Los servicios de emergencia buscan supervivientes en Texas tras las inundaciones que dejan al menos 82 muertos
- Continúa la búsqueda de diez niñas y una monitora desaparecidas después de que el agua arrasara un campamento
- Donald Trump ha firmado la declaración de catástrofe grave para el condado de Kerr
Texas ha amanecido este domingo con destrucción e incertidumbre, después de que el viernes, el cauce del río Guadalupe se desbordase y matara al menos a 82 personas, entre ellas 28 niños, según las autoridades locales.
El agua se llevó por delante el campamento cristiano Camp Mystic, cerca de la localidad de Hunt, que hospedaba a 750 niñas. Dos días después, los equipos de emergencias siguen buscando a 10 niñas y una monitora. En total, los desaparecidos ascienden a 41 entre campistas, turistas y residentes que aún no han sido encontrados.
Larry Leitha Jr., el sheriff del condado de Kerr, uno de los más afectados por el desastre, ha anunciado que en su jurisdicción se han localizado 68 de los fallecidos. Del total de víctimas en Kerr, 40 son adultos y 28 menores de edad, ha explicado Leitha Jr.
"Vamos a continuar con las labores de búsqueda hasta encontrar a todo el mundo", ha dicho el funcionario, que ha reconocido que la cantidad de víctimas mortales "va a aumentar". Entre esos 68 fallecidos, 18 adultos están sin identificar, al igual que 10 de los niños.
Agentes de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. buscan entre los destrozos dejados por las inundaciones a lo largo del río Guadalupe en Kerrville, Texas. ERIC VRYN / GETTY IMAGES
A estas muertes hay que sumar otras 14 en otros condados cercanos: 6 en el de Travis, 3 en Burnet, 2 en Kendall, 2 en Williamson y 1 en Tom Green, según las informaciones recogidas por la cadena de televisión CNN.
Las autoridades han podido rescatar a cientos de personas, muchas de ellas, evacuadas en helicóptero. Ahora, pasadas las 48 horas, el agua del río Guadalupe empieza a remitir, facilitando la búsqueda de los equipos aéreos, terrestres y acuáticos que buscan sobrevivientes y cuerpos.
En la zona se han desplegado alrededor de 500 rescatistas y 14 helicópteros, además de refuerzos de la Guardia Nacional y la Guardia Costera de Texas.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha dicho que hay "más tormentas previstas que supondrán un peligro mortal en las próximas 24 a 48 horas". Aunque no se esperan lluvias "de la magnitud" de las caídas en Kerrville, ha señalado que hay "potenciales inundaciones repentinas" en esa zona, así como Big Country, Concho Valley y el centro de Texas, porque la tierra ya está "saturada con agua".
Las inundaciones devastan Camp Mystic
En Camp Mystic, el agua también ha retrocedido y ha revelado un paisaje devastado, con decenas de coches varados, atascados en los árboles, y vegetación asolada. En los bungalows donde dormían las menores, el suelo está cubierto de barro y las ventanas rotas dan testimonio de la fuerza de la inundación. A la altura de Kerrville, el río Guadalupe, normalmente tranquilo, arrastra escombros este domingo. "El agua llegó a las copas de los árboles. Unos 10 metros o más", ha indicado Gerardo Martínez, un residente de 61 años. "Coches, casas enteras se hundían río abajo".
Unas 850 personas fueron evacuadas tras las intensas lluvias, entre ellas Tonia Fucci, residente de Pensilvania que visitaba a su abuela durante el fin de semana del Día de la Independencia. Se alojaba en Comfort, a orillas del Guadalupe, y grabó con su teléfono como el torrente de agua fangosa inundaba el camino a casa. "Todavía estoy en shock", ha declarado. Fue "algo que nunca había visto, sabía que era una tragedia", ha dicho, recordando que el río "no disminuía su caudal" ante la rapidez con la que se inundó el pueblo.
Un voluntario busca a personas desaparecidas tras las graves inundaciones en Hunt, Texas RONALDO SCHEMIDT / AFP
La corriente ha generado daños en infraestructuras básicas, anegando carreteras y dejando zonas enteras sin electricidad ni acceso a internet o señal telefónica. El más afectado fue Camp Mystic, un campamento para niñas con casi un siglo de antigüedad, donde decenas de menores fueron arrastradas por la corriente, dejando un saldo de numerosas víctimas y aún más personas desaparecidas.
Michael, de 40 años, no ha tenido noticias de su hija de ocho años, que se encontraba en el campamento, desde el viernes. "Estamos en Camp Mystic buscando a nuestras hijas. Hemos ido río abajo todo lo que hemos podido, pero no tenemos el equipo necesario, así que dejamos de hacerlo y buscamos en los lugares donde puedan estar vivas", ha declarado a la prensa.
Además de varias alumnas, el propietario y director de Camp Mystic también han fallecido, según el sitio web de Kerrville, al igual que el gerente de otro campamento de verano cercano.
Ocho metros en menos de una hora
El agua del río subió casi ocho metros en 45 minutos, llevándose por delante todo lo que encontraba a su paso. Recibió repentinamente casi 300 milímetros de lluvia por hora, un tercio de la precipitación anual promedio. No hubo alertas ni avisos con la suficiente antelación. Varios condados en el centro del estado de Texas han empezado a evaluar los daños tras las graves inundaciones.
La Casa Blanca también mantiene el contacto con las autoridades para hacer frente al temporal, ya que las fuertes lluvias vuelven a amenazar Texas este domingo, que está en alerta por nuevas inundaciones. Las lluvias no van a cesar, y de hecho, la zona está en alerta por nuevas lluvias torrenciales en las próximas horas, con posibilidad de más desbordamientos.
Un vehículo circula por una carretera inundada, tras una crecida repentina, en Hunt, Texas REUTERS/Marco Bello
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha asegurado que el presidente, Donald Trump, quería "modernizar la tecnología" de las agencias de pronóstico meteorológico y prevención de desastres, a pesar de las críticas del Gobierno por recortar su financiación y eliminar cientos de presupuestos. Al ser preguntada sobre las quejas de los residentes que consideraron que no se les advirtió con suficiente antelación sobre los riesgos de inundación, Noem ha dicho que "transmitiría sus preocupaciones al gobierno federal".
Por su parte, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha declarado el estado de desastre natural, tras visitar la zona afectada. "No descansaremos hasta encontrar a todas las niñas que estaban en esos bungalows", ha declarado el regidor. Las inundaciones repentinas, causadas por lluvias torrenciales que la tierra reseca no puede absorber, son comunes en la región.
Sin embargo, según la comunidad científica, el cambio climático ha provocado que fenómenos meteorológicos como inundaciones, sequías y olas de calor sean más frecuentes e intensos. A mediados de junio, 13 personas murieron debido a las inundaciones en San Antonio, no lejos de la zona afectada del viernes, tras las lluvias torrenciales.
Trump firma la declaración de catástrofe grave para el condado de Kerr
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha firmado la declaración de catástrofe grave para el condado de Kerr con el fin de garantizar que los equipos de primera intervención "dispongan inmediatamente de los recursos que necesitan". Lo ha anunciado en Truth Social, donde ha lamentado que las familias "están soportando una tragedia inimaginable, con muchas vidas perdidas, y muchos aún desaparecidos".
Posteriormente, Trump ha anunciado que probablemente se desplazará al lugar este viernes. "Es una catástrofe como no hemos visto en 100 años y es simplemente atroz ver lo que está pasando", ha declarado a periodistas desde Nueva Jersey, antes de abordar su avión para regresar a Washington.
El presidente estadounidense ha negado cualquier vínculo entre los recortes presupuestarios en los servicios meteorológicos nacionales y el elevado número de víctimas. "No lo creo", ha respondido ante una pregunta sobre la conveniencia de recontratar parte del personal despedido en esos servicios.