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Sufrir el ataque de un tiburón o vivir más de cien años, ¿más difícil o más fácil que ganar la Lotería de Navidad?

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Lotería de Navidad: En total, 15.304 números tienen algún premio
En total, 15.304 números tienen algún premio, desde el Gordo hasta el reintegro.

Aproximadamente el 70% de los adultos españoles juegan a la Lotería de Navidad, a pesar de que la mayor parte de ellos ni siquiera recuperará lo invertido. En total, 15.304 números tienen algún premio, desde el Gordo hasta el reintegro. En el bombo se introducen 100.000 bolas de números, desde el 00000 hasta el 99.999, por lo que la probabilidad de ganar el Gordo (400.000 euros por décimo) es de 1 entre 100.000, es decir, de un 0,001%. Un porcentaje se repite para el segundo y el tercer premio, en los que los que cada apostante ganará, respectivamente, 125.000 euros y 50.000 euros por décimo premiado.

Pero realmente, ¿cómo de baja es esa probabilidad de 0,001%?. Para intentar hacernos una idea, la comparamos con cinco cosas más probables y con cinco menos probables que seguramente se te hayan pasado alguna vez por la cabeza.

Menos probables que el Gordo de la Lotería de Navidad

  • Sufrir un accidente mortal de aviación:

Volar en avión es uno de los actos más seguros que hay, y las estadísticas se empeñan en demostrarlo año tras año. En 2022, según el informe anual de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), hubo 39 accidentes entre 32,2 millones de vuelos, de los que únicamente se registraron víctimas mortales en cinco de ellos, con 158 fallecimientos en total (132 en un solo siniestro, el del vuelo 5735 de China Eastern Airlines).

Según se desprende del documento de IATA, en promedio, una persona necesitaría tomar un vuelo todos los días durante 25.214 años para experimentar un siniestro mortal. O lo que es lo mismo: debería coger más de 9,2 millones de vuelos, uno detrás de otro.

  • Sufrir el ataque de un tiburón:

¿Quién no ha sentido un escalofrío alguna vez mientras se estaba bañando en la playa y ha pensado en la cantidad de peligros que podrían estar acechando bajo el agua? Y en lo que a terrores submarinos se refiere, hay un protagonista indiscutible: el tiburón, algo de lo que seguramente Hollywood y Steven Spielberg tengan mucha culpa. Aunque, por fortuna, los seres humanos no formamos parte de su dieta. Según los datos del Archivo Internacional de Ataques de Tiburones del Museo de Historia Natural de Florida, la probabilidad de que una persona sea atacada por un escualo es de 1 entre 11,5 millones, y la de morir como consecuencia de sus mordiscos es de 1 entre 264,5 millones.

Además, también hay que tener en cuenta las aguas del planeta en las que te bañes. No es lo mismo darse un chapuzón en Florida, Sudáfrica, Australia o el Mar Rojo, que en las playas de Cádiz o en una cala de la Costa Brava. Según la base de datos Shark Attack File, desde 1847 únicamente ha habido 13 ataques de tiburón en España, 7 de ellos en las islas Canarias. Solo uno, que se produjo en Baleares en 1902, ha sido mortal.

  • Morir por el impacto de un meteorito:

Otro de los temores que Hollywood se ha encargado de inculcar con entusiasmo es el de los meteoritos. Pero aquí la estadística también es tozuda. ¿Qué probabilidad hay de morir por el impacto de un meteorito, asteroide o cometa? El profesor de la Universidad de Tulane, Stephen A. Nelson, abordó esta cuestión en un artículo, y su cálculo reveló que es de 1 entre 1,6 millones a lo largo de la vida.

Una probabilidad tan remota como la procedencia de estos objetos espaciales, sobre todo si se compara con las causas de muerte más frecuentes. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 26,0% de las defunciones del año 2022 en España (1 de cada 4) se debieron a enfermedades del sistema circulatorio, mientras que el 24,8% (1 de cada 4 también) a tumores.

  • Que te caiga un rayo:

Aunque menos cinematográficos que los tiburones o los meteoritos, los rayos representan una de las principales causas de muerte para el ser humano relacionadas con fenómenos naturales. Aunque aquí, como en casi todo, influyen muchas variables: la zona del mundo en la que vivas, si pasas mucho tiempo al aire libre, la estación del año... Según estimaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), la probabilidad de que a un estadounidense medio le impacte un rayo a lo largo de su vida es de 1 entre 500.000. Cinco veces más improbable que verse agraciado con el Gordo de Navidad.

  • Que te toque la Primitiva, la Bonoloto o Euromillones

Con todo, las probabilidades de rascar algún premio importante en la Lotería de Navidad son mucho mayores que las de otros sorteos también populares, como la Primitiva, la Bonoloto o Euromillones (aunque, eso sí, las ganancias en estos casos suelen ser también más cuantiosas). Las probabilidades de acertar la combinación de seis cifras de la Primitiva y la Bonoloto son de aproximadamente 1 entre 14 millones, mientras que la de Euromillones (donde tienen que coincidir cinco números del 1 al 50, y dos estrellas del 1 al 12) entra ya casi en el terreno de lo imposible: 1 entre 140 millones.

Más probables que el Gordo de la Lotería

  • Vivir más de 100 años:

Las probabilidades de llegar a ser centenario en países desarrollados, como es el caso de España, son abismalmente mayores que las de ganar el Gordo navideño, sobre todo si has nacido en el siglo XXI. Exactamente serán de 1 entre 2, ya que más de la mitad de los niños nacidos después de 2000 en los países desarrollados superará la barrera de los 100 años, si son correctas las estimaciones de un estudio publicado por la revista científica The Lancet, dirigido por Kaare Christensen, del Centro de Investigación Danés del Envejecimiento.

Después de combatir con éxito las enfermedades infecciosas en las primeras etapas de la vida, gracias sobre todo a los antibióticos y a las vacunas, la esperanza de vida ha continuado con su proyección ascendente impulsada por los avances de la medicina a edades más avanzadas, con el reto mayúsculo en el horizonte de controlar las principales causas de mortalidad y deterioro, como es el caso de las patologías coronarias, el cáncer o las demencias. De su éxito dependerá que se cumplan o no las previsiones de Christensen.

  • Nacer un 29 de febrero:

La posibilidad de nacer el 29 de febrero es también mayor que la de verse agraciado con el primer premio de la Lotería de Navidad: 1 entre 1.461, según indica la Sociedad honoraria de los nacidos en día bisiesto, creada por un pequeño grupo de los 5 millones de personas -como es el caso del presidente español, Pedro Sánchez- que vinieron al mundo ese día extra que se añade cada cuatro años para compensar el desajuste de casi seis horas entre el año solar y el año de 365 días contemplado por el calendario gregoriano.

  • Ser pelirrojo:

El nacer pelirrojo depende de una mutación en el gen receptor de melanocortina 1 (MC1R), que únicamente porta el 4% de la población, y además también es necesario poseer el gen responsable del cabello rubio (presente en el 16% de las personas). Esta combinación hace que la probabilidad de nacer pelirrojo sea extraordinariamente baja: un 0,64% en todo el mundo, porcentaje que en países como Irlanda, Escocia o Gales aumenta significativamente, hasta el 10% de su población. En España, los pelirrojos son más comunes en Galicia y en la Cornisa Cantábrica (entre el 1% y 2% de su población), mientras que su porcentaje desciende significativamente en el resto del territorio nacional (menos del 1%). Pero, en cualquier caso, las probabilidades de ser pelirrojo serán mucho mayores que las de ganar el Gordo navideño.

  • Encontrar la sorpresa del roscón de Reyes:

¿Cuál es la probabilidad de que te toque la sorpresa al hacer el primer corte del roscón de Reyes, ese alimento indispensable en la mayor parte de los hogares españoles durante las fechas navideñas? Como no resulta difícil adivinar, es mucho más alta que la de que te toque un premio importante en la Lotería de Navidad. El profesor de Matemática Aplicada de la Universidad de Alcalá, David Orden, lo ha calculado, incluyendo dos pequeñas figuras y un haba. Aunque el resultado depende de muchos factores, como la forma y el tamaño del roscón, el número de sorpresas, su disposición, el número de personas o la generosidad de las raciones, Orden concluye que hay aproximadamente entre un 19% y un 25% de probabilidades de encontrar la sorpresa.

  • Tirar una moneda a cara o cruz y que caiga de canto:

En matemáticas, esta probabilidad ni siquiera se tiene en cuenta, ya que tendrían que darse condiciones perfectas de lanzamiento, algo que en la práctica real es imposible (siempre hay algo que interfiere, como la irregularidad del suelo o las vibraciones externas). Pero en el supuesto teórico de que concurriesen las condiciones óptimas, la probabilidad de que una moneda lanzada al aire caiga de canto es aproximadamente de una entre 6.000 (también es importante el peso de la moneda, su forma, su grosor...). Aunque el suelo también puede ser determinante, como sucedió en el sorteo de campos del partido de fútbol de la Copa América 2016, disputado entre Colombia y Paraguay, donde la moneda lanzada por el árbitro se incrustó en el césped y quedó de canto.

RTVE

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