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Estados Unidos

La inflación de EE.UU. sigue al alza y llega al 9,1%, la mayor en 40 años

  • Una cifra no vista desde 1981 y empujada por el encarecimiento de la energía y de los alimentos
  • Demuestra que los precios de consumo no muestran aún los efectos de la política monetaria restrictiva de la Reserva Federal

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Supermercado en Washington DC, Estados Unidos
Supermercado en Washington DC, Estados Unidos

La inflación continúa subiendo en Estados Unidos, situándose en el mes de junio en el 9,1%, una tasa no vista desde el año 1981 y empujada, como viene siendo habitual en los últimos meses, por el encarecimiento de la energía y de los alimentos. En un mes, los precios de consumo subieron el 1,3%, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).

Las cifran ponen de manifiesto que los precios de consumo en Estados Unidos no muestran aún los efectos de la política monetaria restrictiva de la Reserva Federal (Fed), que lleva desde el pasado marzo subiendo los tipos y piensa seguir haciéndolo hasta contener la inflación.

El alza de los precios de la energía, y sobre todo de la gasolina, así como de los alimentos, fue, una vez más, lo que más ha influido en esta nueva escalada de la inflación en junio. El encarecimiento de la energía ha sido del 7,5% en un mes, contribuyendo a casi la mitad de la subida mensual.

Por su parte, la gasolina subió el 11,2% en el último mes y los alimentos un 1%. En los últimos doce meses, los precios de la energía han subido el 41,6%, lo que supone el encarecimiento más alto desde abril de 1980. En el caso de los alimentos, sus precios han subido en un año el 10,4%, la mayor alza desde febrero de 1981.

Asimismo, la tasa interanual de la inflación subyacente, que mide el encarecimiento de los precios, excluyendo la energía y los alimentos, fue del 5,9%.

La Fed ha subido los tipos de interés de manera progresiva

La Reserva Federal estadounidense ha subido los tipos de interés en sus últimas tres reuniones de forma progresiva: 0,25 puntos en marzo, 0,50 puntos en mayo y 0,75 puntos en junio. Además, ha advertido de su intención de aprobar una nueva subida tras su reunión de política monetaria de este mes, que se celebra los días 26 y 27.

La prioridad para la Reserva Federal es contener los precios, y ya ha dejado claro en varias ocasiones que continuará actuando para cumplir con ese objetivo, aunque su política monetaria restrictiva pueda traer consecuencias negativas sobre la evolución económica.

La elevada inflación y, sobre todo, la subida de los precios de la gasolina, es una de las principales preocupaciones de los estadounidenses y una de las razones que explican los bajos índices de popularidad del presidente Joe Biden.

El Ejecutivo advierte que las cifras no reflejan las bajadas en los precios del combustible

La Casa Blanca se anticipó el martes a la publicación de este indicador y, en una llamada con periodistas, un funcionario del Gobierno estadounidense recalcó que la tasa que iba a publicarse, correspondiente al mes pasado, no refleja las bajadas que ya se están registrando en los precios del combustible.

Señaló que los precios del combustible han ido bajando desde el pasado 14 de junio y, en concreto, que mientras que el precio medio del galón de gasolina (3,7 litros) en junio fue de 4,92 dólares, en este momento se coloca ya en 4,66. Añadió que los mercados de futuros apuntan a una bajada de hasta los 3,30 dólares.

En esa misma llamada, otra funcionaria del Gobierno mencionó los temores de recesión y, pese a que reconoció que la definición técnica es la de dos trimestres de caída del PIB, subrayó que hay otros indicadores a tener en cuenta que demuestran la robustez de la economía estadounidense.

El Fondo Monetario Internacional, que publicó el martes sus conclusiones sobre el artículo IV para Estados Unidos, calcula que el PIB crecerá un 2,3% este año y el 1% el que viene, seis y siete décimas por debajo, respectivamente, de las estimaciones que apuntó hace solo quince días,