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Coronavirus

Los vacunados con AstraZeneca y los que estaban a punto: "Confiemos en la medicina y ya veremos"

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Un vial que contiene la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca, junto a una jeringuilla.
Un vial que contiene la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca, junto a una jeringuilla.

Raquel y Miriam recibieron la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca este viernes, tres días antes de que la administración del fármaco se suspendiera temporalmente en nuestro país y en más de una docena de países europeos. Mientras se investigan una decena de casos de trombosis de senos venosos cerebrales en personas que habían sido vacunadas, las autoridades sanitarias llaman a la tranquilidad: se han detectado muy pocos casos, no hay pruebas de que la vacuna sea la causa y las autoridades sanitarias europeas ya están trabajando juntas para esclarecer lo ocurrido.

“Siempre te queda el gusanillo de no saber qué va a pasar”, afirma Miriam, profesora. Aunque dice estar tranquila, reconoce que vigilará que no aparezcan síntomas en las próximas semanas, “sin estar excesivamente pendiente” para no llegar a sugestionarse. “No soy médico, pero sí creo en la medicina y en el sistema sanitario. Si me aconsejan que me ponga la vacuna, me la pongo, como hice con el sarampión, la rubéola o la triple vírica”, argumenta.

"Es más que probable que al final no haya ninguna relación con la vacuna”

En las últimas horas, Raquel, psicóloga, nos cuenta que a su móvil siguen llegando mensajes de amigos, que se preocupan por su salud tras haber recibido la vacuna de AstraZeneca. Ella, como Miriam, nos asegura que ha decidido confiar en lo que determine la ciencia y se tranquiliza al pensar que los casos de trombosis detectados en personas vacunadas hasta el momento son escasos, con 17 millones de vacunas de AstraZeneca administradas entre la Unión Europea y Reino Unido.

“La posible relación se está estudiando. Es más que probable que al final no haya ninguna”, recuerda el presidente de la Sociedad Española de Inmunología, Marcos López Hoyos, en La Hora de la 1, cuando se han administrado 939.534 de estas dosis en nuestro país, según el último informe del Ministerio de Sanidad.

Unos pocos casos, en investigación

El inmunólogo explica que la incidencia de trombosis está “incluso por debajo” en personas vacunadas que en la población general, aunque lo que ha inquietado a las autoridades sanitarias durante el finde de semana es la detección de algunos casos “muy específicos” de trombosis en los senos venosos cerebrales. Lo explicó este lunes la directora de la Agencia Española del Medicamento, María Jesús Lamas: hasta ese momento se habían reportado 11 casos de este tipo en Europa, uno de ellos en España, y cursan junto a una disminución de plaquetas, que da lugar a hemorragias.

“Los sistemas de farmacovigilancia están funcionando"

“No se puede descartar una plausibilidad biológica porque en el COVID también se pueden encontrar trastornos de la coagulación", expuso Lamas. Así, la agencia que dirige, junto a la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y otros reguladores nacionales, ya investigan si realmente estos eventos están relacionados con la vacuna, si son solo casos aislados o se puede identificar algún factor de riesgo.

La Policía Local de Ciudad Rodrigo, uno de los últimos grupos en recibir una dosis de AstraZeneca: "Nos queríamos vacunar cuanto antes"

“Los sistemas de farmacovigilancia están funcionando. A la menor duda, se investiga y se intenta esclarecer”, subraya en TVE López Hoyos, de la Sociedad Española de Inmunología, cuando el comité de seguridad de la EMA (PRAC, por sus siglas en inglés) ya ha convocado para este jueves una reunión extraordinaria para emitir un dictamen. “La pandemia sigue ahí y la gente sigue falleciendo de COVID, necesitamos vacunar a la población y esperemos que los resultados sean positivos”, añade, mientras el plan de vacunación continúa como estaba previsto con las dosis de Pfizer, Moderna y, próximamente, Janssen.

La Sociedad Española de Inmunología transmite tranquilidad

Pausa a AstraZeneca en toda Europa, mientras crece la desconfianza

Austria fue el primer país en anunciar que retiraba un lote de vacunas de AstraZeneca, por precaución, después de que una mujer de 49 años falleciera con “graves trastornos de coagulación”, diez días después de haber sido vacunada con este fármaco.

El mismo domingo que la noticia saltaba a los medios, Natalia, profesora de infantil, ya se había recuperado de los leves efectos de haber recibido la vacuna un día antes: algo de cansancio, dolor muscular y un pequeño dolor de cabeza. En una entrevista en La Hora de la 1, de TVE, reconoce que se vacunó convencida, pero que de haber escuchado la noticia antes de recibir su dosis le habrían invadido las dudas. “Menos mal que ya me la habían puesto”.

Unos días después, Dinamarca, Noruega e Islandia decidían, por primera vez, suspender cautelarmente la administración de las vacunas de AstraZeneca, al detectar nuevos casos graves de trombos. Así, aunque la Agencia Europea del Medicamento continúa avalando que los beneficios de la vacuna superan a sus riesgos, los países europeos se van decantando por la prudencia uno a uno: España, Francia, Italia, Alemania y Portugal, Irlanda, Países Bajos…

Tras estas decisiones, muchas otras personas se han quedado a las puertas de la vacunación. “Si al principio ya había algunas dudas entre los compañeros con esta vacuna, esto lo ha vuelto a remover”, cuenta Victoria, profesora de secundaria, que sí aceptará su dosis si finalmente las autoridades sanitarias dan luz verde al fármaco.

“Esta vacuna no ha nacido con buen pie”, bromea Serafín, también profesor, tras los problemas de la farmacéutica AstraZeneca con la Unión Europea para la entrega de dosis y el debate sobre su uso para mayores de 65 años. Recibió un mensaje del sistema de salud el domingo con su cita para la vacuna, pero este lunes, apenas una hora después de que se anunciara la suspensión temporal del fármaco, un nuevo aviso en su teléfono cancelaba la convocatoria. “Agradezco que fuera tan rápido”, nos dice, y asegura no estar preocupado. “Confiemos en la medicina y ya veremos. De alguna manera hay que intentar acabar con este bicho”.

¿Qué síntomas alertan de la trombosis?

¿Qué hay de la segunda dosis?

En el caso de que la EMA confirme que las trombosis no están relacionadas con la vacuna, las autoridades europeas tienen varios retos por delante. El primero, comunicar bien los resultados para no dañar la confianza en la seguridad de los fármacos. “Prefiero que se tomen tiempo para que la información que llegue sea la adecuada”, dice Raquel, que no sabe si recibirá la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca.

Según indica la ficha técnica del fármaco, la segunda inyección debería recibirse entre 10 y 12 semanas después de la primera dosis, por lo que el Ministerio de Sanidad confía en esa horquilla de tiempo para ver si finalmente se reanuda la vacunación. “Con una sola dosis de AstraZeneca, la protección indicada en los estudios de fase 3 era de un 52%, mientras en un estudio posterior en Escocia han encontrado una protección de en torno al 60%”, ha aportada también López Hoyos, de la Sociedad Española de Inmunología.

Según el experto, para un escenario en el que la vacuna de AstraZeneca finalmente se retirara de la cartilla, se está investigando si podrían combinarse las dosis de distintos fármacos, algo que no se ha hecho todavía. En cualquier caso, confía en que no se llegue a ese extremo y, mientras, la inmunización continúa con las dosis de Pfizer, Moderna y, presumiblemente pronto, Janssen.