Mueren al menos 20 personas en un atentado con coche bomba en el noreste de Siria
- Ha ocurrido en la ciudad de Manbij, y de momento ningún grupo ha reivindicado el ataque
- Es el atentado más sangriento desde la caída del régimen de Bachar al Asad
Al menos 20 personas, en su mayoría mujeres, han muerto este lunes en un atentado con coche bomba en la ciudad de Manbij, en el noreste de Siria.
Se trata del segundo atentado en Manbij en tres días, y el más sangriento desde la caída del régimen de Bachar al Asad y la llegada al poder de grupos islamistas apoyados por Turquía. La mayoría de las víctimas son mujeres que en ese momento se desplazaban para realizar labores agrícolas.
La declaración de la presidencia ha advertido que hará rendir cuentas a los autores de lo que ha descrito como un "ataque terrorista". "Este crimen no pasará sin el castigo más severo contra sus perpetradores para que sirva de ejemplo contra aquellos que intenten alterar la seguridad de Siria o dañar a su pueblo", han advertido fuentes presidenciales sirias.
Por el momento, ningún grupo ha reivindicado el atentado.
Atentado en una zona controlada por los pro-turcos
En el atentado han muerto 14 mujeres y un hombre, y otras 15 personas han resultado heridas, todas ellas trabajadores agrícolas. El número de víctimas podría aumentar, según han informado a Reuters fuente de la Defensa Civil siria, los conocidos como "Cascos Blancos".
Las víctimas viajaban en una camioneta que pasaba junto al coche que ha explotado, en una zona controlada por milicias pro-turcas. De momento, ningún grupo ha reivindicado el ataque.
Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), ONG con sede en Londres, se trata del sexto atentado de este tipo desde diciembre. El pasado sábado, otro coche bomba mató a nueve civiles e hirió a nueve, incluidos niños, según la agencia oficial de noticias SANA.
Manbij es una ciudad de la provincia de Alepo, situada a escasos 30 kilómetros de la frontera turca, que durante la guerra civil siria ha pasado por varias manos.
Las Fuerzas Democráticas Sirias, encabezadas por los kurdos, arrebataron la ciudad al Estado Islámico en 2016, y tenían el control en el momento en el que cayó el régimen de Bachar al Asad. Posteriormente, y tras varios días de enfrentamientos con las fuerzas pro-turcas, los kurdos abandonaron la ciudad, que pasó a estar controlada por el Gobierno interino sirio.