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Diez años sin ETA: la batalla del relato en las aulas

  • Un estudio de 2017 reveló que el 56% de los jóvenes de entre 18 y 29 años encuestados desconocía el atentado de Hipercor
  • El gobierno de Patxi López llevó a los colegios el testimonio de las víctimas de la banda para romper el silencio
  • Especial El final de ETA: 10 años después

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La batalla del relato sobre el terrorismo de ETA

En 2017 un estudio realizado por la universidad de Deusto en el País Vasco evidenció las consecuencias del mutismo social y educativo de décadas de violencia en Euskadi. El 56% de los jóvenes de entre 18 y 29 años encuestados, desconocía el atentado de Hipercor de 1987, el más sanguinario de ETA y el 40% no sabía quién era Miguel Ángel Blanco, concejal del Partido Popular en Ermua, Vizcaya, secuestrado y asesinado por la banda terrorista en julio de 1997.

Tras este informe demoledor, el Gobierno Vasco extendió a las universidades los testimonios directos de víctimas en las aulas. Una pionera iniciativa para romper el silencio, y prevenir del uso de la violencia a los jóvenes.

La impulsó el ejecutivo del Lehendakari socialista Patxi López en 2011. Por primera vez una víctima de ETA y otra del Batallón Vasco Español atravesaban la puerta de un colegio para relatar su experiencia personal.

Dos profesores y sus exalumnos, testigos directos del relato, reviven, hoy, esa impactante experiencia. "En momento político en el que estábamos tenían que saber la historia de primera mano y había que dar voz a las víctimas para poder tener conciencia de lo que había habido en este país", recuerda la profesora Carmen Álvarez.

Los docentes reconocen que había miedo y recelo por significarse políticamente. Los estudiantes aseguran que no hablaban sobre terrorismo en casa, ni con sus amigos. "Tampoco había una conciencia colectiva de todos los colegios para tratar el tema contra el odio que es, en definitiva, lo que consiguieron con esas charlas. Y sin ninguna demagogia, eso era muy importante", añade uno de los estudiantes. Para todos los asistentes, los testimonios fueron enriquecedores y lograron su objetivo; empatizar con las víctimas y conocer su dolor.

El programa tuvo que superar la desconfianza social que generaba

La implantación de este programa en los colegios fue lento, especialmente al principio. Tuvo que superar la desconfianza del Partido Popular y de algunos colectivos de víctimas por la presencia en las aulas de víctimas de la llamada "guerra sucia". También existía recelo entre la Izquierda Abertzale porque se diera un relato excesivamente escorado a uno de los lados.

Desde aquella primera experiencia una treintena de víctimas recorren los colegios. Naiara, la hija de Manuel Zamarreño, concejal del Partido Popular asesinado en Rentería en 1998 es una de ellas. "Sobre todo al principio, el silencio es total. El respeto es brutal. Y aunque no piensan como yo, yo sé que les ha servido mi testimonio, que he conseguido que ellos empaticen conmigo y eso es muy importante", asegura.

En 2014 con la vuelta del PNV al poder, el Gobierno Vasco amplió los perfiles de las víctimas y añadió testimonios como el de Joxe Felix Marías, víctima de abusos policiales reconocida por el Parlamento Vasco. Para él, trasladar un mensaje en contra del odio y a favor de la reconciliación es primordial.

Antes de cruzar la puerta del aula, todas las víctimas reconocen que han realizado un proceso personal para afrontar el encuentro con los jóvenes. "Es una gran responsabilidad y yo hace unos años no hubiera estado preparada. Todos los que participamos de alguna u otra manera, hemos hecho un recorrido de escuchar otros puntos de vista, de superar el odio", se sincera Naiara, que considera fundamental no transmitir dogmas ni consignas a los estudiantes.

Un 22% de aulas ha escuchado a las víctimas

Veinticinco mil alumnos de 200 centros educativos vascos, un 22% del total, y las tres universidades han escuchado en directo a las víctimas. De carácter voluntario, el proyecto es menos demandado en los feudos tradicionalmente gobernados por la izquierda abertzale. Aunque se han llevado testimonios a escuelas públicas de municipios marcados por la violencia de ETA como Mondragón, en Gipuzkoa.

El Gobierno Vasco lleva tres años elaborando un proyecto pedagógico sobre la historia de Euskadi, que se apoya en un material audiovisual de cinco vídeos. La versión inicial fue retirada por el rechazo unánime y las duras críticas de las víctimas de ETA y partidos no nacionalistas al enfoque del relato. Consideraban que alimentaba la teoría del conflicto entre dos estados y no deslegitimaba suficiente a ETA.

Se introdujeron 36 modificaciones para reforzar ese mensaje y se añadieron imágenes y testimonios de familiares de miembros asesinados de las fuerzas de seguridad, ausentes hasta entonces, en el contenido educativo. A modo de experiencia piloto, este curso se impartirá a alumnos de Educación Secundaria Obligatoria y Bachiller de una treintena de centros.

Siete unidades didácticas sobre terrorismo en España

Paralelamente, los Ministerios de Interior y de Educación, junto con el Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo y la Fundación Víctimas del Terrorismo, han elaborado siete unidades didácticas sobre los terrorismos en España dirigidas a alumnos y docentes de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato.

Tratan el tema desde las asignaturas de Geografía e Historia, Historia del Mundo Contemporáneo, Filosofía, Psicología y Valores Éticos. Se han dividido en sesiones lectivas, e incorporan testimonios de víctimas y actividades a realizar por el alumno, así como material de consulta adicional. Las Unidades Didácticas están disponibles en castellano, euskera, catalán y gallego.

"Es un proyecto riguroso y su intención es deslegitimar el terrorismo", explica el historiador y coordinador del proyecto Raúl López Romo. En estas unidades, añade, "derribamos mitos. Hablamos, por ejemplo, que ETA más que contra el franquismo nació contra las libertades porque de hecho el 95% de las víctimas llegaron después de la muerte de Franco". Están disponibles para docentes y estudiantes de todas las Comunidades Autónomas. Navarra ya ha mostrado su interés por implantarlas de forma experimental este mismo curso.

"Es importante contextualizar los testimonios para que no de lugar a confusiones y se sepa bien lo que ha sucedido", concluye Naiara Zamarreño,

La profesora pionera en llevar los testimonios de las víctimas a las aulas apela a la unidad y al consenso para que los docentes tengan una herramienta educativa sólida y rigurosa. Mientras tanto, asegura Carmen Álvarez, "los colegios tienen que reflexionar y avanzar, porque si no damos ese paso hacia adelante no se va a cerrar bien la herida y la historia se puede volver a repetir".