Solsticio de verano 2025: la noche más corta del año marca el inicio de la nueva estación
- La entrada del verano en el hemisferio norte se ha producido este sábado 21 de junio a las 4:42 (horario peninsular)
- Durará 93 días y 16 horas, hasta el próximo 22 de septiembre, con el equinoccio de otoño
La llegada del verano es uno de los momentos más esperados del año, y quizá por ello el fenómeno astronómico que marca el cambio de estación es también uno de los más celebrados. El solsticio, que se corresponde con el día más largo y la noche más corta en el hemisferio norte, se ha producido este sábado 21 de junio a las 4 horas y 42 minutos de la madrugada (horario peninsular español), y da paso a un verano que durará 93 días y 16 horas, hasta el próximo 22 de septiembre, según el Observatorio Astronómico Nacional (OAN).
El término solsticio proviene del latín sol -Sol- y sistere -permanecer quieto-. Cuando se produce este fenómeno, el astro solar alcanza la máxima altura del año en el cielo al mediodía, situándose directamente sobre el Trópico de Cáncer. Una posición que apenas cambia durante varias jornadas, por lo que ofrece esa apariencia de inmovilidad.
A partir de entonces, los días comienzan a acortarse gradualmente, hasta el solsticio de invierno, que este año está previsto para el 21 de diciembre en el hemisferio norte, a partir del que los días volverán otra vez a ganarle minutos a la noche. El punto intermedio lo marca el equinoccio de otoño, en el que la duración del día y de la noche es similar, y que se producirá el 22 de septiembre.
La explicación del solsticio se encuentra en la coincidencia de dos factores: la inclinación de la Tierra sobre su eje —aproximadamente 23,5 grados— y su movimiento en órbita alrededor del sol. El solsticio de verano en uno de los hemisferios ocurre cuando esa mitad del planeta está orientada lo más directamente posible hacia el sol. En ese momento, debido a la inclinación del eje terrestre, el astro alcanza su punto más alto en el cielo al mediodía, y su trayectoria desde que sale por el horizonte hasta que se pone es la más larga del año, lo que provoca el mayor número de horas de luz diurna. Después, con el paso de los días, a medida que la Tierra avanza por su órbita, el ángulo de incidencia del sol va disminuyendo, y las horas de luz se van acortando progresivamente.
Celebración del rito del paso del fuego en San Pedro Manrique, Soria. EFE/ W. GARCÍA
Regeneración y fertilidad
La noche más corta del año se conmemora prácticamente en todo el mundo, aunque su interpretación varía según las diferentes culturas. En cualquier caso, la mayor parte de las celebraciones nacieron como rituales asociados a la regeneración y a la fertilidad. Desde la prehistoria, este fenómeno ha sido conocido y conmemorado por muchas culturas, que se convirtieron en astrónomos no solo para satisfacer su curiosidad o medir el paso del tiempo, sino también por necesidad, ya que dependían de los ciclos naturales para la obtención de alimento.
Los ciclos agrarios están vinculados a los del sol, por lo que, desde el Neolítico, las sociedades agricultoras han encontrado en el solsticio de junio el punto de referencia para determinar cuándo comenzar a cosechar sus cultivos. La cultura cristiana adoptó esta tradición de origen pagano y la convirtió en la conmemoración de San Juan Bautista, que según la Biblia nació el 24 de junio. No fue la única, ya que el solsticio de invierno se toma como referencia para celebrar la Navidad, o la Semana Santa está determinada por la primera luna llena tras el equinoccio primaveral.
Noche de San Juan
La Noche de San Juan, o las Hogueras de San Juan, que se celebra la noche del 23 al 24 de junio, es la tradición más importante en España relacionada con el solsticio de verano, y está basada principalmente en el fuego. En un primer momento, esta fiesta estuvo asociada a ritos de fecundidad y purificación, ya que se sacrificaban animales y se danzaba alrededor de las llamas para propiciar buenas cosechas.
La Noche de San Juan es la tradición más importante en España relacionada con el solsticio de verano. GETTY IMAGES
La Noche de San Juan se celebra a lo largo y ancho de la geografía española. En algunos lugares se salta sobre las llamas, en otros se camina sobre las ascuas, se lanza pirotecnia, se queman artículos viejos... Junto con el fuego, el agua es el otro elemento básico utilizado para dar la bienvenida al verano. En muchas localidades costeras las hogueras suelen acompañarse de baños en el mar que en un primer momento pudieron tener también una intencion purificadora.
Hay otras regiones del norte peninsular, como Galicia o Asturias, en las que predominan las tradiciones celtas, donde el fuego se utilizaba originariamente para alejar a los malos espíritus, y tanto la música como el baile adquieren un protagonismo especial.
Probablemente, el monumento prehistórico relacionado con el solsticio de verano más famoso del mundo es Stonehenge, ubicado en el condado de Wiltshire, en Inglaterra, que ha sido objeto de fascinación y estudio a lo largo de siglos. Durante el solsticio estival, el sol sale en un punto específico del horizonte que, contemplado desde el centro de esta estructura megalítica, se alinea perfectamente con la Heel stone, o Piedra talón, situada en el exterior del círculo principal. Se cree que los antiguos habitantes de la región usaban Stonehenge como observatorio y calendario astronómico, además de centro ceremonial.
Stonehenge es probablemente el monumento prehistórico relacionado con el solsticio de verano más famoso del mundo. GETTY IMAGES
Eventos astronómicos del verano
Otros fenómenos de interés astronómico durante el verano de 2025 serán las lluvias de meteoros de las delta acuáridas, cuyo máximo se espera hacia el 31 de julio, y las populares perseidas, con su máximo hacia el 12 de agosto. También habrá un eclipse total de luna el 7 de septiembre. Las lunas llenas de la estación se producirán el 10 de julio ("Luna del ciervo"), el 9 de agosto ("Luna del esturión"), y el 7 de septiembre ("Luna de maíz" o "de la cosecha").
El 7 de septiembre se producirá un eclipse total de luna, similar al del pasado 14 de marzo. Este fenómeno astronómico será visible en Europa, África, Asia y Australia.
En España podrá verse como total, excepto en las zonas más occidentales de Galicia y en las Canarias, donde la salida de la luna sobre el horizonte se producirá inmediatamente después del final de la totalidad. En el resto de la península, Baleares, Ceuta y Melilla, la luna saldrá totalmente eclipsada, por lo que se verá el final de la fase total, pero no el comienzo (pincha aquí para conocer los detalles de cada provincia).
En julio llegarán las delta acuáridas, que alcanzarán su máxima actividad durante la noche del 30 al 31. Se cree que estos meteoros proceden del cometa 96P Machholz, que orbita alrededor del sol aproximadamente cada 5 años.
En agosto volverá un año más la lluvia de estrellas fugaces más popular y esperada: las perseidas. Alcanzará su pico máximo la noche del 12 de agosto a las 22:00 (hora peninsular), pero en esta ocasión estará deslucida por el impacto lumínico de la luna, que habrá pasado la fase de plenilunio apenas tres días antes. Por ello, los mejores momentos para observar la lluvia serán justo después del ocaso, antes de que salga la luna o mientras esta se encuentre muy baja en el cielo.
Este fenómeno suele presentar picos de actividad fuera del máximo, por lo que en las noches anteriores y posteriores al 12 de agosto también podría apreciarse un buen número de meteoros.