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Con procesiones, sin limitaciones horarias y con turismo: la Semana Santa vuelve a la 'normalidad' tras dos años

  • Las procesiones volverán a tomar las calles por primera vez en dos años y no habrá limitaciones de movilidad
  • En 2021, los españoles no podían salir de casa más allá de las 23:00 horas

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Un vestidor prepara a la virgen de la Cofradía de la Pollinica, Málaga
Un vestidor prepara a la virgen de la Cofradía de la Pollinica, Málaga

Este domingo 10 de abril arranca la Semana Santa 2022 y lo hace cuando la mayor parte de las regiones ya han retirado las restricciones que pusieron en marcha para frenar la sexta ola de coronavirus. Ha desaparecido en muchas de ellas incluso el pasaporte COVID. Pero no corrió la misma suerte el año 2021.

Con una incidencia disparada ya el domingo de Ramos, que por aquel entonces coincidió con el 28 de marzo, los españoles no pudieron desplazarse entre comunidades y vivieron un toque de queda nocturno y limitaciones de reunión, esto último también dentro de sus hogares.

Ahora, a semanas de un 20 de abril en el que la mascarilla dejará de ser obligatoria en los espacios interiores, esta Semana Santa tan atípica parece lejana. Y casi olvidada. Sin embargo, ya sea para celebrar las ventajas de la nueva normalidad o para llamar a la prudencia, como hacen los expertos, cabe hacer un repaso de las diferencias entre este y el pasado año.

Las procesiones volverán a tomar las calles

Por primera vez en dos años, las procesiones volverán a tomar las calles en Semana Santa. No obstante, comunidades como Andalucía han establecido recomendaciones como el uso de la mascarilla en exteriores en situaciones de bullicio, que los costaleros y hombres y mujeres de trono se hagan un test de autodiagnóstico y que durante la procesión usen mascarillas.

La situación difiere mucho de la del año pasado, cuando en Castilla La Mancha, por ejemplo, las tamboradas tuvieron que vivirse desde los balcones y con tiempos marcados, para evitar aglomeraciones. En la capital de Andalucía, Sevilla, los feligreses se desplazaron hasta las Iglesias para venerar los pasos, cumpliendo con normas de aforo y portando mascarilla. Ahora, por el contrario, las cofradías contarán incluso con un mayor número de nazarenos.

Sevilla se prepara para la Semana Santa tras el silencio de dos años de pandemia

Pero no vuelve únicamente las procesiones, también la actividad comercial y el turismo. Del silencio de dos años se ha pasado al bullicio, a los encargos de última hora y a los viajes por el territorio nacional, prohibidos durante la Semana Santa de 2021.

En 2021 no se podía salir de la comunidad

En 2021, tal como acordó el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, todos los Gobierno autonómicos, excepto el de Madrid, decretaron el perimetral de sus territorios. No obstante, esta medida no se aplicó en Baleares y en Canarias, ni tampoco para excepciones como la asistencia a centros sanitarios, el cumplimiento de las obligaciones laborales o el cuidado a mayores o personas dependientes.

Algunas regiones establecieron también restricciones de movilidad dentro de su propio territorio. En Andalucía, por ejemplo, esto se aplicó a los municipios de más de 500 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Además, con un nivel de alerta cuatro, Piloña, Cangas de Onís y Siero (Asturias) comenzaron la Semana Santa clausurados.

La normativa tuvo aspectos que resultaron paradójicos. Por un lado, no estaba permitido viajar a otra comunidad sin una causa justificada, pero por el otro se autorizó la salida al extranjero y la llegada de turistas de otros países de la UE, pues España mantuvo sus fronteras abiertas con ellos. Los turistas, por su parte, abarrotaron el centro de Madrid. Algo que no gustó a los vecinos y que popularizó el "turismo de borrachera". Terrazas y pubs atestados, colas para entrar a las discotecas y una marea de jóvenes buscando un lugar donde salir de fiesta.

Viajes al extranjero

A las puertas de Semana Santa, numerosos españoles optan por los viajes internacionales, algo que podía hacerse en 2021. En aquel entonces, los destinos preferidos eran los países donde no era obligatorio presentar una PCR negativa de llegada ni hacer cuarentena, como México o Costa Rica. Ahora, la mayoría de los Estados no exigen esta prueba.

Reino Unido, Suecia, Lituania, República Checa, Eslovenia, Suiza, Noruega e Irlanda, entre otros países, han dejado atrás las restricciones a los turistas. Por el contrario, en Italia continúa siendo necesario el pasaporte COVID para utilizar servicios de gimnasio o piscinas dentro de los hoteles y para acceder al transporte público y a los locales de ocio. Además, desde el 1 de febrero ha reducido la validez del certificado a seis meses desde la fecha de la última dosis del ciclo completo de vacunación.

No habrá toque de queda nocturno ni limitación de reuniones

El miedo a la cuarta ola de coronavirus provocó también en 2021 la restricción de la movilidad nocturna a partir de las 23:00 horas y hasta las 6:00 horas. En función de su situación epidemiológica, los Gobiernos autonómicos adaptaron este toque de queda. En Asturias, por ejemplo, comenzaba a las 22:00 horas de la noche, aunque también se prorrogaba hasta las 6:00.

Por otra parte, se establecieron limitaciones a las reuniones sociales a un máximo de cuatro personas en espacios públicos cerrados y a seis personas en espacios públicos abiertos. Además, se prohibieron los encuentros entre no convivientes en domicilios.

En esta Semana Santa, todo esto ha quedado atrás. Ya no habrá toque de queda nocturno, ni limitación de reuniones y se podrá viajar tanto en el interior del país como al extranjero.