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JOSÉ Á. CARPIO (DatosRTVE) / GORKA ZUBIZARRETA
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos se han resuelto finalmente como cabía esperar, con el resultado en los llamados estados péndulo, bisagra o estados clave (swing states, en inglés), siete territorios donde el apoyo de los votantes puede oscilar entre el partido Demócrata y el partido Republicano en diferentes ciclos electorales y que en estas elecciones de 2024 han dado todos la victoria a Donald Trump. Además, ha logrado virar a color rojo republicano seis de los siete, con la única salvedad de Carolina del Norte, donde habían ganado también en 2020.
Pensilvania (19), Georgia (16), Carolina del Norte (16), Michigan (15), Arizona (11), Wisconsin (10) y Nevada (6) aportaban 93 votos electorales de los 270 necesarios para alcanzar la presidencia. Esta situación ocurre porque el sistema electoral de Estados Unidos no concede la victoria al que tiene más votos, sino que es un sistema indirecto que designa delegados en cada estado que forman el Colegio Electoral y comprometen su voto en función del resultado.
El escenario ofrecía combinaciones distintas para llegar a la victoria, dependiendo de las particularidades de cada uno, y era previsible que varios se decantaran en un mismo sentido, en especial los tres estados del llamado 'Cinturón del Óxido': Pensilvania, Michigan y Wisconsin; o los estados sureños de Carolina del Norte y Georgia. Finalmente, todos sin excepción han votado a favor del expresidente Trump para otorgarle un segundo mandato.
Pensilvania era la pieza más codiciada en esta noche electoral, la que abría para ambos candidatos la vía más rápida hacia la victoria final, facilitando las principales combinaciones ganadoras. Además, desde 2004, el candidato que se alzó como el más votado en Pensilvania fue también el ganador en el conjunto de Estados Unidos, y es lo que ha vuelto a pasar. En 2020, Joe Biden se impuso a Donald Trump por apenas 80.000 votos de un total de casi siete millones de votos emitidos. Casi 800.000 personas más de los 6,1 millones que votaron en 2016, cuando Trump ganó a Hillary Clinton por únicamente 44.000 papeletas.
En esta ocasión, la victoria republicana es mucho más clara, 2,8 puntos y casi 200.000 votos de ventaja sobre Kamala Harris. La victoria en las principales zonas urbanas (Filadelfia y su área metropolitana, así como Pittsburgh) no ha podido contrarrestar el voto conservador en las amplias zonas rurales de este estado, que refleja casi como ningún otro la polarización de Estados Unidos: grandes áreas urbanas frente a pequeñas ciudades conservadoras; una economía en declive junto a sectores pujantes, y una transición demográfica de un estado eminentemente blanco a otro en el que crece la población latina, sobre todo dominicana y puertorriqueña, que se acerca al 10% del total.
Georgia (16 votos electorales)
Georgia fue un bastión electoral republicano desde 1996 hasta que Biden logró en 2020 vencer por menos de 12.000 votos en este estado, donde un tercio de los potenciales votantes son afroamericanos. Algo que ni siquiera había logrado Barack Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos. Ahora vuelve a cambiar de manos y Donald Trump consigue ser el más votado, con 2,5 puntos y unos 120.000 votos de distancia sobre Kamala Harris. A Harris no le han valido los votos de las grandes ciudades como Atlanta para mantener en manos demócratas este estado clave y sus opciones de victoria se desvanecen al perder en este enclave sureño.
Carolina del Norte (16 votos electorales)
Carolina del Norte, que finalmente ha caído del lado de Trump, no ha sido uno de los estados péndulo habituales. En los últimos 50 años, los demócratas solo han ganado allí dos veces, con Jimmy Carter en 1976 y con Barack Obama en 2008. Kamala Harris ha comenzado la noche electoral acariciando la tercera victoria en este estado para su partido, pero las tornas han cambiado pasadas las 2:30 de la madrugada (hora peninsular de España).
Finalmente, Donald Trump se ha impuesto con más de tres puntos de ventaja y casi 200.000 votos en un territorio que ha experimentado una transformación demográfica en los últimos años con la que se han reducido las diferencias entre ambos partidos. De hecho, Trump ganó por una diferencia de 1,4 puntos porcentuales y 74.000 votos en 2020. Carolina del Norte abrió el voto anticipado pocas semanas después del paso del huracán Helene, cuyos efectos sobre la población podrían afectar a la participación e influir en el resultado.
Míchigan (15 votos electorales)
Un caso en sentido contrario al de Carolina del Norte. Michigan, tradicional caladero de votos demócratas desde los años 90, fue clave en 2016 para la victoria de Donald Trump, que se impuso por menos de 11.000 votos de un total de 4,8 millones. Joe Biden lo ganó holgadamente en 2020, con una ventaja de 2,8 puntos y 154.000 papeletas, y ahora cambia de manos de nuevo, tras una reñida contienda electora, a favor del Partido Republicano, por 1,3 puntos y unos 74.000 votos, en un estado en el que además de los trabajadores industriales, surgió como nicho electoral clave el de los árabes estadounidenses preocupados por el papel de Estados Unidos en la guerra de Israel contra Gaza y Líbano.
Arizona (11 votos electorales)
Donald Trump se ha hecho también con el estado de Arizona y los 11 compromisarios que estaban en disputa en dicho territorio. Revierte así el resultado obtenido en 2020, cuando el todavía presidente Joe Biden ganó por 10.457 votos -de un total de 3,4 millones- en la batalla electoral por estados más ajustada de aquel año. La victoria de Trump ha sido bastante más clara, con casi seis puntos de ventaja y 180.000 votos. Los demócratas habían arrebatado Arizona a los republicanos en 2020, después de cinco victorias consecutivas del 'Grand Old Party' en este estado fronterizo donde la inmigración irregular y el aborto son asuntos claves en el discurso político y en el voto, y la población latina (la cuarta parte de los potenciales electores) es parte fundamental de la ecuación electoral.
En este estado, ubicado en el conocido como 'Cinturón del Sol', que se antojaba clave para el devenir de las elecciones antes de que el magnate republicano ganara con tanta solvencia, Trump sí se impuso en 2016 a Hillary Clinton por cuatro puntos. Su importancia en las elecciones presidenciales ha aumentado de forma paralela a su población, que se ha duplicado desde los años 90 y ha hecho aumentar, en consecuencia, su peso en el Colegio Electoral.
Wisconsin (10 votos electorales)
Este estado del medio este no entraba en discusión electoral hasta que Donald Trump se impuso allí en 2016, y desde entonces es territorio en disputa junto a Pensilvania y Michigan, con los que conforma el llamado Cinturón del Óxido. En las dos últimas elecciones se decantó por apenas 20.000 votos y en esta ocasión fue declarado a favor del Partido Republicano por apenas 40.000 papeletas de un total de más de 3,3 millones de votos emitidos.
Aunque solo reparte seis votos electorales, Nevada se ha convertido en un escenario de cierta alternancia que cuesta identificar como "rojo" republicano o "azul" demócrata, y ya ha sido etiquetado como estado "morado" por su ambivalencia. Aunque los demócratas han sido los más votados en las últimas cuatro elecciones, desde que en 2008 ganó Barack Obama, la diferencia en las últimas dos elecciones ha sido de poco más de dos puntos. Ahora, Trump se ha proclamado vencedor por tres puntos en el estado al que pertenece Las Vegas, donde viven siete de cada diez votantes, aunque en la ciudad de los casinos la más votada ha sido Kamala Harris.
Nevada ha sido en los últimos 50 años un buen predictor del ganador final de las elecciones, de modo que quien conseguía ser el más votado en este territorio del oeste llegaba también a la Casa Blanca; con dos excepciones: 1976 (Jimmy Carter vs. Gerald Forld, ganó el demócrata Carter) y 2016, con Donald Trump, que querría repetir ahora el mismo hito. La economía (Nevada es el estado con mayor tasa de paro de todo el país, con un 5,6%) y la inmigración son asuntos centrales de la campaña electoral dirigida a sus electores.
Kamala Harris
Donald Trump
312
Partido Republicano312votos electorales76.939.059 votos (49,97%)
226
Partido Demcrata226votos electorales74.459.394 votos (48,36%)