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Al menos ocho muertos en una nueva oleada de bombardeos de EE.UU. a las afueras de Saná, Yemen

  • Según los rebelde hutíes, entre los fallecidos en el suburbio de Bani al Harith hay mujeres y niños
  • Por orden del presidente Donald Trump, Estados Unidos inició el 15 de marzo una campaña de bombardeos sin precedentes
Soldados yemeníes caminan entre los escombros mientras inspeccionan una zona dañada por los bombardeos estadounidenses
Soldados yemeníes caminan entre los escombros mientras inspeccionan una zona dañada por los bombardeos estadounidenses EFE/YAHYA ARHAB
RTVE.es/AGENCIAS

Al menos ocho personas, entre ellas mujeres y niños, han muerto este domingo en una nueva oleada de bombardeos efectuada por Estados Unidos contra unas viviendas en el suburbio de Bani al Harith, al norte de la capital de Yemen, Saná, según la cadena de televisión Al Masirah.

De acuerdo con el medio, controlado por los rebeldes hutíes, los ataques aéreos también han provocado "varios heridos". En cualquier caso, el balance es "preliminar" y el número de víctimas podría aumentar.

Al Masirah ha indicado que el objetivo del ataque eran "tres casas" de una zona llamada Thabqan, sin aportar más detalles, mientras que, en paralelo, la aviación de Estados Unidos ha efectuado seis bombardeos en una montaña de la gobernación de Amran, ubicada al norte de Saná.

La nueva ronda de bombardeos tiene lugar en el mismo día en el que al menos dos personas han muerto y otras nueve han resultado heridas en ataques aéreos estadounidenses en áreas adyacentes a la capital del Yemen, entre ellas Bani Harith, según el Ministerio de Salud de los hutíes.

Una campaña de bombardeos sin precedentes

Por orden del presidente Donald Trump, Estados Unidos inició el 15 de marzo una campaña de bombardeos sin precedentes contra Yemen con el objetivo declarado de destruir las capacidades militares de los hutíes, pero los insurgentes denuncian que estos ataques han golpeado sitios civiles y han causado la muerte de alrededor de 200 personas.

Con la campaña, Washington espera que los insurgentes sean incapaces de interrumpir la navegación comercial en el mar Rojo con sus operaciones contra buques que transitan por la zona, así como que detengan sus ataques contra Israel en apoyo a los palestinos de la Franja de Gaza.

Los hutíes, respaldados por Irán, han lanzado desde el inicio de la guerra en Gaza alrededor de un centenar de ataques directos contra Israel y decenas más contra barcos comerciales en los mares Rojo y Arábigo, lo que ha provocado campañas de represalia tanto de Israel como de una coalición internacional capitaneada por EE.UU. y Reino Unido.

Los hutíes exigen a los usuarios de Starlink que entreguen sus dispositivos

Por otro lado, y ante la intensificación de los bombardeos estadounidenses, los rebeldes hutíes del Yemen han exigido este domingo a los usuarios del servicio de internet por satélite de la compañía Starlink, prohibida en las zonas bajo su control.

El Ministerio de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información hutí ha indicado que la entrega debe realizarse en la oficina más cercana de la Corporación Pública de Telecomunicaciones y ha advertido de las consecuencias de no cooperar con las autoridades.

Una vez termine el plazo especificado, "se llevará a cabo una campaña en coordinación con las agencias de seguridad para detener a cualquier persona involucrada en la venta, el comercio, el uso, la operación o la posesión de estos terminales prohibidos" de la compañía del multimillonario Elon Musk.

"Los dispositivos serán confiscados y se impondrán sanciones y multas de conformidad con la legislación aplicable", ha añadido el Ministerio de Telecomunicaciones en su comunicado.

El pasado septiembre, los hutíes condenaron la decisión del Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen de permitir a Starlink prestar servicios de internet por satélite en el país árabe, algo que calificaron de "violación flagrante" a la soberanía y "una amenaza para la seguridad nacional".

El rechazo de los insurgentes al servicio se debía a la preocupación de que pueda utilizarse para actividades militares similares a la explosión remota de buscapersonas en manos de personas afiliadas al grupo chií libanés Hizbulá, un ataque atribuido a Israel que tuvo lugar a finales del año pasado en Líbano.