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Portugal vuelve a exigir el DNI para atravesar sus fronteras con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud

  • La medida ha entrado en vigor este sábado y estará activa hasta el 7 de agosto
  • El Gobierno del país justifica la medida por la dimensión y características del evento y el "contexto actual de amenaza"

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Portugal vuelve a pedir el DNI para atravesar sus fronteras con motivo de la JMJ
Calles del centro de Lisboa.

Desde este sábado, Portugal ha vuelto a implantar la obligatoriedad de presentar el DNI para poder atravesar sus fronteras. Lo hace limitándose al "mínimo estrictamente necesario" para garantizar la seguridad pública, según el Gobierno, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebra este año en Lisboa del 1 al 6 de agosto, aunque esta medida estará en vigor hasta el 7 de agosto.

Así lo ha indicado el Sistema de Seguridad Interna del país, que ha asegurado en un comunicado que "Portugal no va a cerrar las fronteras" y que los controles serán "selectivos y dirigidos, con base en informaciones y análisis de riesgo". Así, los ciudadanos que sean parados por los agentes deberán presentar su documento de identidad para cruzar la frontera.

El control es realizado según el "principio de proporcionalidad" y se limita al "mínimo estrictamente necesario para responder a eventuales amenazas al orden público y la seguridad interna", según la resolución del Consejo de Ministros. El Servicio de Extranjeros y Fronteras, con el apoyo del resto de fuerzas y servicios de seguridad del Estado, es el órgano que se encarga de poner en práctica la medida.

Detalles de la medida

De esta manera, desde este sábado solo se puede cruzar por los 21 pasos autorizados a lo largo de la frontera terrestre entre Portugal y España. Esos pasos están en Valença-Viana do Castelo, Vila Verde da Raia-Chaves, Quintanilha-Braganza, Vilar Formoso-Guarda, Marvão-Portalegre, Caia-Elvas, Vila Verde de Ficalho-Beja, Castro Marim y Monção.

También se puede cruzar por Barrancos, Rio de Onor, Melgaço, Montalegre, Tourém, Vinhais, Ponte da Barca, Vila Nova de Cerveira, Pomarão, Termas de Monfortinho-Castelo Branco, Miranda do Douro y Mourão.

El Gobierno portugués justifica la medida por la "dimensión, características y complejidad del evento", su "visibilidad mediática", el "enorme flujo de personas esperado" y el "contexto actual de amenaza". Es necesario prevenir, ha añadido, "la entrada en territorio nacional de ciudadanos o grupos cuyos comportamientos puedan ser susceptibles de comprometer la seguridad de los ciudadanos nacionales y extranjeros que participación en el evento".

El país ya tomó una medida similar durante la visita del papa Francisco a Portugal en 2017, con motivo del centenario de las apariciones de la Virgen en Fátima, según la tradición católica. Francisco vuelve a Portugal este verano con motivo de la JMJ y se prevé que haya un millón de participantes. Concretamente, el pontífice estará en territorio portugués entre el 2 y el 6 de agosto y realizará también una visita a Fátima.