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Detenidas 21 personas de la Mafia del Cobre, responsable de más de 100 robos por un valor de 2,5 millones euros

  • La banda está acusada de robar cables de cobre, carburante y vehículos en ocho comunidades autónomas
  • La colaboración con la policía rumana ha sido clave en la operación
Dos guardias civiles frente a parte del cobre requisado durante la opreación Kuroma
Dos guardias civiles frente a parte del cobre requisado durante la opreación Kuroma Raquel Segura/EFE
RTVE.es/Agencias

La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal autodenominado la Mafia del Cobre. Se le atribuyen 102 robos de cobre en ocho comunidades autónomas, donde sustrajeron bienes por un valor de 2,5 millones de euros dejando pintadas con su firma tras el saqueo del metal. Según fuentes de la Guardia Civil de Valencia 21 personas han sido detenidas, 13 de ellas ya han entrado en prisión, y se han recuperado 20 toneladas de cobre dentro de la operación Kuroma, en la que han colaborado en conjunto las autoridades rumanas y españolas.

La operación comenzó en 2024, tras las sospechas de la existencia de un grupo criminal al haberse cometido 37 robos de cobre en 48 días y localizarse varias pintadas con el nombre 'Mafia del Cobre' en los lugares de los sucesos.

Esta organización se centraba principalmente en robar cables de gran grosor en distintos establecimientos, como instalaciones fotovoltaicas, depuradoras y bodegas de vino. Los robos llegaron a afectar a servicios esenciales para la comunidad, ya que provocaron la pérdida del suministro de agua y de electricidad.

El robo de cobre crece en España: estas son sus consecuencias

El grupo actuaba todos los días de la semana desde la provincia de Madrid, bien cometiendo los robos en este territorio o bien desplazándose a las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia.

Una organización jerarquizada

Según la Guardia Civil, durante la investigación descubrieron que la banda tenía una estructura jerarquizada y organizada: un grupo ejecutaba los robos, otro recogía los datos necesarios para los golpes y una última parte de la organización vendía el material robado.

Además, actuaban en "rondas", en las que cometían varios robos en el curso de cuatro o cinco días, se organizaban en células relativamente independientes, que en ocasiones crecían con la llegada de nuevos integrantes desde Rumanía.

Detenidos sentados entre numerosos cables de distintos colores y grosores en el interior de una furgoneta.  Posible incautación policial.

Dos detenidos junto a varios metros de cable que habían sustraido durante uno de sus robos GUARDIA CIVIL

Los criminales exigían un tipo de "entrada" para poder participar en los golpes. Una cuantía económica que aportaban los miembros para costear los gastos de los robos. Desde las autoridades apuntan que este desembolso cumplía otra función: permitía mantener lejos a las personas con problemas económicos o de algún tipo de adicción.

El cobre no era el único objetivo del grupo criminal, también sustraían carburante y vehículos que posteriormente vendía a un receptador. Los cables de cobre los enviaban a una localidad en la Comunidad de Madrid, para venderlos y refundirlos. Se estima que el valor total de los bienes robados alcanza los 2,5 millones de euros.

Colaboración policial hispano-rumana

Dada la importante actividad del grupo y su compleja organización, la desarticulación ha requerido el intercambio de información con la policía rumana y organizar la operación en tres fases.

En la primera se han desmantelado dos de las células y se ha detenido a 11 miembros del grupo cuando regresaban de cometer dos robos; posteriormente se hicieron tres registros en domicilios de Getafe (Madrid), donde se han puesto bajo custodia a seis integrantes de otra de las células. La operación ha terminado con la detención de cuatro personas, uno de ellos encargado de la venta de los bienes robados.

En total, se ha detenido a 21 personas de entre 20 y 33 años. Se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza, robo y uso de vehículo, usurpación del estado civil y receptación. La investigación ha sido desarrollada por la Guardia Civil de la Compañía de Sagunto, así como la Comandancia de Madrid y la de Cuenca.