Los coches eléctricos no se incendian más que los de combustión, pero el fuego es "más aparatoso"
- El incendio producido en Alcorcón pone de nuevo en el punto de mira la seguridad de estos coches
- Los fuegos en los vehículos eléctricos son "menos probables, pero más aparatosos", según los expertos
Aunque las imágenes de incendios de coches eléctricos son llamativas y mediáticas, estos vehículos no se incendian más ni son más peligrosos que los de combustión, según la evidencia existente hasta el momento y el testimonio de expertos sobre esta cuestión.
El incendio de un garaje en el municipio madrileño de Alcorcón, en el que han muerto dos bomberos y hay una quincena de heridos, ha puesto de nuevo el foco en estos vehículos. Aún no hay una versión oficial de lo ocurrido, pero las autoridades trabajan con la hipótesis de que el origen está en un coche híbrido o eléctrico que ha perdido el control y se ha estrellado con otro, provocando una gran humareda negra y una cadena de deflagraciones.
"El porcentaje de riesgo de un coche eléctrico es muy bajo, se está generando una alarma social muy fuerte", explica a RTVE.es Roberto Álvarez, director de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad Antonio de Nebrija. Por su parte, el experto en energía y director de la Asociación Valenciana del Sector de la Energía, Pedro Fresco, recuerda que "en todos los países donde se han hecho estadísticas, estas dicen que los coches de combustión se incendian más que los eléctricos".
Entre cuatro y cinco veces más incendios en coches de combustión
Entre 2010 y junio de 2024 se han producido en el mundo un total de 511 incendios de las baterías de vehículos de pasajeros eléctricos, según EV FireSafe, una compañía que investiga la seguridad de este sector con financiación del Gobierno australiano. Hay cerca de 40 millones de coches eléctricos en circulación, por lo que los incidentes han afectado a un 0,0012% de la flota.
En comparación, los casos de incendios en vehículos que utilizan gasolina y diésel son más probables. Por ejemplo, en Noruega, el país con mayor proporción de coches eléctricos del mundo, se producen entre cuatro y cinco veces más incendios en coches de gasolina y diésel, según datos del Gobierno.
Mientras, en Suecia, se dieron 3,8 incendios por cada 100.000 coches eléctricos o híbridos en 2022, frente a los 68 incendios por cada 100.000 coches si se tienen en cuenta todos los tipos de combustible. Sin embargo, estas últimas cifras incluyen los incendios provocados, lo que dificulta las comparaciones.
¿Por qué puede arder un coche eléctrico?
Los incendios se pueden originar por varios motivos, pero el más común es un golpe, que ocasiona una perforación de la batería, según Álvarez. "Cuando el oxígeno toca el litio que hay dentro, es cuando sale el humo", explica Fresco. En todo caso, las baterías están muy protegidas dentro del vehículo para evitar este extremo, y los coches se diseñan para soportar impactos a gran velocidad, igual que ocurre con los coches de gasolina o diésel.
Otro motivo, menos probable, es un mal uso de la batería o una exposición a altas temperaturas. En todo caso, el origen de los incendios no suele estar en la batería, sino que puede darse un fallo eléctrico —como sucede también con los coches de combustión— y el fuego llega más tarde a la batería.
Más allá de los incendios, las explosiones sí que son extremadamente poco frecuentes. Solo se han dado 22 en 14 años, según EV FireSafe. Según Fresco, "una batería de litio ferrofosfato (LFP) no puede explotar, y en una batería de níquel, manganeso y cobalto (NMC) podría llegar a pasar, pero es muy difícil".
Incendios "menos probables, pero más aparatosos"
En el caso de los coches eléctricos, los incendios son "menos probables, pero más aparatosos", señala Fresco, autor del libro Energy fakes: Mitos y bulos sobre la transición energética. En la misma línea, Álvarez apunta que estos fuegos son "más potentes, sobre todo si se dan sitios cerrados", como túneles o garajes, tal y como se ha visto en Alcorcón.
Se trata en este caso de un "incendio químico" en el que el fuego alcanza temperaturas mayores y "la velocidad de expansión es mayor", apunta este experto, por lo cual son más difíciles de apagar, pero es "absolutamente falso" que tarden días en apagarse, según Fresco.
En algunos casos es mejor dejarlos quemar hasta que baje la temperatura, ya que pueden producirse rebrotes, apunta Álvarez. Existen extintores específicos para este tipo de fuego, y los bomberos disponen de protocolos concretos para ello, aunque estos son distintos según la comunidad. En este sentido, Jorge González Vaquero, CEO de la escuela-taller '80% Eléctrico', ha pedido en una entrevista en TVE "crear uno unificado a nivel estatal".
Si hay menos incendios en los eléctricos, ¿por qué se habla más de ellos?
Aunque los casos de incendios de coches eléctricos son pocos comunes, ocupan más titulares y se comparten más en redes sociales. ¿Por qué? "Todo lo que sea el coche eléctrico se magnifica porque hay una cierta rivalidad con las tecnologías de combustión", explica el profesor de Nebrija.
Fresco, por su parte, señala que "existe todo un movimiento de bulos alrededor del coche eléctrico porque es una cosa nueva, igual que pasó hace 15 años, cuando se hablaba de los móviles que explotaban en los bolsillos de la gente". "Es una cosa natural en la mentalidad de los seres humanos de que lo nuevo es peligroso", subraya. Añade, además, que las noticias sobre incidentes con vehículos eléctricos probablemente proporcionen más visitas a los medios de comunicación.
Un caso distinto a los patinetes eléctricos
También han sido llamativos los casos de explosiones de patinetes eléctricos, lo que ha llevado a que se prohíba llevarlos en trenes de Renfe o en el metro de Madrid o Barcelona. Pero se trata de casos completamente distintos, según los expertos consultados.
Para empezar, en los patinetes la batería "está prácticamente al aire", con lo cual es mucho más sensible a los golpes, según Fresco. Y, como apunta Álvarez, "el patinete está sometido a un trato mucho peor que el coche" y los accidentes son más comunes.
Los casos de deflagraciones de estos vehículos "influyen en la percepción social de que las baterías son peligrosas", según Fresco, pero esto no es así. Recuerda que llevamos conviviendo más de un siglo con la electricidad y 15 años con baterías de uso tan común como la de los móviles, sin que vivamos temiendo accidentes con ellos.