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Convención del PP

Casado reta a Vox y sitúa al PP "unido y fuerte" como única alternativa: "Sánchez ya es pasado"

  • El líder del PP se ha comprometido a derogar las leyes de Sánchez para poner fin al "trienio negro"
  • Al acto celebrado en la simbólica plaza de toros de Valencia han asistido más de 9.000 asistentes

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Casado presenta un "PP unido y listo para gobernar"

El presidente del Partido Popular (PP), Pablo Casado, ha lanzado un contundente mensaje de unidad este domingo como broche final a la macroconvención itinerante que la formación ha celebrado esta semana por varias ciudades españolas y de la que sale reforzado como líder indiscutible del partido, tras recibir el apoyo de todos sus dirigentes. Ante más de 9.000 asistentes, el presidente ha retado a Vox reivindicando un PP "grande, unido y abierto" como "única alternativa en España" al Gobierno de Pedro Sánchez, de quien dice que derogará todas sus leyes para poner fin al "trienio negro".

“Aquí seguimos, con el partido unido como una piña y fuerte como una roca, preparados para volver a echarnos el país a las espaldas, para rescatar a nuestros compatriotas de la ruina y para abrir un nuevo horizonte para España”, ha señalado Casado, que ha sido recibido con la plaza en pie, entre aplausos y gritos de “presidente”. Allí, el líder ‘popular’ ha presumido de haber "desbordado" las previsiones de aforo- según el partido, 3.000 personas se han quedado en la calle- y ha señalado que es la muestra de que España "necesita un cambio". “No queremos el voto del rechazo, queremos el voto de la esperanza y el voto del reformismo”, ha añadido.

Es la primera vez en una década que el PP vuelve a llenar la plaza de toros de Valencia, icono de los grandes mítines del PP con mayoría absoluta en la época de José María Aznar, Mariano Rajoy, Rita Barberá y Francisco Camps, quien ha reaparecido en este acto del partido después de 10 años. El presidente del PP se ha mostrado muy crítico con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que no ha nombrado: "No he venido a hablar del aún inquilino de La Moncloa; él es el pasado, aunque aún no lo sepa", ha exclamado.

Casado también ha lanzado un mensaje para Vox y Ciudadanos, asegurando que los que llegaron a sustituirlos "se han ido quedando por el camino": "El PP es mucho PP", ha dicho, insistiendo en la idea de reunificar a todos los votantes del centro derecha en torno a sus siglas. "No somos el recambio de nada, ni el reemplazo de nadie. Salimos a por todas, pues España no puede esperar más", ha resaltado.

Se compromete a derogar las leyes de Sánchez

Durante su larga intervención, que ha durado aproximadamente una hora, Casado ha erigido al PP como la "única alternativa en España" al Ejecutivo de Pedro Sánchez y ha asegurado que, cuando llegue a La Moncloa, derogará las leyes impulsadas por los socialistas para poner fin al "trienio negro". Entre ellas, la Ley de Memoria Democrática, la 'Ley Celaá', la de eutanasia y "todas las leyes que atentan contra las mujeres". Asimismo, ha criticado sus políticas en materia económica y social, con especial énfasis en la gestión de la pandemia del coronavirus.

En un claro guiño al electorado más conservador, el líder del PP ha señalado que aprobará una ley de concordia “que dejará sin efecto las leyes de memoria histórica”, aunque se ha comprometido a "ayudar de verdad a las familias a encontrar los restos de sus seres queridos". En este sentido, ha criticado al Ejecutivo por “reabrir las cicatrices y desenterrar los rencores” y también por "adoctrinar" a los niños en las aulas. Por ello, ha anunciado que aprobará una nueva ley educativa que acabe con la conocida como ley Celaá. "Que se enteren los de la izquierda que los hijos sí son de los padres, y de nadie más", ha destacado.

También ha dicho que derogará la ley de eutanasia y que la cambiará por una ley “de cuidados paliativos”; además, se ha mostrado a favor "de la vida", en pleno debate sobre los obstáculos para ejercer el derecho al aborto. “Nosotros defendemos la cultura de la vida, con ayudas y sin castigos, como política social y no penal", ha recalcado, para después anunciar que acabará con "todas las leyes que atentan contra las mujeres y que hasta las socialistas históricas han denostado".

Casado: "Somos el centro fuerte, la fuerza tranquila que devuelva la esperanza a España"

En materia económica, Casado ha dicho que bajará los impuestos y devolverá el factor de sostenibilidad a los pensionistas, revirtiendo la reforma de pensiones que acaba de aprobar el Gobierno. A su juicio, el Gobierno es el culpable de que España esté "peor que hace tres años", haya "menos libertad", "menos prosperidad" y "menos unidad"; mientras el PP es el único partido capaz, ha dicho Casado, de "recuperar el empleo, garantizar las pensiones, poner orden en Cataluña y devolver el prestigio internacional". "Vamos a quitarnos de encima a este Gobierno", ha animado a los allí presentes.

A Vox y Cs: "Los que vinieron a sustituirnos se han ido quedando por el camino"

Pero no solo ha lanzado mensajes al Gobierno de Sánchez, también a Vox y Ciudadanos, sin citarlos. A ambos partidos se ha referido para decir que los que llegaron a sustituirlos "se han ido quedando por el camino": "El PP es mucho PP (...) y hemos hecho lo correcto: primero ofreciendo unidad y cuando la rechazaron, haciéndola por la base", ha insistido, sacando pecho de su formación.

Lo cierto es que en pocas ocasiones durante la Convención se ha mencionado expresamente a Vox, aunque su sombra ha sobrevolado toda la semana. "La respuesta a la crisis no es más polarización, ni más populismo ni más fragmentación, sino reformismo y convivencia", ha insistido Casado con uno de los mantras de estos días, en clara referencia a la formación de Santiago Abascal.

Precisamente esta "lucha" contra el populismo ha marcado las seis jornadas previas de la Convención, en la que Rajoy y Feijóo le recomendaron no caer en "tentaciones populistas" ni repetir "lo que hizo el PSOE con Podemos". También el secretario general del partido, Teodoro García Egea, reivindicó que "los gobiernos de la libertad" deben ser solo con Ciudadanos, manteniendo al margen a Vox al señalar que tres años después de los pactos firmados en comunidades como Andalucía se ha demostrado que ese es el modelo a seguir por el PP.

Casado clausura la Convención: "Vamos a quitarnos de encima a este Gobierno. Salimos a por todas"

Una llamada a liberales, conservadores y socialdemócratas decepcionados

Han pasado más de siete meses desde que el presidente del Partido Popular anunciase la celebración de una Convención Nacional para sentar las bases de una nueva estrategia de "regeneración" del partido, tras la debacle en las elecciones catalanas. En este tiempo, Casado ha conseguido apuntalar los liderazgos territoriales en Murcia y Madrid, haciendo palpable esa ansiada reunificación del centro derecha, pero también se ha cuestionado su papel como alternativa “real” a Pedro Sánchez, por la popularidad alcanzada por la dirigente madrileña.

Pero este domingo, tras siete jornadas de cierre de filas en torno al presidente, incluida la propia Ayuso, que aseguró que “su sitio” es Madrid y que dará “lo mejor” para que Casado llegue a La Moncloa, el jefe de la oposición ha salido “a hombros” de la simbólica plaza de toros de Valencia: ratificado por los suyos como líder indiscutible del PP y presentado como próximo candidato a La Moncloa.

Con este fin, el líder del PP ha llamado a que vuelvan al PP liberales y conservadores, pero también tienen cabida en su proyecto, ha dicho, los socialdemócratas decepcionados con los pactos de Sánchez con el "nacionalismo radical" y con "amigos de los asesinos de concejales socialistas". "El PP se fundó para unir a todo lo que estuviera a la derecha del PSOE, pero ahora también tenemos conseguir la unión de todos los constitucionalistas", ha añadido.

Además, en un claro guiño a la nueva estrategia de "regeneración" del partido que incluye, entre otras medidas, dejar de dar explicaciones sobre los casos de corrupción anteriores a su llegada a la presidencia, Casado ha asegurado que el PP está "otra vez" de vuelta "con la cabeza alta, las manos blancas, los bolsillos limpios y el corazón enamorado de España".

"Orgulloso" de su legado

Entre los presentes a esta última jornada ha destacado el expresidente valenciano Francisco Camps, que tras un distanciamiento con su partido, ha asistido por primera vez en la última década a un acto del PP nacional en Valencia. Camps se había visto salpicado por los casos de corrupción ligados a su Gobierno, aunque de la mayoría ha sido exonerado.

Ante el expresidente y el resto de dirigentes, Casado ha vuelto a reivindicar el legado de José María Aznar y Mariano Rajoy, pero también de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, que murió en 2016 tras sufrir un infarto. "Les agradezco mucho todo lo que han hecho por el PP y por España, a José María Aznar y a Mariano Rajoy", ha afirmado ante los aplausos de un público, que también ha celebrado la referencia que ha hecho a "la gran Rita Barberá", para decirle a María José Català que pronto continuará su legado.

El resto de sonadas ovaciones han recaído en el compromiso del líder del PP de traer al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont al Tribunal Supremo, en medio de gritos de "Puigdemont a prisión", y también al denunciar los regímenes de Nicaragua, Venezuela y Cuba, que, según ha destacado, "es una dic-ta-du-ra desde hace 60 años, por mucho que algunos lo nieguen para seguir haciendo negocio con el terror ajeno". "Ya está bien de impunidad con los golpistas", ha manifestado en un acto que cerrado con el himno nacional.