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Economía

Un convento adapta sus rutinas a las nuevas tarifas eléctricas

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Un convento adapta sus rutinas a las nuevas tarifas eléctricas

El obrador del monasterio de Santa María La Real ha tenido que adaptar sus rutinas a las nuevas tarifas eléctricas a través de un calendario. Este mes trabajarán por la mañana, pero en julio el turno lo trasladarán a la madrugada, a partir de las 6 de la mañana, para ahorrar. De esta forma pretenden evitar que los gastos de la factura de la luz dañen la sostenibilidad del convento.

La hermana Rocío explica a TVE que en "junio convenía la posibilidad de trabajar a la misma hora de siempre porque el coste es aceptable, pero en julio no va a ser así", por lo que tendrán que modificar sus rutinas, al igual que el resto del año.

También han decidido abrir el obrador los sábados, cuando la tarifa es la más baja. Este mes van a valorar los consumos para determinar cómo ajustarse los siguientes meses. "Vamos a intentar aprovecharnos de las tasas más bajas para ver si se nota en la factura, si es así lo habremos hecho bien".

Entablar el trabajo en el obrador con la oración

Además de adaptarse a la nueva factura de la luz, las hermanas están intentando que el trabajo en el obrador encaje en el horario del monasterio. Deben seguir respetando de forma escrupulosa las horas de oración, pero la hermana Rocío ha encontrado una solución.

"Hay algunas partes del día que son oraciones menores que entonces vamos a desplazarlas un poco para hacer que trabajemos más seguido la franja horaria que no nos afecta tanto", explica.

La luz es uno de los gastos más elevados de este convento, y lo será más cuando llegue el invierno. Aun así, lo fundamental para las religiosas es que la comunidad se adapte a estos nuevos cambios.