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Primera derrota electoral para Trump y Musk: el Supremo de Wisconsin mantiene la mayoría progresista

  • Esta elección contó con mayor participación en la historia y se convirtió en una lucha indirecta en las batallas políticas del país
  • La jueza progresista Susan Crawford ganó frente al candidato republicano Brad Schimel

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La candidata a la Corte Suprema de Wisconsin, la jueza Susan Crawford, habla con sus partidarios después de que los votantes la eligieran para la Corte Suprema del estado
La candidata a la Corte Suprema de Wisconsin, la jueza Susan Crawford, habla con sus partidarios después de que los votantes la eligieran para la Corte Suprema del estado REUTERS/Vincent Alban

Donald Trump y Elon Musk han sufrido un duro revés electoral en Wisconsin. El Estado votó el martes para elegir una plaza vacante en el Tribunal Supremo. Ganó Susan Crawford, una jueza progresista, frente al candidato republicano, respaldado por el presidente y del magnate. Crawford, del condado de Dane, venció al reaccionario y ex fiscal general del estado Brad Schimel, del condado de Waukesha.

Con esta victoria se consolida la mayoría liberal por al menos tres años más en la corte estatal. Actualemnte, esta está compuesta por cuatro jueces progresistas y tres conservadores. Este 'estado bisagra' dio el noviembre pasado la victoria a Trump, pero ahora, tras los comicios judiciales, los resultados de Wisconsin están siendo interpretados como un referéndum a los primeros meses del republicano y a la enorme influencia de Musk en la Casa Blanca.

Esta elección llega en un momento en el que el tribunal debe decidir sobre algunos derechos sociales, como el que permite el aborto, que el estado autoriza hasta las 20 semanas de gestación, o los de las personas trans.

El resultado supone un varapalo para Musk, el hombre más rico del mundo, que invirtió 21 millones de dólares en la contienda e hizo una activa campaña en su red social, X, para intentar decantar la mayoría del Supremo de Wisconsin del lado conservador. Musk llegó a viajar a este estado dos días antes de las elecciones para entregar personalmente cheques de un millón de dólares a dos votantes. Después de la victoria de Crawford, el multimillonario guardó silencio en su plataforma, reeditando un mensaje sobre Vietnam y los aranceles y evitando mencionar la contienda por la Corte Suprema.

El magnate se encuentra inmerso en un proceso judicial con los tribunales de ese estado por una ley que no permite a los fabricantes de vehículos tener sus propios concesionarios y obliga a que los comercialicen otros.

"La justicia no tiene precio: nuestros tribunales no están a la venta"

Tras conocer su victoria, Crawford ha presumido de su triunfo y lo ha reivindicado como una victoria contra los intereses del poder. "Esta noche, los habitantes de Wisconsin se pusieron de pie y dijeron en voz alta que la justicia no tiene precio: nuestros tribunales no están a la venta", aseguró la magistrada en su cuenta de X. Demócratas como el expresidente Barack Obama o el multimillonario megadonante George Soros respaldaron a Crawford.

Esta jueza lideró batallas legales para proteger el poder sindical y el derecho al aborto y se opuso en numerosas ocasiones a la identificación de votantes. El martes subió al escenario rodeada de los cuatro jueces liberales actuales de la corte y, mientras criticaba duramente a Musk, celebró su trinfo como una "victoria para la democracia". "Crecí en Chippewa Falls, nunca imaginé que me enfrentaría al hombre más rico del mundo por la justicia en Wisconsin", dijo Crawford.

Esta elección a la Corte Suprema de Wisconsin contó con mayor participación en la historia y se convirtió en una lucha indirecta en las batallas políticas del país. La participación superó el 52% de la población en edad de votar, superando el récord establecido en 2023 de casi el 40%. El gasto iba camino de superar los 100 millones de dólares.

Han sido los primeros importantes comicios en el país desde noviembre y han sido considerados una prueba de fuego para evaluar la percepción de los votantes sobre los primeros meses de Trump en el cargo y el papel desempeñado por Musk, cuyo Departamento de Eficiencia Gubernamental ha arrasado con las agencias federales y despedido a miles de trabajadores.