Enlaces accesibilidad
Andalucía

Ribera, sobre el macroproyecto urbanístico de la Junta cerca de Doñana: "¿Qué locura es esta?"

  • El gobierno andaluz plantea una macro-urbanización con hoteles, campos de golf y 300 viviendas
  • A Ribera le parece "sorprendente" que se vaya a realizar el proyecto en una "zona con complejidad para el acceso al agua"

Por
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, se ha mostrado sorprendida este martes tras el visto bueno por parte de la Junta de Andalucía de la ejecución de un macroproyecto urbanístico en las marismas del Guadalquivir a las puertas del Parque Nacional de Doñana en la localidad de Trebujena, Cádiz. La decisión del Gobierno andaluz está supeditada al visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

"¿Qué locura es esta?", se ha preguntado Ribera en un tuit publicado tras la aprobación de la Junta de la macrourbanicación que incluirá hoteles, campos de golf y 300 viviendas.

"Un día más regadíos, otro angustia por la sequía, piden rescate de sus obras hidráulicas, luego toca agua para El Rocío, al margen de hermandades y regantes. Lo último… mega ciudad frente a Doñana en zona inundable. ¿Qué locura es esta?", ha dicho Ribera en el tuit, en el que se incluye un video de su intervención en el Senado.

Previamente, la ministra había respondido al senador 'popular' por Huelva, José Enrique Sánchez, sobre las infraestructuras hídricas de interés general que el Estado ha desarrollado en esa provincia, a quien ha preguntado qué es lo que quiere hacer la Junta de Andalucía con el agua.

La proposición de ley para ampliar los regadíos de Doñana provoca un choque entre la Junta y el Gobierno

A Ribera le parece "sorprendente" que el Ejecutivo andaluz un día quiera ampliar la superficie de regadíos en el Guadalquivir o en el Tinto, Odiel y Piedras "muy por encima" de las pretensiones de cualquier otro plan hidrológico de "cualquier cuenta europea", mientras que otro día le preocupa "tanto" la sequía que quiere convocar una Conferencia de Presidentes para después pedir ayuda con obras hidrológicas en materia de abastecimiento, depuración o saneamiento que la "Junta ha sido incapaz de acometer".

"Tenemos que salir al rescate desde el Gobierno de España", ha lamentado la vicepresidenta, que ha añadido que "poco después" se entera de que a Andalucía le gustaría que el Estado desembalsara agua para El Rocío y las hermandades. Aún más, ha espetado al senador que días después la Junta ha confirmado su voluntad de impulsar un nuevo desarrollo urbanístico en una "zona con complejidad para el acceso al agua".

Nuevo choque por Doñana tras la crisis de los regadíos

La vicepresidenta hubiera deseado encontrar una Junta que se hubiera tomado "en serio su papel" pero en todo caso el Gobierno le ayuda "lealmente, a pesar de sus mentiras" y de su "falta de respeto" a la Confederación hidrográfica y a los onubenses.

En ese contexto, ha asegurado que el Gobierno se encontró "cero patatero" realizado del segundo plan hidrológico del Guadalquivir que no tenía ni siquiera proyecto de redacción por lo que se ha tendido que partir de "un solar vacío".

Además, ha añadido que el presidente de la Junta de Andalucía le ha pedido "salir al rescate" de lo que no ha hecho en materia de abastecimiento, depuración, trasvase, legalización y de gestión correcta de los papeles, lo cual, en su opinión es una "falta de respeto" a los agricultores a los que "miente" y "engaña".

Todo este choque se produce un mes después de la crisis de los regadíos en Doñana entre el gobierno central y la comunidad autónoma andaluza.

A mediados del mes de abril, el Parlamento andaluz dio luz verde a la tramitación de una proposición de ley presentada por PP y Vox para ampliar los regadíos en Doñana, pese a las amenazas de la UE de multar a España si se legalizan más riegos, la oposición del Gobierno central y el rechazo de la comunidad científica y de ecologistas. La medida quiere legalizar cultivos en el entorno del parque nacional, en estado crítico por la sobreexplotación de los acuíferos y la falta de lluvias.