La canción del verano ha muerto: ¡Viva la canción del verano!
- 'La Bomba', 'Juanita banana', canciones del verano, han dado paso a fenómenos como el de 'Potra salvaje'
- Ahora son los grandes eventos de verano los que posibilitan los éxitos musicales estivales
Hace 25 veranos King África lanzó sobre nuestras cabezas La Bomba más célebre de la historia musical española. Su onda expansiva arrasó con todo. Radio, televisión, verbenas, chiringuitos y discotecas machacaron hasta la saciedad un “movimiento sexy” que sonaba mientras nos embutíamos en nuestro bañador de bienvenida al nuevo milenio.
Pero la tradición viene de muy atrás. Luis Aguilé nos había presentado ya a Juanita Banana en 1973 y, desde entonces, bailamos al ritmo que marca el calor. Temporada tras temporada, la industria musical ha servido el mismo cóctel y nosotros lo hemos bebido con gusto, con sombrilla lisa, rayada o moteada: estribillos pegadizos y coreografías facilonas envueltas en los acordes del celofán más brillante que la pachanga puede ofrecer. La fórmula de la Coca-Cola.
En su momento pudo parecer infalible, pero con el tiempo, ha ocurrido lo que todos tememos. Tanto el refresco como aquellos amores de verano que nos regalaron el oído, han perdido su chispa. Tras completar casi un 60% de 2025, inauguramos agosto con un taco de panfletos que, como rescatados del lejano oeste, rezan con urgencia: “se busca canción del verano”. Nuestro 'yo del pasado' no daría crédito. Nuestro 'yo del presente' se preguntará: “¿Qué ha podido pasar?”
“La canción del verano, tal y como la conocíamos, ha desaparecido“
El periodista cultural Manu Piñón es contundente: “La canción del verano, tal y como la conocíamos, ha desaparecido. Esa canción que abuelas, niños, funcionarios y publicistas conocían, ya no existe.” Y en parte, a su juicio, tiene que ver con la ausencia de lugares de encuentro: “La canción del verano era sobre todo una canción comercial que se apoyaba mucho en su emisión en radios o en las apariciones del artista en cuestión en televisión. Ahora mismo no hay una radio o televisión que veamos todos, con lo cual es muy difícil convertir una canción en un fenómeno estacional”.
Para que su impacto sea masivo, en tiempos recientes la canción del verano también ha requerido de eventos de igual magnitud. En la mayoría de los casos, son las organizaciones quienes las impulsan al número uno.
Ricky Martin y Shakira, éxitos en veranos de fútbol
Hay casos de éxito en el deporte rey. Ricky Martin o Shakira pusieron la banda sonora a los mundiales de 1998 y 2010, así como a sus respectivos veranos. Pero en ocasiones, la maniobra luce forzada: “Este año, en el Mundial de Clubes, sonaba Freed From Desire de Gala (1997). Fue un intento de hacer una canción del verano repescando una antigua. Venía impuesta por el propio mundial de clubes. En cada pausa se promocionaba esta canción”.
Potra salvaje supera las 80 millones de reproducciones
Por contra, hay hits asociados a grandes eventos que surgen de manera espontánea y llegan para quedarse, al menos, por un tiempo. Sucedió hace solo un año, cuando la Selección Española de Fútbol logró su cuarta Eurocopa en Alemania. Durante ese torneo, y sobre todo, tras la victoria, Isabel Aaiún y su Potra Salvaje (en la versión remezclada de Fernando Moreno) se volvieron omnipresentes tras surfear la ola de la viralidad que inició la Selección Española de Rugby en TikTok. Aquí los números: la versión de Moreno, la más popularizada, supera las 80 millones de reproducciones entre Spotify.
Al margen de grandes celebraciones, en la actualidad, Manu Piñón no entiende la canción del verano sin viralidad. A su vez, observa cómo los artistas se convierten en estrellas a través del reconocimiento de un nicho amplio, pero no masivo. Aquí lo explica: “Hoy hay gente a la que le tendrías que seguir diciendo quién es Karol G, quién es Trueno, Duki o cualquiera de esos artistas que llenan grandes aforos. Antes, Gabinete Caligari sacaban una canción como La culpa fue del chachachá y la cantaba todo el mundo. Y todo el mundo identificaba a Gabinete Caligari hasta el punto de que Martes y Trece podía hacer una parodia de ellos en nochevieja y a nadie le tenías que explicar quiénes eran Gabinete Caligari.”
Llegados a este punto, surge la pregunta: ¿Es la canción del verano un concepto desfasado que ha dejado de tener sentido? Piñón vaticina que podemos estar cerca de superar esa fase: “Puede llegar a ser tan de boomer que ya no lo sea. Es tan obvio que es una cosa de gente que disfrutó en los veranos de los 60, 70 u 80 que, quizás vuelva, de forma no irónica sino nostálgica por parte de gente que no ha vivido eso.”
