Haití no celebra comicios desde hace unos diez años, pues los últimos tuvieron lugar entre 2015 y 2016, lo que significa que el país actualmente no cuenta con funcionarios electos. El último alto cargo elegido en las urnas fue Jovenel Moise, el presidente asesinado en julio de 2021 en su residencia privada por un grupo de mercenarios.
El CPT es producto de un acuerdo firmado entre los diferentes actores políticos en el poder a mediados del año pasado tras la dimisión del primer ministro Ariel Henry en medio de un estallido violento el 29 de febrero pasado, cuando se supo que este último, que no fue elegido sino designado tras el asesinato de Moïse, planeaba posponer las elecciones hasta agosto de 2025, a pesar de que su mandato ya había expirado el 7 de febrero de 2024.
Las bandas controlan el 90% de Puerto Príncipe
Al asumir el pasado jueves la presidencia rotativa del CPT, Laurent Saint-Cyr declaró la guerra a las bandas armadas que aterrorizan a la población, pidió a la comunidad internacional enviar más soldados al país y afirmó que se acabó el tiempo de los discursos.
Un día después fue nombrado al frente de la Policía Nacional del país (PNH) Andre Jonas Vladimir Paraison, a quien St-Cyr instó a tomar "todas las medidas necesarias para restablecer la seguridad" y a liberar, "uno por uno", los territorios controlados por las bandas.
En el país opera la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS), pero no ha podido frenar el avance de las bandas: controlan el 90% de Puerto Príncipe y se han desplazado ya a otras zonas.
Si bien las bandas siguen desangrando el país, cientos de sus miembros han sido asesinados durante enfrentamientos con la PNH y las fuerzas multinacionales de apoyo a la seguridad, por los drones kamikazes lanzados desde hace varios meses o por miembros de la población civil.
Esto ha reducido la fuerza de las bandas en algunas zonas de la capital, donde, según vecinos, ha surgido una tendencia entre los grupos armados de reclutar a menores de 18 años para sustituir a los abatidos.
En las zonas que controlan, las bandas imponen su ley. Golpean a las personas acusadas de ciertos delitos, sin olvidar los puestos de peaje que han instalado en las carreteras nacionales del país, lo que ha provocado un aumento vertiginoso del precio del transporte público y de los productos de primera necesidad.