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Una piedra que no rebotaba a más de 65 metros: así se halló la segunda cueva subterránea más grande de España

  • El lugar tiene una capacidad de más 800.000 metros cúbicos
  • Ha sido encontrada en el Macizo de Hornijo

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Hallan en Cantabria la segunda sala subterránea más grande de España

Cantabria cuenta con las tres vías subterráneas más interesantes de Europa y ahora se añade el descubrimiento en una de ellas de una sala subterránea de más 800.000 metros cúbicos. La han encontrado en el Macizo de Hornijo y se encuentra a 250 metros de profundidad.

Los espeleólogos de la agrupación Ramaliega han sido los encargados de realizar el descubrimiento de la segunda sala subterránea más grande de España después de la de la Torca del Carlista también en Ramales, lo han hecho siguiendo las corrientes de aire y ha costado años. Todo empieza al pie del macizo de Hornijo, en la fuente del río Viseña.

El espeleólogo Ángel García, descubridor de la Sala José Gambino, ha explicado a RTVE que a partir del estudio de la geología de la zona lograron saber "que debe haber galerías más fósiles y más antiguas que la cueva del Carcavón".

La cueva del Carcavón, con sus conexiones con la parte alta del macizo ha permitido abrir la sima del Cubillón situada a 250 metros de profundidad. Los espeleólogos de ramales consiguieron este verano abrir un paso obstruido y descender 65 metros y fue donde se encontraron un espacio vacío equivalente a dos campos de fútbol.

"Cuando llegamos allí tiramos una piedra y vimos que no se oía nada y vimos que no rebotaba contra nada, que solo se escuchaba el ruido y así supimos que no se trataba de un pozo, que era una sala", ha explicado Ángel García.

"Posteriormente nos asomamos con las cuerdas y con las linternas y no vimos paredes por ningún lado. Así tuvimos claro que estábamos en el techo de una sala bastante grande", ha añadido.

Los espeleólogos buscan que se valore su trabajo

Con la visibilización de este descubrimiento buscan que la sociedad valore y entienda sus hallazgos. Se trata de "asimiliar que una cueva que está a 500 metros de altura está relacionada con una a 100 metros de profundidad", señala el espeleólogo. "Sus conductos de agua están conectados y deben estar cuidados en los dos sitios", indica.

Además de intentar divulgar su trabajo, estos profesionales quieren que no solo se hable de ellos cuando rescatan a alguien en las simas o en los pozos de las galerías.