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Cómic

'Contrapaso', un homenaje a los periodistas de sucesos que se enfrentaron a la censura franquista

  • Teresa Valero recrea la vida en el Madrid de los años 50 a través de los crímenes
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Detalle de la portada de 'Contrapaso'
Detalle de la portada de 'Contrapaso'

Inspirándose en los periodistas del famoso semanario de sucesos El Caso (1952-1997), la guionista y dibujante madrileña Teresa Valero (1969) publica Contrapaso. Los hijos de los otros (Norma), una apasionante historia sobre la relación entre el poder y la prensa durante la dictadura. Y un fascinante retrato de una época en la que el garrote vil convivía con los primeros pasos de la lucha por los derechos de las mujeres y las primeras manifestaciones estudiantiles, pero también con el robo de niños.

Teresa nos comenta que su primera idea fue: “Contar la historia de El Caso y de cómo trabajaban esos periodistas. Pero salió la serie de TVE y tuve que darle una vuelta, haciendo que, finalmente, fuera la historia de unos periodistas que trabajan en un periódico autorizado, pero que tendrán que sacar su propia publicación clandestina para contar la verdad”.

“Me gustaba la idea de contar esa lucha a través de los crímenes y de la forma en la que se investigaba en aquella época –añade la autora- Por eso parto de un crimen, que me sirve para contar como era el marco social de la época. Y también para indagar en cómo son las sociedades cuando se pierden las libertades y derechos básicos. Cómo reaccionan los individuos, qué se acepta y qué no, como es la oposición a ese régimen, cómo te puedes rebelar…”

Viñetas de 'Contrapaso'

La España de los 50 en la que “no pasaba nada”

El cómic está ambientado en Madrid, en 1956, y cuenta la historia de un joven periodista, Léon Lenoir, que es hijo de un comunista muerto durante la Guerra Civil pero fue criado por un militar nacionalista y a los 18 años se fue a estudiar a Francia. A su regreso a España entrará a trabajar en el diario La Capital formando pareja con Emilio Sanz, un viejo reportero de sucesos y militante falangista. Una serie de crímenes les llevará a enfrentarse a la represión de la dictadura y a decidir si merece la pena arriesgar la vida por dar a conocer la verdad.

Una época en la que el gobierno español quería dar una imagen aperturista, aparentando que aquí “No pasaba nada”. “Es difícil ponerse en esa situación -confiesa Teresa-. He hablado con un montón de gente que eran niños de la posguerra y su juventud fue en esa época. Y me gusta mucho la idea que tenían entonces de que “había que vivir”.

“Se venía de un sufrimiento muy grande que había generado un trauma del que todavía no nos hemos repuesto -continúa-. En el 56 había gente que solo quería olvidar y que era feliz con el franquismo, mientras que otros querían construir una nueva sociedad que empezase a incluir a “los hijos de los otros”. Una sociedad en la que pudieran caber tanto los vencedores como los vencidos, dejando esas etiquetas atrás”.

Viñetas de 'Contrapaso'

Un periodista falangista que nos fascina

Destacar el personaje de Emilio Sanz, un falangista cuya ideología puede echarnos para atrás pero que enseguida nos conquista por su incansable búsqueda de la verdad. “Me gustan los personajes que tengan varias dimensiones, que no sean de cartón y que me permitan aprender cosa nuevas mientras los compongo –asegura Teresa-. A veces somos capaces de justificar cosas e ideologías que son muy difíciles de tragar, incluso siendo buenas personas. Y empiezas a pensar que el fin justifica los medios”.

“Es lo que le pasa a Emilio -añade-. Es tradicionalista y nacionalista pero tiene un sentimiento social de la vida. Abrazó la Falange en su juventud, buscando esa justicia social que promulgaba en sus primeros tiempos, pero cuando lo conocemos está decepcionado. Además tuvo un mal encuentro con los milicianos y tiene un odio personal que no responde a razones. Él ve que todo en lo que creía no va a llegar y se ha quedado en una ideología vacía, pero aún así no quiere dar su brazo a torcer porque piensa que lo que falla no es la ideología sino lo que se ha hecho con ella. En futuras entregas veremos cómo va evolucionando”.

En cuanto al joven periodista llegado de Francia: “Léon es hijo de dos adolescentes, de un comunista francés que vino a luchar a la Guerra Civil y murió. Con lo que tiene la idealizada esa figura mítica del padre. Aunque se criase con un tío militar franquista y un montón de primas entre las que está Paloma, con la que tuvo una historia de amor adolescente que acabó mal, por lo que se fue a estudiar a Francia”.

“Ahora vuelve –continúa Teresa- y se reencuentra con Paloma, que es dibujante de esa revista femenina. Y ahondando en esa idea de reconciliación que sobrevuela todo el tebeo, tendrán que aprender a convivir de nuevo con gente que les ha hecho daño en el pasado”.

Teresa tiene una larga carrera en el cómic y la animación destacando sus guiones para Brujeando (con dibujos de Juanjo Guarnido) y Curiosity Shop (con ilustraciones de Monserrat Martin), además de sus trabajos como autora completa. Y en el cine ha trabajado en más de 10 largometrajes como Guionista y Artista de Desarrollo Visual (Justin y la Espada del Valor o Astérix en América), y en cerca de treinta series internacionales (The New Pink Panther Show, Corto Maltese). Actualmente compagina su trabajo como dibujante con el de profesora de dibujo aplicado al diseño de personajes, psicología y personalidad. Un currículum que explica por qué son tan fascinantes estos personajes y parecen tan llenos de vida.

Ilustración de 'Contrapaso'

La relación del poder y la prensa

Esa tensa relación entre el poder y la prensa, que transmite el libro, está relacionada con la actualidad, según Teresa: “Hay varios aspectos que trato en el cómic que siguen muy presentes y uno de ellos es el tratamiento veraz de la información, sobre todo cuando a los que ejercen el poder nunca les interesa una información objetiva ni que forme al lector para que se pregunte cosas. Por eso se sigue intentando simplificar el mensaje para que la gente lo acepte sin más”.

“Por eso abro el cómic con una reflexión de Emilio sobre qué opciones le quedan a un periodista cuando no puede decir la verdad: “Si no puedes decir lo que quieres al menos no digas lo que no quieres. No le hagas el juego al poder”

“Otro tema muy presente en el cómic es cómo abrazamos ideas delirantes e incluso rocambolescas -añade-. Como en un momento en el que estamos cabreados como sociedad y queremos soluciones, llega una idea de que la mitad de la gente es mala y te quiere destruir. O que los que piensan diferente de ti no son gente completa o les pasa algo. La propagación intencionada de ese tipo de ideas es algo muy peligroso y lo estamos viendo actualmente todos los días. Y además en uno y otro lado. Es algo universal”.

Viñetas de 'Contrapaso'

Mujeres periodistas y luchadoras por la igualdad

Es fascinante el retrato que Teresa realiza del día a día en ese periódico ficticio de La Capital. “Como es un periódico pequeño me ha servido lo que investigué sobre El Caso y sobre cómo trabajaban. En esa época ya había mujeres en los periódicos, como Margarita Landi, aunque no había redacciones compartidas como la que muestro en el cómic”.

Y es que el edificio alberga la redacción del periódico pero también la de la revista femenina Mujer de verdad, donde trabaja Paloma, una ilustradora y dibujante de cómics que completa el trío de protagonistas. “Eso es casi una metáfora, con ese pasillo que divide la redacción masculina y la femenina, entre los que hacen el periódico de verdad y esas chicas que tienen hasta una celadora que impide que se les acerquen los hombres. El cómic nos permite hacer esas metáforas visuales con las que puedes contar muchas cosas”.

Paloma y su compañera Magda representan a esas mujeres fuertes que luchaban por sus derechos. “Había muchas mujeres así -asegura Teresa-. Mi madre conoció a mi padre en la cafetería de la Gran Vía donde él trabajaba y era otro ambiente porque había más intelectuales y artistas. Y había muchísimas mujeres que no respondían al rol de madre y esposa del régimen. Y a Paloma y Marga no les interesa casarse ni hacer las cosas como les ordenaban, por distintas razones”.

“Me parece que los personajes funcionan muy bien cuando los haces contrastar con otros que ponen en valor sus propias características -asegura-. Y tanto en ellas, que contrastan con otras mujeres de la época, como en los dos periodistas protagonistas, que piensan de forma muy diferente, esa contraposición te permite descubrir cómo es realmente cada uno”.

Paloma, la protagonista femenina de 'Contrapaso'

Los periódicos clandestinos de las presas

En el cómic aparece una tercera publicación que también es muy interesante: Bragadas internacionales. Periódico clandestino republicano de las mujeres de la cárcel de Málaga. “Es un tema que me pareció muy emocionante –confiesa Teresa- Las presas de la cárcel de Ventas, por ejemplo, tenían su propia publicación. Eran manuscritas pero superbonitas, hechas con unas caligrafías y rotulaciones preciosas. Y hacían varias copias a mano, en el papel que pillaban, porque no tenían medios de reproducción. Se repartían en la cárcel y se las leían a las que no sabían leer”.

“Otro ejemplo de publicación similar de la época –añade- es la que hicieron los brigadistas internacionales presos en San Pedro de Cardeña, a los que el psiquiatra Antonio Vallejo Nájera estudió para ver “qué malformación era la responsable de que fueran de izquierdas”. Ellos tenían un periódico llamado Jaily News en el que hablaban de cosas comprometidas pero también incluían chistes, contaban anécdotas e incluso se reían de los guardias”.

“Por eso me pareció bonito incluir en el cómic una publicación dentro de otra y otra y otra. Y mostrar que cuando te privan de la libertad, cuando no te dejan ni hablar… te puedes escapar un poco de esa situación escribiendo o dibujando” –concluye Teresa-.

Página de 'Contrapaso'

La brutal represión de la sexualidad y la homosexualidad

Otro tema que aparece en el cómic es el de cómo en aquella época psiquiatras de prestigio, como el Dr. López Ibor, pusieron la ciencia al servicio de curar la tristeza femenina o revertir las “tendencias sexuales antinaturales”. “Al final unos temas llevaban a otros y cuando me documentaba sobre el doctor Vallejo Nájera, eso me llevó a López Ibor y a esos espeluznantes experimentos” -afirma Teresa-.

“En los años 30 -continúa Teresa-, se instauró una mentalidad que llevó a los fascismos y a la eugenesia (movimiento político e ideológico que busca una mejora biológica de la población). Incluso la gente de izquierdas apoyaba la eugenesia y se quería acabar con todo lo que hacía que el ser humano fuese débil. Y acabó degenerando un montón, con el nazismo como el punto álgido”.

“Por eso esos doctores pensaban que si curaban la homosexualidad estaban haciendo un gran bien a la humanidad. Y las cosas que hicieron fueron tremendas. Con el resultado de que la atracción por el mismo sexo no se solucionaba mientras que las secuelas de esos experimentos eran espeluznantes. Quería que reflexionaramos sobre ese tema porque parece que hoy en día todavía está en el debate”.

Página de 'Contrapaso'

Contra el garrote vil… aspirinas

En una viñeta aparece la pequeña noticia del ajusticiamiento de una mujer junto a un anuncio de pastillas contra el dolor de cabeza. “En el 56 empezaba a haber menos ejecuciones -asegura Teresa-. Se estaba intentando hacer de España un estado moderno y eso escandalizaba mucho y tampoco le interesaba al Estado, y menos con una cosa que parecía gótica como el garrote. Por eso no se les daba mucha cobertura en prensa y esas noticias eran muy pequeñas”.

“Yo lo había imaginado así, por una cuestión metafórica –añade-. Como que cuando acusas a alguien cargas las tintas en la prensa sobre lo peligroso que es pero luego, cuando lo ejecutas, sacas la noticia debajo de un anuncio de aspirinas. Lo curioso es que, cuando busqué documentación para ser fiel al texto de esas notas de ejecución, encontré una noticia de ese tipo debajo de un anuncio de Okal. Y lo dibujé tal cual”.

Otro tema fundamental que investigarán nuestros protagonistas es el de los niños robados. “Siempre me ha conmovido ese hecho y me hacía reflexionar sobre cómo, cuando alguien tiene el poder absoluto, hace esas cosas. Porque incluso los peores regímenes de la historia siempre han venido cargados de buenas intenciones. Siempre piensan que cuando acaben su proyecto el mundo será mejor. Aunque eso signifique que hay que acabar con la mitad de la población”.

“Y con los niños de la posguerra pasaba eso –añade-. El Auxilio Social, el quitárselos a sus padre legítimos con la excusa de que van a tener un futuro mejor… Eso hace muchísimo daño porque partes de deshumanizar al contrario. Te dan igual los sentimientos de su familia, de los propios niños… solo crees que tu mundo es fantástico y tienes que atraer a los niños a ese mundo donde está la verdad. Sin pararte a pensar en el sufrimiento que creas”.

“Conozco a una persona que tiene sospechas de que uno de sus hermanos desapareció así, y es auténticamente desolador. Y los números son terroríficos. Me pareció un tema interesante para denunciarlo. De cómo un abuso de poder crea un sufrimiento que se hereda durante generaciones” -concluye la autora-.

Página de 'Contrapaso'

Los primeros movimientos estudiantiles

Destacar también que el cómic recoge las primeras huelgas universitarias y movimientos estudiantiles. “Fue una de las primeras acciones que se intentaron tomar desde la universidad para reclamar una educación menos intervenida -nos comenta Teresa-. Aunque salió como el rosario de la aurora y acabaron metiendo en los calabozos incluso a muchos hijos de prohombres del régimen”.

“El manifiesto que escribieron esos estudiantes me pareció muy bonito –añade- porque pedían una universidad y un mundo para todos, en el que la gente pudiera vivir sin esa división entre ciudadanos de primera y de segunda, sin vencedores ni vencidos”.

Página de 'Contrapaso'

Madrid es otra de las protagonistas de la historia

Teresa es madrileña y ha convertido a esta ciudad en otra de las protagonistas del cómic: “Me gusta mucho Madrid porque es muy loca y un poco salvaje -confiesa-. Y mi padre, que siempre ha trabajado en el centro te cuenta historias muy atrayentes, como cuando empezó a trabajar de botones en la cafetería Fuyma. Por eso me documenté todo lo que pude, para que la ciudad se reconociera”.

“Aún así -añade- hay partes de la ciudad que son ficticias, como donde ellos trabajan, que es un barrio que no existe y donde nos encontramos la estación de Metro Pardo Bazán. Es como un Brigadoon”.

“La Gran Vía tiene mucha presencia -confiesa Teresa-, porque es donde se concentraba la cultura y el ocio, donde se hacía la vista gorda a la moral tan cerrada de la época y se cometían todos los pecados. Toda esa documentación y la obsesión por los detalles lleva mucho trabajo pero yo creo que le da veracidad y la hace muy reconocible”.

Viñetas de 'Contrapaso'

Esa obsesión le ha dado algún que otro quebradero de cabeza: “Yo quería que apareciese la cafetería, donde mi padre empezó a trabajar como botones con 13 años, para hacerle un pequeño homenaje. Pero encontré fotos de todas las de Gran Vía menos de esa. Mi padre siempre cuenta la anécdota de que su primera noche le pidieron un taxi y que salió a la Gran Vía y sin saber distinguir un coche de un taxi, por lo que tardó muchísimo en parar uno. Y cuando lo consiguió el cliente ya se había ido, así que tuvo que pagar la bajada de bandera”.

“Pero con 14 años ya era el amo de Madrid y sabía dónde conseguir tabaco americano. Incluso pensé en añadirle como personaje. Quizá lo haga en la próxima entrega. Pero sí quería retratar la cafetería y colocarle corriendo por el salón. Pero no había fotos de Fuyma en ninguna parte. Incluso consulté a un amigo que tengo en la agencia EFE, sin suerte. Así que le dije a mi padre que me la describiese con todo lujo de detalles, para intentar reconstruirla. Pero solo con los recuerdos era casi imposible”.

“Cuando me tocaba hacer las páginas tenía que tirar para adelante como fuera pero, justo ese día, apareció en Instagram una foto. Se la mandé a mi padre y me confirmó que era Fuyma. Una cosa de esas mágicas que hacen mucha ilusión. Mi padre está encantado cada vez que hablamos sobre ello”.

Cuando conozcáis a estos personajes querréis saber más cosas sobre ellos. Y os podemos confirmar que habrá un segundo álbum. “Ya me lo ha encargado mi editor francés -nos adelanta Teresa-. Estoy documentándome y a punto de empezar a escribir el guion. Conoceremos más sobre el pasado de los personajes, sobre cómo evoluciona la relación entre Léon y Paloma y también me gustaría hablar sobre el cine de los años 50, de la llegada de los americanos a España y de los cineclubs, que también eran un espacio de libertad…”

Por cierto que Contrapaso sale a la venta este viernes, 26 de marzo.

Portada de 'Contrapaso', de Teresa Valero'

  • Profesora de Dibujo Aplicado al Diseño de Personajes, Psicología y Personalidad
  • rofesora de Dibujo Aplicado al Diseño de Personajes, Psicología y Personalidad