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Cincuenta años de retratos bajo la mirada de Jordi Socías

  • Fotografías de Almodóvar, Penélope Cruz o Javier Bardem se exponen en Jordi Socías. Al final de la escapada hasta el 21 de abril
  • "Su nombre va unido al periodismo, al cine, a la política y al glamour", opina Manuel Vicent

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'Jordi Socías. Al final de la escapada'
Exposición: 'Jordi Socías. Al final de la escapada'

La Sala Canal Isabel II en Madrid captura la mirada del fotógrafo Jordi Socías (1945) en una exposición que recorre los cincuenta años de su trayectoria en la que se combina su labor de retratista y de observador de lugares.

Las obras expuestas en Jordi Socías. Al final de la escapada se integran con el edificio de cuatro plantas. Además de las imágenes del fotógrafo, el antiguo depósito de agua alberga una serie de revistas con sus fotografías como portada (Cinemanía, El País Semanal o Madrid me mata) y un audiovisual que muestra su universo.

La exposición, que podrá disfrutarse hasta el próximo 21 de abril, muestra en primera instancia los retratos de gran tamaño de Almodóvar y de Paloma Picasso, junto a las fotografías de dos ciudades muy importantes para el fotógrafo: Barcelona y París.

Socías, el fotógrafo cultural de nuestro tiempo

La exposición pretende mostrar los retratos de un amplio abanico de personalidades de la cultura. Figuras no solo de la gran pantalla, sino también del baile, la literatura, la música o la escultura.

El escritor Manuel Vicent, también representado en esta muestra, describe a Socías como un fotógrafo todoterreno: “El nombre de Jordi Socías va unido al periodismo, al cine, a la política y al glamour”.

Socías, en sus primeros años como fotógrafo, es invitado a capturar a uno de los artistas más importantes del siglo: Salvador Dalí. Un personaje retratado por grandísimos fotógrafos de todo el mundo. “Tenía que pensar muy bien cómo hacer ese retrato para que perdurase en el tiempo”, explica el autor a los medios. Estuvo varios días en casa de Dalí esperando el momento idóneo para capturar la imagen del artista surrealista.

Salvador Dalí, pintor. Portlligat, 1979

Salvador Dalí, pintor. Portlligat, 1979 // Jordi Socías

“Dalí le catapultó a la fama, convirtiéndose en la fotografía con más copias de su trayectoria”, explica la comisaria Lucia Laín a los medios durante la presentación de la exposición. 

La segunda planta abre con este popular retrato y dos fotografías más, conformando un tríptico, que se suceden en cada planta de la exposición. De esta forma, las tres obras del artista cuelgan sobre una gran imagen de fondo. 

En este piso se encuentra, en palabras de la comisaria, “la galería de los retratos” con las imágenes de Javier Bardem, Aitana Sánchez Gijón (1996), Susan Sontag (1988) o Penélope Cruz (1993). Si uno se fija bien en los ojos de esta última retratada, puede apreciar la figura de Socías reflejada, un reflejo que aparece también en otras imágenes como en su fotografía más reciente al activista y artista chino, Ai Weiwei (2021).

Ai Weiwei (2001), Lisboa // Jordi Socías

Ai Weiwei (2001) // Jordi Socías

“Almodóvar es una de las personas más importantes de la cultura española y lo valoro muchísimo”

Almodóvar es parte de la inteligencia española. Es un señor que a partir de él se han hecho muchas cosas, muchas ideas y luego ha formado parte de su homosexualismo, convirtiéndose en un ejemplo para mucha gente. Almodóvar es parte de mis grandes personajes porque lo valoro muchísimo”, cuenta Socías. 

Rossy de Palma y Pedro Almodóvar. Madrid, 1988 // Jordi Socías

Rossy de Palma y Pedro Almodóvar. Madrid, 1988 // Jordi Socías

“Yo me dedico a la observación y con esta intención he construido mi trabajo como fotógrafo en los últimos cincuenta años. Yo no voy a ver si cazo, interpreto lo que veo”, dice el protagonista de la muestra a Rtve.es.

Socías y el cine: al final de la escapada

El fotógrafo es un amante del surrealismo, del neorrealismo italiano y de la Nouvelle Vague. El icono de esta nueva “oleada” de cineastas parisinos de los años 50 y 60 es la obra de Jean-Luc Godard, Al final de la escapada (À bout de souffle), nombre que recibe esta exposición.  

“Yo nací al lado de un cine y mi vida siempre ha estado ligada al cine, un arte que continúo consumiendo”. Ha trabajado en numerosos films y series, como en la película Feroz (1984) de Manuel Gutiérrez Aragón, en la que el retratista se captura a sí mismo con este animal que es de todo menos feroz. 

“Es un maestro de la edición gráfica, capaz de conjugar ingenio, humor, ensueño”, cuenta la comisaria.

“La fotografía es una construcción que piensas y luego se transforma en imagen”

La imagen de un cine Lumière del barrio de Bellvitge en los años 70, cambiará la vida del fotógrafo para siempre. Por la construcción de esta estampa, Jordi Socías, a sus 27 años y con numerosos oficios a sus espaldas, se dio cuenta de que podía ser fotógrafo. Desde ese momento, el joven catalán se convirtió en un testigo de su tiempo.

Barrio de Bellvitge. Barcelona, 1975 // Jordi Socías

Barrio de Bellvitge. Barcelona, 1975 // Jordi Socías

“La fotografía es una construcción que tú piensas y a partir de ahí se transforma en una imagen”. A través de su visor ha capturado momentos históricos como la Revolución de los Claveles en Portugal (1974) o el final de la dictadura franquista en nuestro país y la transición a la democracia.

La cámara de Socías registró el entierro de los abogados de Atocha (1977), lo que supuso “un momento crítico para la llegada de la democracia”, así como el golpe de Estado del 23F (1981). Cinco décadas de historias recogidas en esta exposición en la que las imágenes del pasado y del “presente” se entremezclan para mostrarnos distintas miradas y formas de ver.

Exposición

Exposición "Jordi Socías. Al final de la escapada"

“Las fotografías en blanco y negro crean una actitud distinta al color”

El color en la obra del artista no ocupa un lugar importante, ya que su forma de ver la vida es en blanco y negro. Se trata de “una forma de expresión más, creando una actitud distinta al color. Las fotos adquieren otro interés porque la realidad no es en blanco y negro”, nos cuenta Socías. El blanco y negro refuerza el interés de este por la fotografía. 

El observador de lugares admite que lo más pesado de fotografiar es la cámara. “Lo bueno de la fotografía digital es que no tengo que llevar cincuenta carretes cada vez que voy a hacer una foto”, nos admite el autor, quien añade que actúa igual con una cámara analógica que con una digital. 

A sus 79 años, entre los futuros proyectos de Jordi Socías está “seguir viviendo y continuar con la fotografía” para poder mostrar sus instantáneas y que el público siga disfrutando de ellas. “Donde pueda trasladar mis fotos para mostrarlas, allí estaré”.