La escritora Eva García Sáenz de Urturi pone fin a 'La saga de los longevos' con su último libro, 'El camino del padre'
- Este tercer volumen finaliza estas historias de suspense e investigación
- El camino del padre ya está disponible para su adquisición
El Camino del Padre, de la editorial Planeta, es el último libro de Eva García Sáenz de Urturi y también el fin de La saga de los longevos. Aunque el éxito le llegó con El silencio de la ciudad blanca y Aquitania, con ella ganó el Premio Planeta en 2020, Los longevos siempre estuvieron presentes.
Con miles de ejemplares vendidos de aquellas primeras historias que escribió al inicio de su carrera, los dos primeros se convirtieron en piezas deseadas, se revendían a 700 y hasta 800 euros de segunda mano, porque en su día se agotaron y la editorial no los volvió a publicar. Este año con el final de la saga ha llegado una reedición que provocó colas e insomnio, muchos lectores se pasaron el día y la noche despidiéndose de los personajes. Pero antes de conocer cómo ha acabado todo, vamos a conocer cómo empezó.
La autora Eva García Sáenz de Urturi en una imagen de archivo. Planeta de Libros
Una novela con rigor histórico
"Fue en 2009, había un pequeño boom en las revistas científicas con el tema de los estudios de antienvejecimiento. Y ahí es cuando empecé a leer mucho, quise estirar la premisa todo lo que daba de sí mi imaginación", ha recordado García Sáenz de Urturi. "Como en el futuro la ciencia conseguirá, gracias a la terapia génica, que no vayamos a envejecer, me pareció muy interesante irme al pasado y sobre todo, lo que me interesaba eran las historias de familia. O sea, cómo conviven padres e hijos que aparentan la misma edad a lo largo de cientos de años, pasando por guerras, por pandemias y por distintas culturas", ha señalado.
La escritora Eva García Sáenz de Urturi, ganadora del Premio Planeta en 2020 por su novela 'Aquitania'. EFE
Sus personajes: Iago, Nagorno o Lür nacieron en diferentes épocas, distintos pueblos, pero tienen en común que el pasado siempre vuelve. Y ellos a él en forma de flashbacks. Sáenz de Urturi escribe novela, pero para ella es fundamental el rigor histórico: “Trabajaba en la biblioteca de la Facultad de Historia. Entonces tenía a mano todos los libros de todas las épocas históricas. Después lo que hice fue viajar mucho. Es decir, si hablo en esta novela de la batalla de Kinsale que sucedió en el sur de Irlanda, pues acabé yendo hasta allí. Y por supuesto, toda la mayoría de las escenas transcurren en Cantabria, en Santander. Y lo hice en tres veranos, que es lo que tardé en escribir la primera novela (2009, 2010, 2011). Pasé todo el verano allí”
Los personajes, al detalle
Ha convivido 16 años de su vida con Los longevos. La autora destaca que el que más le costó construir fue Nagorno, un personaje “complejo” y al que no quiso perdonar. Explica que no se merecía cambiar todo lo malo que ha hecho en los libros: "Nació en una cultura muy poco conocida, que es la escita, que eran nómadas de las estepas asiáticas. Eran muy salvajes, pero a la vez eran muy buenos orfebres", ha indicado. "Me fascinó. Es decir, ¿cómo sería en el presente alguien que ha nacido en esa cultura? Bueno, sería una persona que posiblemente sea un mecenas, una persona muy refinada, pero a la vez sea una persona que no tiene ninguna capacidad para respetar la vida".
No solo ha viajado, cada personaje lo asocia a un objeto y los lleva con ella a todas partes. Con Aquitania se llevó la esencia de los últimos lugares en los que estuvo Leonor. Ahora la han acompañado, por ejemplo, en el caso de Gunnar, que era una persona que era experto tallador de runas: "Cuando estuve allí en Suecia, me llevé varios colgantes de madera de abedul con varias runas que después incorporo en la última novela. En el caso de cuando escribía del personaje de Iago, tenía lascas de sílex".
Una despedida después de 16 años
16 años en su cabeza y en su escritorio, otros libros y una película de por medio. Retomó la saga por petición expresa y repetida de sus lectores, nos cuenta. Hizo una “cesión” y resulta complicado no plantearse cómo ha sido despedirse de ellos: “Estaba inconclusa desde 2015. Pasaban años. Era un poco un fenómeno de culto que iba a más. Ahora, sinceramente, quedé tan satisfecha cuando lo terminé que tengo claro que como autora he dado a cada uno el final, el premio o castigo que pienso que merecían”, confiesa. El viaje por el pasado de Eva Sáenz de Urturi acaba aquí, por lo menos por ahora