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El acusado de la muerte de Marta Calvo niega que tuviera intención de matar

  • A preguntas de su abogado, Jorge Ignacio Palma ha negado que quisiera "hacer daño o agraviar a las víctimas"
  • El fiscal pide 130 años de prisión y los padres de Marta Calvo prisión permanente revisable

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Jorge Ignacio Palma, autor confeso de la desaparición de Marta Calvo, en el juicio
Jorge Ignacio Palma, autor confeso de la desaparición de Marta Calvo, en el juicio.

El autor de la desaparición del cuerpo de Marta Calvo y supuesto asesino de otras dos mujeres, Jorge Ignacio Palma, ha negado que tuviera intención de hacer daño, matar o causar agravio a alguna de las víctimas que han declarado en el juicio ni a las que han fallecido.

"Absolutamente no las maté". Y preguntado por si lo intentó, ha respondido: "¿Por qué motivo voy a hacer eso a una mujer o a un ser humano? Va en contra de todos mis principios aunque se me pinte como un monstruo".

En la vista que se celebra ante el Tribunal del Jurado de la Audiencia de Valencia, Palma ha declarado a preguntas de su defensa para negar que matara a alguna de las mujeres, y en varias ocasiones ha indicado que en el transcurso del juicio se han dicho inexactitudes.

El acusado ha afirmado que cuando descubrió que Marta Calvo estaba muerta en la casa de Manuel (Valencia), donde habían ido a mantener relaciones sexuales, pensó en suicidarse "por desesperación" ya que tiene antecedentes por tráfico de drogas y es colombiano, pero empezaron a pasar los días y vio que no podía acabar con su vida, por lo que se entregó a la Guardia Civil.

130 años de cárcel pide el fiscal

Jorge Ignacio, con antecedentes por tráfico de drogas, está siendo juzgado desde hace cuatro semanas en la Audiencia Provincial de Valencia ante un jurado popular por los presuntos crímenes y desde que se entregó a la Guardia Civil, en diciembre de 2019, siempre ha mantenido que la muerte de Marta Calvo fue un accidente y ha negado el resto de sucesos.

El reo se enfrenta, tal y como reclama Fiscalía, a 130 años de cárcel por 11 delitos de abuso sexual -tres de ellos como medio necesario para un delito de homicidio y siete para un delito de lesiones-; y un delito contra la salud pública. Los padres de Marta Calvo, quienes ejercen en el procedimiento como acusación particular, piden para el acusado la prisión permanente revisable. Las otras víctimas personadas en la causa también reclaman esta pena. La defensa solicita la absolución.

Jorge Ignacio, quien ha manifestado durante el juicio su deseo de responder únicamente a su abogada, al jurado y a la presidenta del tribunal, ha negado haber sufrido algún incidente con alguna chica, haber violado a una mujer o haberle coaccionado su libertad. Lo que sí ha reconocido es haber contratado servicios sexuales de prostitutas y haber celebrado fiestas blancas "consentidas". "Lo demás son manifestaciones malintencionadas", ha dicho.