La Audiencia archiva la querella contra el alcalde de Soria por ir en un "papamóvil" simulando dar bendiciones
- La Fiscalía había presentado un recurso de apelación para que se sobreseyera el caso, por lo que la Audiencia le da la razón
- Los actos fueron denunciados por Abogados Cristianos después de que Carlos Martínez se pasease en este vehículo


La Audiencia Provincial de Soria acuerda el sobreseimiento de la causa abierta contra el alcalde de Soria y secretario general electo del PSOE en Castilla y León, Carlos Martínez, por participar en un desfile festivo a bordo de lo que simulaba ser un "papamóvil" en las fiestas de la localidad de Tardelcuende.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Soria abrió diligencias de investigación tras la denuncia de Abogados Cristianos y había citado a declarar a Carlos Martínez el miércoles 5 de febrero.
La declaración fue suspendida ya que se presentó un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial por parte de la Fiscalía solicitando el archivo de las actuaciones, el cual fue admitido. A esta petición se había sumado la defensa del alcalde.
Tras suspenderse la declaración, el Juzgado resolvió este recurso y determinó que el caso queda archivado, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
Denuncia motivada por un presunto delito de odio
En concreto, Martínez fue acusado por Abogados Cristianos de un delito "de odio y contra los sentimientos religiosos" por subirse en esta especio de vehículo y "repartir bendiciones" con una escobilla del baño (a modo de hisopo) a los allí presentes, el pasado 5 de agosto durante las fiestas patronales de la localidad soriana.
Entonces, el Partido Popular calificó de "vergonzosa" la imagen ofrecida por el político y, a través de un comunicado, pidieron a las autoridades competentes que investigaran lo sucedido. Desde Vox aseguraron que "tenía impunidad ante la ley" puesto que se trataba de "un vehículo que infringe el código de circulación".
Tras presentar la querella, Abogados Cristianos confió en que el Juzgado le impusiera al primer edil soriano una "condena ejemplar" para parar la "moda o rutina de algunas personas de la izquierda de arremeter y meterse con los católicos".
Por su parte, el alcalde ya admitió haber cometido una "torpeza" y extendió sus disculpas a todo aquel que se pudo haber sentido ofendido, incluso desde el punto de vista religioso, e insistió en que no hubo ningún tipo de intencionalidad.