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Las fuerzas israelíes irrumpen por segunda noche consecutiva en la mezquita de Al Aqsa

  • La Policía ha lanzado balas de goma, granadas y gases lacrimógenos y se han reportado al menos seis heridos
  • Las fuerzas de seguridad han vuelto a afirmar que había jóvenes delincuentes que pretendían alterar el orden y atrincherarse

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Policías fronterizos israelíes toman posiciones cerca del complejo de Al-Aqsa.
Policías fronterizos israelíes toman posiciones cerca del complejo de Al-Aqsa.

La Policía de Israel ha irrumpido por segunda noche consecutiva en la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén, y han lanzado balas de goma, granadas y gases lacrimógenos para dispersar a los fieles musulmanes en una noche especialmente simbólica en la que comienza Pésaj, la Pascua judía, y en pleno mes de Ramadán.

"Decenas de policías israelíes fuertemente armados irrumpieron en la sala de oración en el complejo de la mezquita, mientras unos 20.000 fieles seguían realizando la oración nocturna de Ramadán", ha informado la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.

Los uniformados "agredieron brutalmente a los fieles palestinos, golpeándolos con garrotes y lanzándoles granadas aturdidoras, botes de gas lacrimógeno y balas de acero recubiertas de goma como medio para expulsarlos por la fuerza del lugar sagrado", ha añadido.

El ataque ha dejado al menos seis personas heridas. El servicio de emergencias Media Luna Roja ha informado en un comunicado haber atendido a "seis heridos durante los actuales eventos de la mezquita Al Aqsa, dos de los cuales fueron trasladados al hospital".

De su lado, la Policía de Israel ha indicado que "decenas de jóvenes delincuentes, algunos de ellos enmascarados, arrojaron fuegos artificiales y piedras a la mezquita con el objetivo de alterar el orden, mientras profanaban el templo". "Intentaron, nuevamente, cerrar las puertas de la mezquita e impedir que los fieles salieran para atrincherarse en el lugar. Las fuerzas policiales impidieron que los infractores cerraran las puertas y se atrincheraran, y ayudaron a los fieles a salir de la mezquita", ha añadido.

Crecen las tensiones

Nabil Abu Rudeiné, portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha asegurado que "la ocupación israelí insiste en continuar profanando la bendita mezquita de Al Aqsa y crear una atmósfera de escalada, inestabilidad y tensión".

"Lo que Israel está haciendo en términos de asaltar la sagrada Mezquita de Al Aqsa y atacar a los fieles es un golpe a los esfuerzos estadounidenses que han tratado, durante el último período, de crear un estado de calma y estabilidad en el mes de Ramadán", ha sentenciado, según WAFA.

En concreto, el portavoz se refería con ello a las cumbres celebradas tanto en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij como en Aqaba, donde las partes acordaron una serie de pasos para reducir la violencia en la región.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Jordania ha afirmado que "los continuos ataques" de las fuerzas de seguridad israelíes contra los fieles forman parte de "los intentos de cambiar el 'statu quo' histórico en la mezquita sagrada de Al Aqsa".

El portavoz del Ministerio, Sinan Majali, ha recalcado este miércoles que Israel "tiene toda la responsabilidad por las graves consecuencias de la continua escalada, que exacerba la situación y amenaza con estallar la espiral de violencia", según ha informado la agencia de noticias Petra.

Dos ataques en menos de 24 horas

Se trata del segundo episodio violento en la icónica mezquita en menos de 24 horas. A lo largo de la jornada, manifestaciones y protestas han sido llevadas a cabo contra las fuerzas de seguridad israelíes en distintos puntos de Cisjordania y la Franja de Gaza en protesta por la irrupción de la Policía en la mezquita, considerada un lugar sagrado por los musulmanes.

En la víspera, cerca de 400 personas fueron detenidas por las fuerzas de seguridad israelíes en una operación que dejó también heridos y que ha sido condenada por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, entre otros.

La Policía israelí entró en la mezquita en la víspera tras asegurar que jóvenes enmascarados se atrincheraron dentro del edificio y lanzaron fuegos artificiales, garrotes y piedras, negándose a abandonar el recinto.

Más tarde, durante la madrugada, las milicias del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) lanzaron varios cohetes desde la Franja de Gaza contra territorio israelí "en respuesta al asalto a la mezquita y al ataque a los fieles por parte de las fuerzas de ocupación". Tras ello, el Ejército israelí llevó a cabo varios ataques aéreos en la Franja en represalia.

Se trata de la primera escalada desde que comenzó -el 23 de marzo- el mes sagrado musulmán de Ramadán, una festividad que este año coincide con la Pascua judía. Los enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas, el lugar más sagrado para el judaísmo y el tercero para el islam, se han repetido de forma similar en los últimos años, también durante el Ramadán.

Los episodios de este miércoles elevan significativamente la tensión en la zona, que vive el inicio de año más violento en mucho tiempo. Los ataques tanto de colonos judíos como de palestinos o árabes israelíes, así como las violentas redadas israelíes en los territorios ocupados, se han cobrado la vida de 92 palestinos y 15 personas del lado israelí solo en lo que va de 2023.