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La viruela del mono no tiene relación ni es un efecto de la vacuna de la COVID-19

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Mensajes de redes que producen el bulo de que la vacuna contra la COVID-19 causa la viruela del mono, con el sello bulo en rojo de VerificaRTVE
Mensajes de redes que producen el bulo de que la vacuna contra la COVID-19 causa la viruela del mono

En redes sociales hemos visto mensajes que aseguran que las vacunas del coronavirus son la causa de la viruela del mono. Es un bulo. La OMS y tres expertos en virología y vacunas nos confirman que las vías de transmisión de este virus no tienen relación con el suero contra la COVID-19.

Hay usuarios que se preguntan si el virus del resfriado común de los chimpancés o adenovirus empleado en alguna de las vacunas del COVID-19 ha causado la viruela del mono: “¿Tendrá algo que ver el adenovirus del mono que lleva alguna vacuna?”. Otros mensajes de Twitter afirman que entre los efectos adversos de las vacunas de AstraZeneca, Pfizer o Moderna se encuentra esta enfermedad, de la que se destacan sus “granos sangrantes y ampollas”. “Los vacunados contra el covid son los candidatos a la viruela del mono”, leemos en otro tuit.

Es cierto que algunas vacunas contra la COVID-19 contienen adenovirus de chimpancés, que es una versión atenuada del virus del resfriado común de estos animales. En concreto, es el caso de la vacuna de AstraZeneca, que se basa en esa idea, común en las vacunas, de inocular un virus inofensivo para activar el mecanismo de defensa del organismo contra un posible contagio más perjudicial. Te lo explicamos cuando se empezó a hablar de esta solución contra el coronavirus. Pero que haya adenovirus de chimpancé en una vacuna contra la COVID-19 no significa que guarde relación con la viruela del mono.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe las vías de transmisión de la viruela del mono y ninguna tiene que ver con las vacunas o los los efectos de las vacunas contra la COVID-19. Se puede contagiar a través del contacto directo con la sangre, los líquidos corporales, las lesiones en la piel o las mucosas de animales infectados.

Hemos contactado con María del Mar Tomás, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Nos confirma que las vías de transmisión de la viruela del mono “no tienen ningún vínculo con las vacunas del SARS-Cov-2”. Esta microbióloga del Hospital de A Coruña indica que las reacciones en la piel características en la infección de la viruela del mono “no tienen nada que ver con las reacciones adversas de la piel que podrían producir las vacunas del coronavirus”.

El presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas, José Antonio Forcada, explica a VerificaRTVE que el virus del resfriado común de los chimpancés, empleado en vacunas como AstraZeneca, y la viruela de mono “son dos virus completamente diferentes”. Forcada asegura que este virus se detectó por primera vez en los años 70, por lo que “no se trata de una infección nueva ni tiene que ver con la vacuna de la COVID-19”. Existen documentos de autoridades sanitarias que corroboran esa idea de que la viruela del mono es anterior al coronavirus surgido en 2019 (1, 2 y 3) .

Este último argumento es compartido por Eva Martínez- Cáceres, vicepresidenta de la Sociedad Española de Inmunología. “El adenovirus utilizado en la vacuna de AstraZeneca ya se ha utilizado en otras vacunas y no tiene nada que ver con la viruela del mono”, afirma esta experta.

La aparición de casos de la viruela del mono (España es el país con más casos en Europa) ha cursado con bulos sobre su origen y transmisión. Como te hemos contado, no es cierto que se haya expandido a partir del colectivo homosexual. Tampoco es verdad que se transmita por aerosoles.