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Un estudio relaciona el cáncer de pulmón con la contaminación atmosférica

  • Las partículas finas que miden menos de 2.5 micras, las llamadas PM2.5, lo promueven incluso en personas no fumadoras
  • La investigación se ha llevado a cabo en 32.957 individuos de poblaciones de Reino Unido, Corea del Sur, Taiwán y Canadá

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Un paisaje urbano con polución
Un paisaje urbano con polución

Un estudio internacional publicado este miércoles en Nature ha relacionado la aparición de ciertos tipos de cáncer de pulmón con la contaminación atmosférica.

Concretamente, los investigadores han hallado que las partículas finas de contaminación ambiental que miden menos de 2.5 micras, las llamadas PM2.5, promueven el cáncer de pulmón al actuar sobre las células que albergan mutaciones oncogénicas preexistentes en el tejido pulmonar sano.

El experto del Instituto de Salud Carlos III Víctor Briz ha explicado a Science Media Centre España que dichas partículas se derivan principalmente de la combustión de materiales fósiles y afectan especialmente al cáncer más común en las personas no fumadoras, el de la mutación EGFR.

El estudio se ha llevado a cabo en 32.957 individuos de distintas poblaciones de Reino Unido, Corea del Sur, Taiwán y Canadá.

El 73% desarrolló cáncer después de tres años de exposición

Las observaciones de una cohorte de 228 individuos con cáncer de pulmón procedentes de Canadá constataron una mayor frecuencia de casos tras tres años de alta exposición a contaminantes atmosféricosPM2,5 (73%) frente a una baja exposición (40%).

Los investigadores utilizaron modelos de ratón para observar los procesos celulares que podrían subyacer a la progresión del cáncer en relación con la contaminación atmosférica.

Entre otros, descubrieron que las PM2,5 parecen desencadenar una afluencia de células inmunitarias y la liberación de interleucina-1β (una molécula de señalización proinflamatoria) en las células pulmonares.

Se observó que esto exacerbaba la inflamación y favorecía la progresión tumoral en modelos de cáncer EGFR y KRAS. Además, se demostró que el bloqueo de esa interleucina durante la exposición a PM2,5 impedía el desarrollo del cáncer impulsado por EGFR.

"En conjunto, estos resultados sugieren que las PM2,5 podrían actuar como promotoras de tumores y agravar aún más las mutaciones cancerosas existentes", describe Nature.

Los resultados, ha dicho Briz, "muestran que este tipo de mutaciones se acumulan de manera natural con la edad y todas las personas somos susceptibles a ellas". " De ahí la importancia de reducir los niveles de polución ambiental", ha insistido.

Qué es la contaminación atmosférica

La contaminación atmosférica es un cóctel de muchos componentes tóxicos y el término PM -siglas en inglés de Particulate Matter- se usa para describir una mezcla de pequeñas partículas sólidas y líquidas que se encuentran en el aire.

Estas partículas se dividen en categorías según su tamaño y las especialmente finas -como las PM2,5 y las PM0,1- son las más preocupantes en cuanto a los efectos perjudiciales para la salud.

El aumento de la exposición a la contaminación se asocia a una mayor incidencia del cáncer de pulmón y una de las principales causas son precisamente esas partículas finas de 2,5 micrómetros o menos (PM2,5), que pueden penetrar profundamente en el pulmón.

La interacción entre los desencadenantes ambientales y las mutaciones genéticas asociadas a este cáncer (como las de los genes EGFR o KRAS, dos de los genes con mutaciones más frecuentes en el cáncer de pulmón no microcítico) no se conoce bien.