Enlaces accesibilidad

Europa Viva 24, la convención de Vox que busca unificar a las ultraderechas de Europa y América

  • La cumbre contará con la presencia del presidente argentino Javier Milei, entre otras figuras ultras
  • Es la tercera edición después de llevar a cabo eventos similares en 2021 y 2022

Por
Europa Viva 24, la convención de Vox que busca unificar a las ultraderechas de Europa y América
El cabeza de lista de Vox para las elecciones europeas, Jorge Buxadé (2I), conversa con el líder de Vox, Santiago Abascal (2D), durante la presentación de los diez primeros candidatos de la formación para las elecciones europeas, en el Palacio Vistalegre de Madrid MATÍAS CHIOFALO

Madrid acoge este fin de semana su particular "Internacional ultraderechista" con el evento Europa Viva 24. El encuentro, organizado por Vox, juntará a fuerzas procedentes de países europeos, latinoamericanos y de Estados Unidos, y contará entre los conferenciantes con el presidente argentino, Javier Milei.

El evento fue anunciado en marzo por el líder de Vox, Santiago Abascal, como "una gran convención de patriotas". Está previsto que el acto concluya el domingo con una conferencia política en la que participarán figuras como la líder del partido ultraderechista francés, Marine Le Pen, y, de forma telemática, al primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y su homónima italiana, Giorgia Meloni.

"Estos eventos son escaparates de autopromoción para la ultraderecha, y por eso invitan a estrellas del entorno ultra como Javier Milei", comenta el investigador de movimientos sociales y extrema derecha Miquel Ramos. "Hay que recordar que Vox no está en su mejor momento, y este evento les sirve para exhibir músculo y enseñar a sus aliados y votantes su fuerza", reitera.

Sin embargo, clasificar cada una de las formaciones participante en un mismo grupo puede resultar contraproducente ante la diferencia de discursos existentes. "Por ejemplo, la posición del partido de Meloni y el de Orbán no es la misma, teniendo en cuenta que el húngaro está casi al borde del autoritarismo y, en cambio, los partidos con más éxito en las mayores potencias europeas moderan su discurso de cara a Europa", establece el politólogo y profesor de teoría política en la Universidad Complutense de Madrid, Fernando Vallespín.

El empuje de la ultraderecha europea

La participación de partidos ultraconservadores europeos en Europa Viva 24 es significativo ante las próximas elecciones al Parlamento comunitario en junio. "La ultraderecha está en un punto muy alto teniendo en cuenta la fortaleza que tienen en varios países de la Unión, lo que justamente alimenta la polarización", establece Vallespín.

Dicha polarización política se ha convertido en caldo de cultivo para su proliferación, con partidos como el ultraconservador Alternativa para Alemania (AfD), ocupando el segundo lugar en las encuestas de intención de voto en los comicios europeos.

"El verdadero éxito de la extrema derecha en Europa es que los otros partidos, no solo los conservadores o liberales, incluso los socialdemócratas, empiezan a hablar como ellos y a desarrollar las políticas que ellos aplicarían en materia de inmigración", establece Ramos, autor también del libro Antifascistas (Capitán Swing).

Cinco continentes - El escándalo que golpea a Alternativa para Alemania - Escuchar ahora

En una entrevista para RNE, el propio Vallespín señalaba que dichos partidos buscan crear una Unión Europea “de las patrias”, pero a la vez persiguen conquistar las instituciones europeas para posteriormente imponer sus valores y políticas contra la inmigración que cada Estado no puede de forma independiente.

"Europa ha vivido recientemente una pandemia, una guerra en Ucrania y la situación de Palestina, lo que ha sido aprovechado por la ultraderecha para incrementar la polarización de los ciudadanos mediante el uso de redes sociales o medios de comunicación propios", advierte Ramos.

Las redes sociales en la estrategia ultra

La magnitud de eventos de estas características se une con la gran penetración que los partidos de ultraderecha tienen en las redes sociales, y que muy probablemente usarán para promocionar la convención. Su dominio del "territorio TikTok" tras un estudio exhaustivo sobre el funcionamiento de sus algoritmos les ha servido de lanzadera desde la que politizar a los grupos más jóvenes.

"La ultraderecha ha sabido muy bien cómo utilizar las redes, donde no existen filtros y se les permite difundir fake news o discursos de odio", señala Ramos. Los líderes de las formaciones ultras suben vídeos de forma regular desde los que comunican tanto sus ideas como contenidos “cebo” que enganchan al usuario y alteran las recomendaciones para mostrar más elementos de similares características.

"Es una batalla cultural, y se ha logrado invertir mucho dinero para llegar a la mayor gente posible; ello les ha permitido infectar el debate público y provocar miedos que llevan a más votos", sostiene.

Adjunto a sus mensajes que calan de forma cada vez más profunda entre los usuarios, los procesos de radicalización se diversifican y sitúan a la ultraderecha en un "momento dulce" que les permite, incluso sin ser necesariamente primera fuerza en intención de voto, alcanzar las instituciones. "Aunque está garantizada una mayoría de los grupos parlamentarios establecidos en Europa [Populares, Socialdemócratas y Liberales] pueden producirse negociaciones y acuerdos con la ultraderecha", comenta Vallespín.

Unión en la desunión

La elección del Palacio de Vistalegre (Madrid) para el encuentro es significativa por haber sido el espacio donde Vox celebró su primer acto multitudinario en 2018, antes incluso de entrar en las instituciones. Es la tercera edición de esta cumbre, después de las llevadas a cabo en 2021 y 2022 y que acogieron, entre otras premisas, la oposición a las denominadas "agendas globalistas" y la reivindicación de la nacionalidad española.

Por su parte, la participación de representantes procedentes de países tanto de América como de la UE genera contrastes en cuanto a la forma y fondo de sus discursos de ultraderecha. Por lo pronto, cada Estado cuenta con sistemas políticos diferenciados que alteran las dinámicas entre grupos ultraconservadores y su oposición.

"En Europa, exceptuando a Francia, el sistema es parlamentario, lo que hace que las formaciones busquen en la negociación la forma de nombrar un presidente, mientras que en América es por voto directo, lo que permite que el juego de los populismos sea mucho más fácil", señala Vallespín.

La posibilidad de que la ultraderecha alcance puestos en el ejecutivo es mucho más factible en países de América Latina, lo que al mismo tiempo, avisa Vallespín, "les permiten más control sobre el poder judicial y, sobre todo, en los medios de comunicación". Sin embargo, esta tendencia ya no se ve solo en el continente americano. "Es lo que hace Orbán en Hungría: estamos asistiendo a una batalla entre democracia liberal y autoritarismo", sentencia.

La forma en la cual se aplican los denominados "cordones sanitarios" también se ha visto alterada a ambos lados Atlántico. "En algunos países ya no existe; solo hay que mirar los Países Bajos, donde Wilders y su partido entrarán en el Gobierno neerlandés; la responsabilidad de la legitimación de estos partidos lo tiene la derecha", confirma Ramos.

A pesar de contar con discursos diferenciados y adaptados al país de origen, si algo ha logrado la ultraderecha en los últimos años es compartir algunos puntos comunes que refuerzan su unión en la desunión: "En Europa coinciden en temas como el aborto o los derechos de las mujeres, pero el pegante de todas estas fuerzas políticas es el alineamiento con la economía de mercado o el ataque a los servicios públicos, algo que Milei hace de forma vez más clara y obvia", concluye.

* Alonso Hernández es alumno del máster de Reporterismo Internacional RTVE/in y UAH.