Beneficios del Higo: Te lo agradecerá tu cuerpo (y tu paladar)
- El higo, ese azucarado tesoro mediterráneo que cuida de tu salud.
- Rico en fibra, antioxidantes y minerales, este fruto es mucho más que un capricho.
La dirección de esta página ha sido copiada en su portapapeles
Un chute de energía natural
Empieza una nueva temporada de higos, y con ello, nos preparamos para su exquisito sabor. Más allá del gusto, ¿conoces todos los beneficios que tienen los higos para la salud? Tal vez, puedan ser la perfecta incorporación a tu dieta veraniega.
Basta con probar un higo maduro para notar cómo el cuerpo lo agradece. Su dulzor natural viene de azúcares saludables, ideales para recargar las pilas sin recurrir a ultraprocesados. Además, es una fuente importante de fibra, perfecta para mantener nuestra digestión en forma.
Esa fibra también ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y a sentirnos saciados. ¿El resultado? Comemos mejor, digerimos mejor y, además, controlamos mejor el apetito.
Un cóctel de minerales esenciales
Aunque son pequeños, los higos están cargados de minerales. El potasio, por ejemplo, ayuda a regular la tensión arterial, mientras que el calcio y el magnesio mantienen nuestros huesos y músculos en forma. No hay que olvidar el hierro, vital para combatir la anemia y mantenernos con energía. Todo esto en un bocado natural y sabroso.
Un higo de Elche
Higos oscuros, futuro brillante
Los higos, sobre todo los más oscuros, contienen antioxidantes que funcionan como pequeños escudos frente a los radicales libres, que cuando operan sin frenos, suponen envejecimiento celular e incluso, muchas enfermedades crónicas.
Los estudios sugieren que consumir alimentos ricos en antioxidantes, como el higo, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas e incluso ciertos tipos de cáncer.
Un viaje tranquilo por el intestino
Además de fibra, los higos aportan compuestos prebióticos que alimentan nuestra microbiota intestinal, ese ejército invisible que cuida de nuestra digestión, de nuestras defensas y, según dicen muchos estudios, hasta de nuestro estado de ánimo.
Un intestino sano es clave para una buena salud general, y los higos son uno de esos alimentos que ayudan de manera lenta… pero segura.
Estómago lleno (de higos), corazón contento
¿Sabías que comer higos puede ayudarte a cuidar tu corazón? Su combinación de fibra, antioxidantes y potasio favorece unos niveles adecuados de colesterol y presión arterial, dos factores clave en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Además, los higos ayudan a mantener las arterias limpias y flexibles, algo fundamental para evitar complicaciones con el paso de los años.
Higos de Elche, listos para consumir
Una alternativa al azúcar añadido
Aunque su sabor es dulce, el higo eleva el nivel de azúcar en la sangre de manera modesta. Por ello, no suponen un aumento significativo en los índices glucémicos. Incluso, personas con diabetes tipo 2 pueden consumir este fruto en cantidades moderadas.
Eso sí, con los higos secos hay que tener un poco más de cuidado: al perder agua, concentran los azúcares, por lo que conviene tomarlos con mesura y siempre dentro de una alimentación equilibrada. Como todo, en exceso puede resultar dañino y contraproducente.
Y ahora, ¡a disfrutarlo!
Además de beneficioso para la salud, el higo tampoco resulta aburrido, ya que se puede servir de numerosas maneras. Cuando está fresco, es ideal para desayunos, ensaladas o un piscolabis saludable. Combina de maravilla con queso, jamón, frutos secos o yogur. Y si te va lo dulce, en tartas o mermeladas caseras es una auténtica delicia.
¿Otras maneras curiosas de consumirlo? El agua de higo, por ejemplo, es un concentrado de los beneficios detallados previamente. Más allá, las hojas de la higuera también se han usado tradicionalmente para hacer infusiones con propiedades digestivas. Así que, del árbol… ¡todo se aprovecha!
Directo de la higuera
Si tienes la suerte de pasar cerca de una higuera este verano… ya sabes: párate, huele sus hojas, y si hay algún higo maduro, ¡pruébalo! Nada como lo que da la tierra. Tu cuerpo (y tu paladar) te lo van a agradecer.
Pero, ¿cómo puedes saber cuándo están en su punto y listos para recolectar? Esta misma duda le surgió a nuestra compañera Catalina Mañogil. Por ello, se ha acercado a un campo de higueras en Elche, un sitio idóneo para su cultivo. En este reportaje, Susi Bonet, heredera del oficio de agricultura, nos revela algunos de los trucos y secretos que ha asimilado a lo largo de los años.
