El legado de Juan Grijalbo en la Caja de las Letras: “Es historia de la edición en España”
- Libros, premios, un dibujo de Ibáñez y elementos personales se depositan en el Instituto de Cervantes en homenaje al editor
La Caja de las Letras del Instituto Cervantes recibe el legado in memoriam de Juan Grijalbo (1911-2002), un referente editorial en español. “Él es historia de la edición en España”, ha anunciado el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, al que se ha referido como una persona que nos ayuda a ordenar la memoria y defender la convivencia.
“No le conocí, pero le debo parte de mi formación como lector”, dijo Víctor Fernández, responsable de la sección de cultura en Cataluña del diario La Razón. Durante su intervención, el periodista abordó la habilidad que tenía el editor para crear puentes y diálogos entre España y América Latina.
Poppy Grijalbo, editora e hija del homenajeado, ha descrito a su padre como “un visionario de la imaginación, la fantasía y la cultura”, un hombre que creía que “cada libro era una nave destinada a llevarnos a tierras desconocidas”.
Su hija, que plasmó las memorias que dejó escritas su padre en Juan Grijalbo. La última palabra, publicado en el 20 aniversario de su muerte, ha sido la encargada de anunciar cada elemento que iba a depositar en esta cápsula del tiempo. Unos objetos elegidos cuidadosamente, ya que ella no solo quería ensalzar la figura de Grijalbo como profesional, sino también como persona y como padre.
Por este motivo, ha decidido depositar libros como España. El país y los habitantes (1940) una de sus primeras publicaciones con la editorial Atlante, o Lolita (1975) de Nabokov que causó revuelo en la sociedad española conservadora de esos años, pero que “impulsó la apertura literaria de España al mundo”. Autores como Wayne W. Dyer o Jorge Luis Borges también tienen su lugar en esta caja. Poppy Grijalbo ha querido incluir el Premio Nacional Juan Pablos al Mérito Editorial otorgado por el Gobierno mexicano en reconocimiento a sus 50 años de trayectoria (1989) y la Gran Cruz de Isabel la Católica (2001).
También hubo espacio para un dibujo de Ibáñez que dedicó al editor con el que trabajó en la revista Guai (1986) y, elementos más personales, como su pañuelo de seda o sus cortapuros, se han hecho hueco en la Caja de las Letras del instituto.
Juan Grijalbo: republicano exiliado y editor de miles de libros en España
“Soy Juan Grijalbo, catalán, republicano, alto funcionario de la Generalitat de Cataluña, exiliado, comunista y amigo de comunistas, fui proscrito, pero como editor di en España decenas y decenas de miles de libros. Probablemente, algunos de los cuales tiene en su casa”. Así se definía él mismo. Su ambición de proteger la creación literaria le llevó a ser nombrado delegado de la Generalitat en la Cámara del Libro de Barcelona después de parar una quema de libros religiosos en plena Guerra Civil (1936-1939).
Tras el conflicto, se exilió, primero a Francia y luego a México, donde creó, junto con otros exiliados españoles, la editorial Atlante. Años después, en solitario, cambió su nombre a Editorial Grijalbo.
Su gran crecimiento editorial se produjo ya en los años 60, cuando en 1965 se le autorizó a volver a España. Fue el primero en publicar en castellano a Joan Didion y difundió desde textos de Karl Marx o Rosa Luxemburgo hasta las grandes superventas norteamericanas. Entre estos últimos se encuentra El Padrino de Mario Puzo, su mayor éxito.
Casi una década después de su regreso a España, en 1976, junto con Gonzalo Pontón, fundó Crítica, una editorial de referencia en la publicación de libros académicos y ediciones críticas de clásicos literarios.
Fue el editor en nuestro país de los maestros del cómic franco-belga y creó junto a Francisco Ibáñez la revista Guai. En la década de los 90 creó la editorial Serrés, dedicada a los más jóvenes.