Amparo López, operadora del 112 el día de la dana: “Había gente que se despedía por teléfono”
- RTVE habla con una telefonista de Emergencias que trabajo de refuerzo el 29 de octubre
- La Generalitat sigue sin aportar los datos de las llamadas que recibieron ese día
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“A las ocho menos cinco de la tarde, llegué al trabajo. La sala de atención de llamadas estaba a pleno pulmón. Todas las personas que podíamos estar trabajando, estábamos allí. El mapa estaba abarrotado de avisos”. Es el testimonio de Amparo López. Ella libraba el 29 de octubre, pero le llamaron de refuerzo.
“Todas las personas que podíamos estar trabajando, estábamos allí“
Cuando se sentó en su mesa, había más de 40 llamadas en espera y algunas compañeras llegaron a ver un centenar. Eran las horas más críticas de la riada. “En ese tiempo no puedes pensar en otra cosa que en coger el máximo número de llamadas, porque eres muy consciente de lo que está pasando fuera”, relata Amparo, aun con la angustia y el estrés que sintió esa tarde.
Fuera, a 20 kilómetros de su oficina, había cinco vecinos subidos a sus coches, otros atrapados en sus casas a punto de ahogarse… Ella fue una voz de consuelo. “Intentábamos saber dónde estaban para que, en el momento que se pudiera, los organismos acudieran”.
“Jamás había visto ese alud de llamadas en tan poco tiempo“
Aunque, en las primeras horas, pocos equipos de rescate pudieron acceder a la zona cero. En sus 17 años como trabajadora de Emergencias, ella “jamás” había visto ese alud de llamadas en tan poco tiempo.
Las consecuencias psicológicas desde esa tarde
“A veces, te permitías la licencia de llorar un poco, pero había que seguir y entre llamada y llamada, cogías aire. La carga emocional era muy grande. Es la primera vez, desde que empecé aquí, que he estado cuatro días sin dormir”. Situaciones límite que marcan, que dejan una herida en los que atienden a las personas que están en peligro.
“A veces, te permitías la licencia de llorar un poco, pero había que seguir“
“Recuerdo la historia de una familia con niños pequeños que decía que no había más sitio para subir y que les llegaba ya el agua casi por el cuello. Bueno, colgabas y… sabías que esas personas, bueno… Había gente que se despedía”. Y muchas otras llamadas se quedaron en el camino.
Tres meses y medio después de la riada, el gobierno valenciano sigue sin dar los datos de cuántas llamadas atendieron ese día y a cuántos no les pudieron responder.
Amparo López trabajó la noche del 29 de octubre recibiendo llamadas en el teléfono 112 de Emergencias RTVE COMUNITAT VALENCIANA
Los trabajadores han protestado hoy por sus condiciones laborales
Hoy los trabajadores del 112 de la Comunitat Valenciana, junto a otros compañeros del resto del país, se han concentrado a las puertas del Palau de la Generalitat para reclamar mejoras en sus condiciones laborales. Su sueldo ronda el salario mínimo interprofesional y el convenio que regula su trabajo no tiene nada que ver con los de los efectivos de emergencias, se rigen por el convenio del comercio de telemarketing. Piden que este servicio público no sea gestionado con criterios privados.
