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La Justicia absuelve al periodista de OkDiario acusado de acosar a los hijos de Irene Montero y Pablo Iglesias

  • El juez entiende que su actuación no constituyó un delito pues "ni por los actos ni por la forma en que fueron ejecutados"
  • El exlíder de Podemos señala que recurrirán la sentencia y lamenta que "si no fueran ellos, sería diferente"

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El fundador de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, en una imagen de archivo
El fundador de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, en una imagen de archivo

El juzgado de lo Penal 30 de Madrid ha absuelto este miércoles al periodista de OkDiario a dos de los hijos de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y del exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias y a su cuidadora en 2019. La Fiscalía pidió un año de prisión para el periodista, al que acusó de llamar reiteradamente a esta, cuyo teléfono móvil consiguió a través de los vecinos, llamar varias veces al telefonillo de la vivienda en la que estaban los menores y entrar en zonas comunes de la urbanización, a veces con cámaras de grabación.

En su sentencia, el juez entiende que la actuación del acusado no constituyó un delito pues "ni por los actos por sí mismos ni por la forma en que fueron ejecutados, ni por su número, ni por el lapso temporal en que se realizaron permite considerar la existencia de hostigamiento aunque generasen una inquietud muy relevante a la cuidadora y a los padres de los menores".

"Duele en el alma la impunidad y la sensación de que, si no fuéramos nosotros, todo sería diferente", ha señalado en su cuenta de Twitter el exlíder de Podemos, que ha anunciado que recurrirán la sentencia.

Por su parte, la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha lamentado que "el precio a pagar por defender los servicios públicos y la democracia y por romper la cláusula de exclusión histórica en el gobierno es que acosen a tus hijos con total impunidad". "Una injusticia en mayúsculas que no se haría con nadie más. Estamos a vuestro lado Irene y Pablo", ha subrayado en la misma red social.

El periodista se personó en el domicilio varias veces

El magistrado declara probado que en octubre de 2019 el acusado tuvo conocimiento de que los hijos de Irene Montero y Pablo Iglesias acudían a una vivienda de Galapagar donde eran cuidados por una mujer. "Dada la repercusión pública de los progenitores por tener cargos políticos de notoria relevancia el acusado, en su condición de periodista, pretendía iniciar una investigación sobre las condiciones en las que se desarrolla la actividad profesional de la cuidadora y su relación con aquellos", añade.

La resolución relata que para ello se personó por primera vez en el domicilio en el que estaban los menores el 7 de noviembre de 2019 para hablar con la cuidadora para lo cual llamó al timbre en varias ocasiones, marchándose seguidamente sin conseguir su propósito. Seguidamente en esos días el acusado llamó por teléfono a la cuidadora cuatro o cinco veces sin que tampoco lograra hablar con ella ya que no le respondió.

El 14 de noviembre estuvo con otra persona cerca de la puerta de la urbanización del domicilio de la cuidadora aunque no bajó del coche y el día 26 volvió al lugar donde realizó una grabación corta. El 3 de diciembre volvió, llamó al telefonillo de la vivienda varias veces y le contestó un hombre que le dijo que no había ninguna guardería en dicho lugar, ante lo que el acusado se fue.

Para el juez la cuidadora "fue la única agraviada, es decir la única que soportó los actos de acercamiento y de comunicación no consentidos del acusado y por lo tanto la única que tenía la facultad de decidir si se abría o no un proceso penal. Y añade que "la interposición de la querella por Irene Montero y Pablo Iglesias privó a la perjudicada de esta facultad pues ellos decidieron por ella".

El juez considera además que la alarma que provocó cierta alteración en el estado de ánimo de los padres de los menores y que les indujo a reforzar la protección policial no tuvo su origen tanto en lo que hizo el periodista sino en su consideración de intruso que había accedido a un lugar que se quería mantener en secreto.

Montero e Iglesias pidieron "justicia"

El acusado declaró en el juicio que solo trataba de confirmar si como le comunicaron en un correo electrónico anónimo la denominada "madre de día" que cuidaba a varios niños en una urbanización de Galapagar ejercía de forma ilegal y si al lugar acudían los hijos de Irene Montero y Pablo Iglesias.

Por su parte estos manifestaron que temieron por la seguridad de los niños porque no sabían hasta dónde llegaría el periodista. "Asumimos cosas que se puedan hacer contra nosotros, que se han hecho y que se seguirán haciendo, pero contra los hijos no todo vale", subrayó Montero en el arranque del juicio.