'Operación Apolo': la confesión más de 40 años después de uno de los etarras que secuestró al empresario Luis Suñer
- El autor, Sergi Moyano, cuenta con el testimonio de uno de los terroristas que participaron y que nunca fue identificado
- Es el primer periodista que accede al sumario del caso y a testificaciones policiales nunca antes publicadas
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En casa de Sergi Moyano Hurtado (Carcaixent, 2000) siempre se había hablado del secuestro del empresario Luis Suñer casi como una anécdota familiar: su tía nació el 13 de enero de 1981 en Alzira, el mismo día que, a pocos metros del paritorio, siete encapuchados de ETA político-militar (ETA-pm) asaltaron la fábrica de helados de Avidesa y se llevaron al empresario a un zulo.
Luis Suñer era el Juan Roig de los 80, para entender la magnitud del personaje. Moyano, periodista de TVE, cuenta ahora, después de años de investigación, el histórico secuestro de forma minuciosa en Operación Apolo (Libros del KO, 2025), la obra más vendida de la editorial en la última feria del libro de Madrid.
P - En tu cabeza, por tanto, siempre había sobrevolado esta historia…
R - Sí, en casa siempre se había comentado cómo la yaya estaba dando a luz ese mismo día. Me había generado mucho interés, pero me topé con más preguntas que respuestas.
“Una conocida me dijo que había sido amiga de un chico que le había confesado que era uno de los secuestradores de Luis Suñer“
Lo dejé aparcado y, tiempo después, una conocida me dijo que había sido muy amiga de un chico que le había confesado que era uno de los secuestradores de Luis Suñer. No me quiso decir el nombre, pero empecé a tirar del hilo. Llegué hasta él y fui a Madrid a entrevistarlo. Ninguno de los miembros del comando que planificó, ejecutó y sostuvo durante 90 días el secuestro de Luis Suñer fueron identificados por la policía, ni rindieron cuentas con la justicia.
P - ¿Cómo se aproxima un periodista a una fuente de esas características?
R - A una persona que tiene una historia que contar y que nunca había sido contada, hay que acercarse con mucha precaución. Tienes que dudar de todo porque, al final, es una fuente anónima. Tenía que dejarle hablar, no hacerle preguntas muy inquisitivas ni pedirle explicaciones. Y así fue.
“Aquella conversación fue una especie de catarsis, una confesión (…) el gran secreto de su vida“
De hecho, en las seis horas de entrevista, él fue reconstruyendo su relato personal. Acumulaba muchas emociones e informaciones contenidas. Aquella conversación fue una especie de catarsis, una confesión: durante más de 40 años había sido una historia oculta, el gran secreto de su vida.
El empresario Luis Suñer, considerado por el autor del libro como el Juan Roig de los años 80 AGENCIA EFE
Un relato minucioso y lleno de detalles
El secuestrador le reveló que el grupo estaba formado por dos vascos, un valenciano y un madrileño. Estos dos últimos mantenían una relación sentimental. Moyano también desvela que el zulo en el que estuvo escondido Suñer durante la primera parte del cautiverio se encontraba en un municipio de La Safor.
P - Después de las 6 horas de entrevista, ¿cuál fue el paso siguiente?
R - Primero tuve que desintoxicarme: con tantas horas de entrevista, no sabía exactamente cuáles eran los hechos noticiables y cuáles no. Lo que hice fue transcribir, organizar, ligar elementos. Fue clave el sumario del caso de la Audiencia Nacional: 3.000 páginas. Es la primera vez que un periodista accede a él.
En un primer momento, la fiscal pidió a todas las partes si estaban conformes con que yo accediera al sumario. Todas dijeron que no. Aun así, la fiscal acreditó que yo tenía interés legítimo para acceder a esa documentación como periodista y finalmente me entregaron todos los documentos anonimizados.
“Es la primera vez que un periodista accede al sumario del caso: 3.000 páginas“
En segundo lugar, fue determinante la declaración de Luis Suñer ante la policía: ahí narraba muchos detalles que nunca habían transcendido. También las declaraciones de los últimos secuestradores de Luis Suñer, los del último zulo, donde pasó los 15 días finales de secuestro y que fueron los únicos arrestados. Ellos revelaron, por ejemplo, cómo fue el cambio de escondite, hasta ahora un hecho desconocido.
P - Los hechos son conocidos, pero destaca el nivel de detalle…
R - He tratado de estar en algunos de los escenarios de la historia para entender mejor los hechos. Las declaraciones, por ejemplo, de los 7 trabajadores de Avidesa que estaban la noche del secuestro han sido fundamentales para poder reconstruir la primera escena, que tiene un componente de acción muy fuerte.
“También he hablado con exmilitantes y exdirigentes de ETA, que me han dado detalles que no se conocían“
También he tenido que hacer unos veinte viajes al País Vasco y hablar con exmilitantes y exdirigentes de ETA, que me han podido dar algunos detalles que tampoco se conocían. Por ejemplo, el dinero. Cómo se hizo la entrega, dónde ha acabado y qué rastro ha dejado. Por primera vez han revelado cómo se hizo el pago de los 325 millones del rescate. Es clave porque se desconocía cómo habían salido del país unos billetes que estaban marcados por el Banco de España.
Miles de personas participaron en Alzira en una manifestación pidiendo la libertad del industrial Luis Suñer AGENCIA EFE
"A un fabricante de helados no le secuestres en invierno"
P - Suñer vive una especie de síndrome de Estocolmo durante el secuestro, trata a los terroristas casi como a sus hijos, ¿es comprensible?
R - Claro, él intenta aferrarse a la vida como puede. Era un hombre de 70 años en un zulo de dos metros donde no se podía poner de pie. Suñer intenta encontrar valores compartidos y, en un primer momento, los secuestradores intentan marcar distancia.
“Incluso llegaron a jugar a las cartas, al ajedrez… y se despidió de ellos como amigos“
En el último escondite el síndrome de Estocolmo fue mucho más fuerte: llegaron a jugar a las cartas, al ajedrez… y se despidió de ellos como amigos. Dijo que quería verlos en libertad, que se casaran, que tuvieran hijos.
P - Incluso brindaron, ¿no?
R - Sí, brindaron con whisky minutos antes de la liberación. Dos días después, en una entrevista con Luis del Olmo, en RNE, Suñer pidió la amnistía para sus secuestradores. Esto no se entendió, sobre todo por los sectores más conservadores del Estado, como el Ejército o la Policía.
El empresario valenciano Luis Suñer responde a las preguntas de los periodistas en una rueda de prensa que celebró en su domicilio al poco de la liberación AGENCIA EFE
El Juan Roig de los 80
Fueron muchas semanas de negociaciones, con la intervención de abogados, la Guardia Civil, sindicalistas de la empresa de Suñer e incluso un experto en secuestros venido desde Inglaterra. Finalmente, la familia abonó 325 millones de pesetas a la banda terrorista. Suñer fue liberado en La Rioja después de 90 días de cautiverio.
P - ¿Luis Suñer era un objetivo fácil de ser secuestrado por su exposición pública?
R - Sí, era una presa fácil y ETA lo sabía. Era un hombre de costumbres muy sencillas. También fue clave que tuviera únicamente una hija. Esto ayudó mucho en una negociación porque cuántos menos interlocutores, mejor.
“Luis Suñer era el Juan Roig de los 80“
Luis Suñer era el Juan Roig de los 80. Era uno de los empresarios más importantes de aquel momento en una sociedad, la valenciana, que tuvo una industrialización muy tardía.
Apareció como uno de los empresarios que más dinero había pagado a Hacienda en las listas publicadas en 1980. No había descubierto aún la ingeniería fiscal, lo tenía todo a su nombre y le salió a pagar muchísimo. Le vino bien en sus relaciones con el Gobierno y la patronal… pero le situó en la diana de ETA.
Avenida de los Sants Patrones en Alzira, ante la vivienda del empresario Luis Suñer, donde los vecinos esperaban su llegada. AGENCIA EFE
P - Cuentas que el dinero del rescate se utilizó para financiar una película o que se repartió por diferentes países, ¿verdad?
R - Sí, de ese hilo he podido tirar a partir de los documentos de la Interpol. Los billetes se esparcieron por todo Europa: llegaron a Luxemburgo, a Suiza, a lugares muy remotos.
“El secuestro se produce en un momento de autodisolución de ETA-pm, apenas un año después dejan las armas“
El secuestro se produce en un momento de autodisolución de ETA-pm: apenas un año después dejan las armas y reconducen las funciones de la organización en una especie de micromecenazgo cultural. También ayudan económicamente a algunos partidos nacionalistas del resto de España.
Los polimilis tenían claro que la última batalla de un conflicto siempre es la del relato y quisieron construir su historia con épica, con los medios de comunicación, con revistas e, incluso, con una película, que es La fuga de Segovia, dirigida por Imanol Uribe. El 63% fue financiado con el dinero del rescate de Luis Suñer. Un dinero que, además, habían blanqueado de una manera muy extraña: yéndose a potear unos ochenta exmilitantes. Es una cosa típica de los vascos, se van pandillas de amigos a beber vinos y cervezas. Entonces hacen un bote común y pagan una primera ronda. Las vueltas ya eran dinero blanqueado.
Sergi Moyano, en un momento de la entrevista ENRIQUE PALLÁS / RTVE COMUNITAT VALENCIANA
La familia Suñer después del secuestro
P - El secuestro fue un punto de inflexión en su trayectoria personal, evidentemente, pero… ¿también en la industrial?
R - El secuestro le marcó físicamente. Durante mucho de tiempo tuvo problemas de movilidad derivados del rapto, pero el declive empresarial no tuvo nada a ver con el cautiverio. Sus empresas ya estaban en crisis. Además, tras el secuestro se acercaron a él personajes que le harían embarcarse en negocios ruinosos, como una emisora de radio y de televisión. Murió apenas 10 años después.
Factoría central de Avidesa, avícolas y derivados, fundada por el empresario valenciano Luis Suñer AGENCIA EFE
P - ¿Cómo ha sido la relación con la familia Suñer estos años?
R - Su testimonio está: he accedido a fuentes próximas a la familia y a quienes estuvieron en las negociaciones, pero los descendentes sanguíneos de Luis Suñer no han querido participar. Su hija, por lo que me consta, es una persona a quien recordar esta historia le genera dolor, por lo tanto, es completamente comprensible.
Es totalmente respetable que no quieran hablar, del mismo modo que entenderán que un periodista tiene derecho a contar historias de nuestro pasado más reciente.
'Operación Apolo' ha sido el libro más vendido por la editorial en la última edición de la Feria del libro de Madrid ENRIQUE PALLÁS / RTVE COMUNITAT VALENCIANA
Rompiendo el tabú de hablar de ETA
P - Una vez disuelta la banda, se han producido muchas películas, algunas, incluso, irónicas, libros, etc. ¿Se está rompiendo un poco el tabú de hablar de ETA?
R - Sí, cada vez se hacen más cosas, especialmente desde el cine, pero todavía no hay la distancia emocional suficiente para poder hablar de ETA únicamente desde los hechos. Todavía es un tema que se utiliza como arma de confrontación política entre unos y otros, cuesta mucha hablar de ETA en términos exclusivamente periodísticos.
P - Sin tomar partido…
R - Sin tomar partido y con sus matices. Parece que te posiciona hablar de ETA cuando realmente debería ser normal abordar cualquier etapa de la historia, especialmente de la violencia política que ha marcado nuestro pasado más reciente. Te posiciona, en todo caso, del lado de los derechos humanos y de la democracia.
