El Supremo de Israel ordena que el jefe de Inteligencia siga en el cargo pese a ser despedido por Netanyahu
- El primer ministro israelí ha tachado la orden de "desconcertante"
- Pese a la sentencia, nada impide que el Gobierno israelí entreviste nuevos candidatos para el puesto
El Tribunal Supremo de Israel ha emitido una orden provisional ordenando que el jefe de la Agencia de Inteligencia Interior (Shin Bet), Ronen Bar, continúe en su cargo hasta "nuevo aviso", pese a haber sido despedido por el primer ministro, Benjamín Netanyahu debido a la "desconfianza" creciente entre ambos. Netanyahu no ha dudado en calificar la sentencia de "desconcertante".
La decisión del Tribunal Supremo, compuesto por los jueces Yitzhak Amit, Noam Sohlberg y Daphne Barak-Erez, ha dictaminado que "no se debe tomar ninguna medida para poner fin al mandato del jefe del Shin Bet (...) y que no se deben menoscabar sus facultades", ha detallado en un comunicado el Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel, una de las partes apelantes contra el despido.
Sin embargo, los jueces han señalado que no existe impedimento para entrevistar a candidatos para el puesto siempre y cuando no se publicite, pero han advertido que tanto Netanyahu como el Gobierno están obligados a cooperar y trabajar con el jefe del Shin Bet.
La audiencia judicial buscaba determinar si el despido del jefe del Shin Bet —paralelo a las investigaciones sobre las conexiones entre funcionarios del Gobierno de Netanyahu y Catar— respondía o no a un "grave conflicto de intereses", tal y como alegan los demandantes. Entre ellos, se encuentran todos los partidos de la oposición y otras organizaciones prodemocracia.
Los jueces, en la orden provisional, han pedido también a las dos partes intentar llegar a un acuerdo sobre cómo resolver esta disputa legal y, si lo logran, presentar una declaración conjunta antes del 20 de abril de 2025, el día después de la Pascua judía.
Netanyahu tilda de "desconcertante" la orden
El primer ministro israelí ha calificado de "desconcertante" la orden provisional. El despido de Bar, anunciado por Netanyahu y ratificado por el gabinete de Gobierno la madrugada del 20 de marzo, tuvo lugar de forma paralela a varias investigaciones en curso del Shin Bet sobre los supuestos pagos de Catar a asesores de Netanyahu con el supuesto fin de mejorar la imagen de Doha entre los israelíes. Todo esto, mientras el reino mediaba en las conversaciones de alto el fuego en Gaza.
"Los jueces del panel reiteraron varias veces durante la audiencia que la autoridad del Gobierno para destituir al jefe del Shin Bet es indiscutible. Por lo tanto, la decisión del Tribunal Superior de posponer diez días el final de su mandato resulta desconcertante", ha enunciado la oficina de Netanyahu en un comunicado.
"Es impensable que al Gobierno israelí se le impida destituir a un jefe del Shin Bet, que ha fracasado simplemente porque se haya abierto una investigación que no está relacionada con ninguno de los ministros del Gobierno", continúa la nota. "El primer ministro continuará entrevistando a candidatos para el puesto de jefe del Shin Bet", reitera.