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Afganistán

Los talibanes celebran la retirada de Estados Unidos: "Hemos hecho historia"

  • Para los insurgentes la retirada estadounidense supone que Afganistán ha obtenido su independencia completa
  • "La ocupación de 20 años de Afganistán por parte de Estados Unidos y la OTAN ha terminado esta noche"

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Los talibanes celebran la retirada de las tropas estadounidenes un día antes de la fecha fijada

"Hemos vuelto a hacer historia. La ocupación de 20 años de Afganistán por parte de Estados Unidos y la OTAN ha terminado esta noche", así ha celebrado Anas Haqqani, líder del movimiento islamista, en Twitter, la retirada definitiva de EE.UU. del país centroasiático, lo que supone su victoria definitiva en la guerra quince días después de hacerse con el control de Kabul. "Estoy muy contento, después de 20 años de yihad, sacrificio y dificultades; de tener la satisfacción de ver estos momentos históricos", ha expresado.

"Esta noche, a medianoche, hora afgana, las últimas tropas estadounidenses han abandonado el aeropuerto de Kabul y nuestro país ha recuperado su plena independencia", ha dicho en un tuit Zabihullah Mujahid, el principal portavoz de los talibanes. Un hecho que han celebrado con continuos disparos al aire que no han dejado de sonar incluso más de cuarenta minutos después del comunicado estadounidense, iluminando el cielo de Kabul.

Después, el propio Mujahid ha declarado en el aeropuerto de Kabul que la retirada de los estadounidenses es una "lección para otros invasores" y para la futura generación afgana. "También es una lección para el mundo", ha añadido.

El jefe del Comando Central de EE.UU. (CENTCOM), el general Kenneth McKenzie, ha confirmado en una rueda de prensa desde el Pentágono que el embajador de Estados Unidos en Kabul, Ross Wilson, y el general Chris Donahue han sido los últimos estadounidenses en salir de Afganistán.

McKenzie ha reconocido que no han podido evacuar a todas las personas que querían y que las evacuaciones habían terminado "unas 12 horas" antes de la retirada definitiva, pero que las fuerzas estadounidenses sobre el terreno habían permanecido dispuestas a evacuar a cualquiera que pudiera llegar al aeropuerto "hasta el último minuto".

"Todas las tropas estadounidenses han abandonado Afganistán, estamos muy contentos; se pueden oír los disparos de celebración", dijo otro portavoz talibán, Bilal Karimi, contactado por teléfono por la AFP, solo unos minutos antes de que Haqqani, en otro tweet, haya pedido a sus combatientes que dejaran de disparar al aire para evitar que la munición cayera al suelo e hiriera a los transeúntes.

Los talibanes se quedan al mando: ¿y ahora qué?

Aunque los talibanes han tratado de presentar una cara más moderada ante el mundo y borrar el recuerdo del duro régimen fundamentalista que practicaron en la década de 1990, la desesperación de muchos afganos por huir del país mostró claramente el miedo que inspira el grupo islamista.

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No está claro si la retirada de Estados Unidos representa el fin de su participación militar en Afganistán, dado el interés de Washington en castigar al Estado Islámico del Jorasán por el ataque al aeropuerto, y evitar que el país se convierta en un refugio para terroristas.

Ahora que tienen el control total del país, los talibanes deben reactivar una economía destrozada por la guerra, pero sin poder contar con los miles de millones de dólares en ayuda extranjera que fluyeron a la anterior de la élite gobernante y que alimentó la corrupción sistémica.

Sin unos 9.000 millones de dólares en reservas extranjeras y sin miles de especialistas formados que se han unido al éxodo, la nueva administración, sin experiencia, debe enfrentarse a un colapso de la moneda afgana y la creciente inflación de los alimentos.

Los bancos siguen cerrados, a pesar de las promesas de reapertura, y las dificultades económicas de los que se han quedado atrás han empeorado dramáticamente.

Los talibanes piden a los afganos que no abandonen el país, pero la ONU advierte sobre "la gran crisis humanitaria" que va a llegar a la zona

Al mismo tiempo, la población de las afueras de las ciudades se enfrenta a lo que los funcionarios de la ONU han llamado una situación humanitaria catastrófica, agravada por una profunda sequía. La agencia de refugiados de la ONU indica que hasta medio millón de afganos podrían huir de su patria a finales de año.