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Coronavirus

El 85% de los afectados por COVID persistente son incapaces de trabajar con normalidad

  • De ellos, casi la mitad está de baja o acude a su puesto laboral con mucha dificultad, según una encuesta
  • Unos dos millones de españoles sufren esta enfermedad y, de ellos, 600.000 desde hace más de tres años

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La gran mayoría de afectados por COVID persistente empeoran con el esfuerzo físico y mental.
La gran mayoría de afectados por COVID persistente empeoran con el esfuerzo físico y mental.

Las secuelas del coronavirus siguen muy presentes después de más de tres años de pandemia. Casi dos millones de españoles padecen COVID persistente y, de ellos, 600.000 lo sufren desde hace más de tres años. Un impacto que se nota especialmente en ámbitos como el laboral, donde solo el 15,6% de los afectados por esta enfermedad trabaja en condiciones de normalidad.

En cambio, el 46% de las personas con COVID persistente están de baja o trabajan con mucha dificultad, según evidencian los resultados preliminares de una encuesta realizada por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). Según este estudio, un 9,5% de las personas encuestadas perdió el trabajo y solo un 2,9% ha conseguido la incapacidad permanente por COVID persistente.

Respecto a la calidad de vida y el estado de salud, los resultados muestran que, de media (en una puntuación de 0 a 10), la salud de los afectados ha empeorado en unos 4 puntos, mientras que el grado de discapacidad ha aumentado en casi 6 puntos, en comparación con su situación antes de desarrollar la enfermedad. Según el estudio, la gran mayoría de los encuestados empeoran con el esfuerzo físico (93,3%) y mental (87,8%).

El sondeo también revela que un 12% no puede realizar su aseo personal o lo hace con muchísimo esfuerzo, mientras que un 50% tampoco puede hacerse cargo de las labores del hogar o requiere para ello de un gran esfuerzo.

La atención primaria, el principal apoyo

En relación con el reconocimiento y la red de apoyos, solo el 33,4% reconoce haber tenido apoyo en el trabajo, mientras que las familias se han convertido en el mayor soporte para los enfermos de COVID persistente (en el 71,6% de los casos).

En cuanto a la atención sanitaria recibida, la media del grado de satisfacción respecto al seguimiento no alcanza los 5 puntos sobre 10. No obstante, los resultados muestran que el médico de familia ha sido el profesional que más apoyo ha mostrado a los enfermos de COVID persistente, seguido del internista y el psicólogo. Hay que tener en cuenta que las unidades de covid persistente que fueron creadas para atender las secuelas agudas graves han cerrado, una vez que la pandemia ha ido remitiendo.

Los resultados definitivos de esta encuesta se están analizando y preparando para ser publicadas próximamente en una revista científica de relevancia internacional, para así poder difundir y compartir entre la comunidad médica toda la información obtenida sobre la naturaleza de la enfermedad, el diagnóstico y la eficacia de algunas de las estrategias terapéuticas utilizadas hasta el momento, así como sobre el impacto que ha tenido esta afectación en la sociedad actual.

Según la doctora Pilar Rodríguez Ledo, vicepresidenta de la SEMG, estudios como este sobre la evolución de los pacientes con COVID persistente “nos proporcionarán información muy valiosa” que ayudará a mejorar la salud y la asistencia a las personas afectadas por esta enfermedad. Y es que a día de hoy “numerosos afectados por la COVID persistente siguen manteniendo algún síntoma y algún grado de afectación funcional que les impide retomar su vida previa”.

La encuesta fue contestada entre los meses de octubre de 2022 y enero de 2023 por un total de 1.122 personas con residencia en España y que durante ese periodo continuaban con síntomas de COVID persistente, especialmente con varios meses de sintomatología. De las 1.122 respuestas, 942 fueron válidas, siendo casi un 80% de las encuestadas mujeres con una edad media de 47 años, perfil coincidente con el de otras encuestas anteriores realizadas por SEMG.

Mujeres en su mayoría

El 78% de los pacientes que contestaron la encuesta eran mujeres, la media de edad 47 años y la horquilla de tiempo de afectación oscila entre los tres años y los 200 días. Aunque se observa que la covid persistente evoluciona a un ritmo menor que al principio, el 10% de los contagiados desarrolla la enfermedad.

Rodríguez Ledo recuerda que los síntomas de esta enfermedad afectan a cualquier parte del organismo. Hay síntomas mayoritarios como la astenia o un cansancio intenso como nunca antes había tenido el paciente, y los que aquejan al área neurocognitiva: déficit de concentración, niebla mental, cefalea, dolores osteomusculares, sintomatología del aparato cardiovascular, respiratorio y digestivo.

Con estos resultados, Rodríguez Ledo apela a hacer una reflexión para que estas personas puedan seguir con su vida. Que la covid persistente se convierta en una enfermedad crónica, dice, "sería el mal menor, si somos capaces de ofrecer un tratamiento para controlar los síntomas".