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De la tradición al récord: la evolución de los nazarenos en la Semana Santa de Sevilla

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Semana Santa de Sevilla 2025: el número de nazarenos deja de crecer
Semana Santa de Sevilla 2025: nazareno de la Hermandad de El Baratillo EFE/ Raúl Caro

El Martes Santo de 1985 no es una fecha sin más en la historia de la Semana Santa, se trata de una cita clave, en palabras de una de sus protagonistas: “El punto álgido de la evolución de la Semana Santa”.

Maruja Vilches fue una de las cinco mujeres que vistieron la túnica de nazareno de su hermandad de Los Javieres. Lo hicieron de incógnito, casi sin que la sociedad sevillana fuera consciente del hito que suponía. Apenas un año después, lo prohibido se convirtió en legal, convirtiéndose en la primera hermandad en permitir a las mujeres participar en los cabildos y juntas de gobierno.

Años más tarde, la hermandad de los Javieres volvía a ser pionera en la materia, y también lo hacía de la mano de Maruja Vilches. En 2012, se convertía en la primera mujer en estar al frente de una cofradía de Semana Santa. Apenas un año antes, el arzobispado de Sevilla ponía fin, por decreto, a las últimas prohibiciones de las hermandades para que salieran nazarenas en su cortejo. En el momento del edicto, todavía hasta tres hermandades mantenían en sus reglas este límite.

Las cofradías se organizan ante el exceso y la falta de costaleros antes de Semana Santa

Recordando el cambio que supuso para la mentalidad de la ciudad, Vilches destaca que el verdadero hito no fue tanto salir de nazarena, como ser por fin escuchadas y reconocidas como hermanas de pleno derecho, con las mismas opciones de organizar el día a día de sus hermanos. “Animo a las mujeres a que lleven sus objetivos e ilusiones dentro de las hermandades”, destaca Vilches, que ha seguido vinculada al mundo de la Semana Santa después de dejar la vara dorada. Ha sido responsable del proyecto de Fraternitas en el barrio de las tres mil viviendas de la capital.

Un hecho social total

Desde la entrada definitiva de las mujeres en 2011, el número de nazarenos no ha hecho más que aumentar en la Semana Santa sevillana. Ni siquiera los dos años sin procesiones por la pandemia han hecho que haya retrocedido, al contrario, 2025 se va a convertir en un año de récord de personas en la calle, un reflejo del carácter social e identitario de la Semana Santa sevillana.

Semana Santa de Sevilla 2025: Cristo de la Misericordia y la Piedad de la Hermandad de El Baratillo

Cristo de la Misericordia y la Piedad de la Hermandad de El Baratillo a su salida, este Miércoles Santo en Sevilla. EFE/ Raúl Caro

Para el antropólogo sevillano Isidoro Moreno, el proceso de globalización ha traído consigo un “fortalecimiento de las identidades colectivas”, algo que engloba a fiestas populares como la Semana Santa. Un refuerzo a varios niveles: familiar, vecinal o artístico, como destaca a las cofradías se pueden llegar por diferentes vías: “A la par de devociones, también hay aficiones como la música”. Algo que para el catedrático emérito de la Universidad de Sevilla, convierte a la Semana Santa en un “hecho social total” con multitud de elementos para el análisis.

Sin embargo, Isidoro Moreno advierte que este "hecho" corre el peligro de desvirtuarse con el paso del tiempo debido al auge de las redes sociales y de convertirse en un producto de consumo más. Una mercantilización que explica en parte, asegura, el incremento desmesurado de nazarenos en los últimos años.

“Sacamos más de cinco mil personas a la calle”

Durante la Cuaresma, el ritmo en las casas de hermandad ha sido frenético para sacar las papeletas de sitio. 20 de las 60 corporaciones que procesionan durante la semana sobrepasan los 1.500 nazarenos. Siendo el punto fuerte la Madrugá en la que alrededor de 15.000 personas acompañan a sus titulares en el cortejo.

Un número que se amplía si se tiene en cuenta a músicos, costaleros y monaguillos que también tienen que sacar su papeleta. La hermandad de la Macarena contará con un cortejo de 5.200 personas en la calle, una cifra que, en palabras del secretario de la corporación, Francisco Castilla, “asusta”. Un amplio número que obliga a poner en marcha medidas para controlar el tránsito de los hermanos y cumplir con los estrictos horarios para llegar a la Catedral. “Nos preocupa cumplir con los horarios”, asegura Castilla, que confirma que los nazarenos volverán a salir de la Basílica en grupos de tres, o incluso de cuatro, algo que mantendrán durante gran parte de las 14 horas de recorrido.

Semana Santa de Sevilla 2025: Varios nazarenos se dirigen a la Iglesia Parroquial de San Bernardo

Varios nazarenos se dirigen a la Iglesia Parroquial de San Bernardo para realizar su estación de penitencia el Miercóles Santo de la Semana Santa 2025 María José López / Europa Press

El gran crecimiento no es algo único de las hermandades más antiguas y señeras. Menos de cien años tiene la hermandad de San Gonzalo, este Lunes Santo ha salido a la calle con 3.621 personas, casi 2.900 de ellos nazarenos. Ante este escenario, cada vez son más las voces en la ciudad que piden una solución por los posibles problemas en la movilidad y la cada vez mayor tardanza de los cortejos en recorrer las calles.

La hermandad de la Sed, una de las más jóvenes y que saca a la calle casi 1.500 nazarenos, tuvo que limitar el número de hermanos que acompañaban al palio de la Virgen de Consolación. “Lo hemos hecho por seguridad”, asegura el hermano mayor de la corporación, Pedro Ruiz. La cofradía ha incrementado en los últimos años hasta un 20% su nómina en un barrio con mucha gente joven.

El debate está abierto en la ciudad ante la posible ampliación de estas limitaciones. Autoridades como el ayuntamiento y el propio consejo de cofradías admiten su preocupación ante tan altos cortejos, sin embargo, la solución choca con un principio que rige la propia Semana Santa: el derecho de cada hermano de poder hacer estación de penitencia en la calle. "Siempre estamos preocupados del público, pero esto no es un espectáculo", defiende Manuel Lobo, hermano mayor de San Gonzalo, que se muestra contrario a la limitación en el número de nazarenos.

Un derecho recogido en todas las reglas de las corporaciones y que podría suponer diferentes cambios jurídicos, de establecerse una limitación general. El mismo derecho y principio de igualdad del que hicieron gala las mujeres hace cuarenta años para salir de nazarenas.

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