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El exprimer ministro portugués Sócrates comparece ante la justicia por corrupción

  • Algunos delitos han prescrito y, en el nuevo juicio, Sócrates es juzgado por 22 delitos
  • Con su detención, en 2014, fue la primera vez que un exprimer ministro era arrestado en el país
El ex primer ministro portugués José Sócrates (izq.), acompañado por su abogado, Pedro Delille (der.), a su llegada tras un descanso al Tribunal Penal Central de Lisboa
El ex primer ministro portugués José Sócrates (izq.), acompañado por su abogado, Pedro Delille (der.), a su llegada tras un descanso al Tribunal Penal Central de Lisboa EFE/EPA/MIGUEL A. LOPES EFE/EPA/MIGUEL A. LOPES
RTVE.es

El exprimer ministro portugués José Sócrates ha comparecido este jueves ante un tribunal de Lisboa para responder a los cargos de corrupción que pesan en su contra. El juicio, largamente aplazado, marca la vuelta de un proceso que fue archivado hace cuatro años por decisión judicial, y que ahora, tras ser reabierto, vuelve a poner al exjefe del Ejecutivo portugués en el ojo público.

Sócrates apareció solo, caminando a pie en el Campus de Justicia de Lisboa, donde se encuentra la sede del Tribunal Central Criminal que lo enjuicia, más de una década después de su detención en el aeropuerto de la capital. El exmandatario de 67 años ha negado reiteradamente haber cometido irregularidades. Junto a su abogado, solicitó la suspensión del juicio y la sustitución del juez presidente, pero el Tribunal Penal Central de Lisboa rechazó sus demandas.

"Cuatro años después, el Estado me obliga a comparecer de nuevo ante el tribunal para responder a exactamente los mismos cargos", ha declarado a la prensa antes de entrar en el edificio, acusando al tribunal de aprovechar un supuesto error administrativo para reactivar los cargos además de manipular el plazo de prescripción.

"El juez de instrucción, hace cuatro años, consideró que ninguno de los cargos estaba probado, ni uno solo. Y también los consideró completamente prescritos". Sus declaraciones hacen alusión a lo sucedido en 2021, cuando el juez Ivo Rosa del tribunal penal de Portugal para las audiencias preliminares desestimó las acusaciones de corrupción y fraude fiscal contra Sócrates por considerarlas débiles, inconsistentes o carentes de pruebas suficientes, y señaló que algunas de ellas habían prescrito.

Dentro de la sala, se enfrentó a la jueza que preside el caso, Susana Seca, por haberse ido al baño sin solicitar autorización y llegó a encararse con ella por tener que pedir permiso.

Blanqueo de capitales y falsificación de documentos

Sócrates, que fue primer ministro de Portugal entre 2005 y 2011, sigue enfrentando cargos judiciales relacionados con blanqueo de capitales y falsificación de documentos. En noviembre de 2014 fue arrestado en el aeropuerto de la capital en el marco de la mayor investigación sobre corrupción en la historia de Portugal, denominada Operación Marqués. Era la primera vez que un exprimer ministro era arrestado en el país. Pasó meses en prisión antes de ser puesto bajo arresto domiciliario.

En un país con un lento sistema judicial, la Fiscalía tardó tres años tras su arresto en acusar formalmente a Sócrates de 31 delitos presuntamente cometidos entre 2006 y 2015. Algunos delitos han prescrito y, en el nuevo juicio, Sócrates es juzgado por 22 delitos, entre ellos corrupción pasiva durante el ejercicio del cargo, blanqueo de capitales por valor de 34 millones de euros a través de cuentas bancarias de terceros en el extranjero y fraude fiscal.

En concreto, habría actuado en beneficio del Grupo Lena, que tiene actividades en el sector de la construcción, la energía y los servicios, entre otros, para que consiguiese diversos negocios gracias a su mediación, como contratos en Venezuela o la concesión para una línea ferroviaria de alta velocidad.

La presunta trama involucraba a los exdirectores del Banco Espirito Santo y Portugal Telecom, quienes también han negado cualquier irregularidad. Sócrates dimitió como primer ministro en marzo de 2011, a mitad de su segundo mandato, después de que una crisis de deuda lo obligara a solicitar un rescate internacional, lo que dio lugar a años de austeridad.

La corrupción pasiva de la que se le acusa está relacionada con los sobornos que habría recibido, mientras que el fraude fiscal estaría explicado porque el exprimer ministro nunca habría declarado a la agencia tributaria como rendimientos 23 millones de euros que habría cobrado por esas actividades ilícitas. El blanqueamiento viene por la creación de una red para esconder el origen ilegal de los fondos obtenidos, a través de falsos contratos, sociedades 'offshore' e intermediarios.

De hacer historia en unas elecciones, al banquillo

Desde dar al Partido Socialista de Portugal su primera mayoría absoluta a convertirse este jueves en el primer exjefe de Gobierno en ser juzgado han pasado 20 años para Sócrates, que si algo ha demostrado durante este tiempo, es su tenzón para defender su presunción de inocencia y su gusto por el circo mediático.

De 67 años y de profesión ingeniero civil, José Sócrates Carvalho Pinto de Sousa (Vilar de Maçada) fue nombrado en 1995 secretario de Estado de Medio Ambiente del Ejecutivo del entonces primer ministro socialista António Guterres, actual secretario general de la ONU, y fue ascendido a titular de esa cartera en 1999.

Tras la derrota socialista en los comicios de 2002, Sócrates se convirtió en comentador de la cadena de televisión pública RTP y dos años más tarde fue elegido secretario general de su partido. En 2005 fue vencedor en las elecciones legislativas con mayoría absoluta, la primera en la historia del partido. En 2009 fue reelegido, esta vez sin mayoría absoluta, para una legislatura marcada por la crisis financiera internacional que desembocó en una moción de censura que hizo caer a su Gobierno.

Dos días antes del juicio, Sócrates anunció en una rueda de prensa en Bruselas la presentación de una denuncia contra el Estado portugués ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en Estrasburgo, por cómo se ha procedido en el caso contra él en Portugal. Junto a él, hay otros 21 sospechosos formales, como el expresidente del Banco Espírito Santo Ricardo Salgado, el exministro socialista Armando Vara, el supuesto testaferro de Sócrates, Carlos Santos Silva; o su exmujer Sofia Fava.

Según datos publicados por el semanario Expresso, que cita el Consejo Superior de la Magistratura, esta investigación ha pasado por 300 jueces y Sócrates ha presentado un total de 50 recursos, en los que en 10 se le dio la razón. El caso ocupa 209 volúmenes y se calcula que tiene un total de 62.000 páginas.