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Adiós a Génova 13: cuatro décadas de historia del centroderecha en España

  • El presidente del PP ha anunciado que cambiará su sede nacional de ubicación, porque se encuentra actualmente investigada
  • Génova ha visto crecer a un partido que ha ostentado el poder durante 15 años y ha celebrado históricas victorias electorales
  • Pero también ha sido el principal escenario de los casos de corrupción del partido, que ahora se encuentran bajo la lupa judicial

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El PP dice adiós a la sede de Génova: "No debemos seguir en un edificio que se está investigando"

La decisión del presidente del Partido Popular (PP), Pablo Casado, de cambiar su sede nacional de ubicación, actualmente en la calle Génova 13, está llena de simbolismo. La historia de este edificio, ocupado por Alianza Popular desde 1983, está muy unida a la del centro derecha en España: sus paredes han visto crecer a un partido que ha ostentado el poder durante 15 años y también históricas victorias electorales -entre ellas las dos mayorías absolutas logradas en unas generales, una de José María Aznar y otra de Mariano Rajoy-, pero también han sido el principal escenario de los casos de corrupción que llevaron al PP a perder el Gobierno y a los que ahora el partido atribuye todas sus desgracias.

14 horas - Génova 13: una sede con vistas a la Audiencia Nacional - Escuchar ahora

El edificio ubicado en el número 13 de la madrileña calle de Génova era propiedad de Mapfre y la sede nacional del partido desde febrero de 1983, meses después de que Alianza Popular y el Partido Demócrata Popular (PDP) de Manuel Fraga consiguieran pasar de 10 a 107 diputados en las elecciones generales de octubre de 1982. Ya en 2006, con Mariano Rajoy como presidente, el partido decidió comprarlo por 37 millones de euros. Su ubicación da vistas a su mayor pesadilla: la Audiencia Nacional, que juzga ahora su supuesta reforma con dinero negro.

En total 38 años de historia en más de 6.000 m2 que ahora Pablo Casado trata de dejar atrás con el fin de regenerar por completo el partido. El batacazo electoral en Cataluña ha precipitado una decisión que estaba sobre la mesa desde hacía tiempo y que está en línea con los argumentos que la dirección esgrime desde el domingo para justificar los malos resultados. Fuentes ‘populares’ apuntan a que la mudanza se producirá lo antes posible.

La dimisión de Fraga y mayorías absolutas

Una de las primeras imágenes que se recuerdan en esta sede es la dimisión de Manuel Fraga como presidente de Alianza Popular. Fue el 2 de diciembre de 1986. Entonces, varios centenares de seguidores de presidente se concentraron ante la sede de Alianza Popular en su apoyo.

Manuel Fraga dimite como presidente de Alianza Popular

Manuel Fraga dimite como presidente de Alianza Popular Efe/aa

Génova también ha sido el escenario en el que han tenido lugar grandes victorias. La noche del 3 de marzo de 1996, José María Aznar ganó las elecciones generales que pusieron punto y final a 14 años de gobiernos socialistas de Felipe González. Junto al expresidente aparecieron, entre otros, su mujer, Ana Botella, Mariano Rajoy o José Manuel Álvarez Cascos.

Cuatro años más tarde se volvió a repetir la gesta, en esta ocasión con una mayoría absoluta: los ‘populares’ consiguieron 183 escaños en 2000 con el 44,52 % de los votos.

Javier Arenas, Ana Botella y José María Aznar, entre otros, saludan desde el balcón de la sede del PP en la calle Génova en el año 2000, tras conseguir su primera mayoría absoluta

Javier Arenas, Ana Botella y José María Aznar, entre otros, saludan desde el balcón de la sede del PP en la calle Génova en el año 2000, tras conseguir su primera mayoría absoluta EFE/Bernardo Rodriguez

Once años y seis meses después, Mariano Rajoy consiguió pulverizar aquella histórica mayoría absoluta de José María Aznar al superar la barrera de los 183 diputados. Rajoy, inexperto a la hora de celebrar victorias propias después perder las elecciones de 2004 y 2008 frente a José Luis Rodríguez Zapatero, obtuvo el mejor resultado de la historia del Partido Popular, con casi 10.830.693 votos -44,62 %- y 186 diputados. De nuevo, Génova fue testigo de la victoria, abarrotada por cientos de simpatizantes.

Protestas: del 11-M a las manifestaciones contra la corrupción

La sede ‘popular’ también ha sido escenario de protestas, como las del 'no a la guerra' de Irak o las que se sucedieron tras los atentados del 11-M. El sábado 13 de marzo, día de reflexión previo a las elecciones generales, unas 5.000 personas se concentraron allí para denunciar la "manipulación" sobre la investigación de los atentados de Madrid.

También en 2014, cientos de personas se manifestaron a las puertas de Génova 13 para protestar contra la corrupción. Los manifestantes gritaban consignas en contra de la corrupción y llevaban pancartas pidiendo la dimisión del presidente del Gobierno, que aludían a la supuesta contabilidad 'b' del partido.

Cientos de personas se concentran en la calle Génova pidiendo la dimisión de Rajoy

Las obras en su sede, en el punto de mira

Precisamente ha sido esa presunta corrupción la que ha llevado al presidente ‘popular’ a tomar la decisión de cambiar la ubicación de su sede. Las sucesivas reformas del edificio han sido polémicas por el presunto pago en negro que habría efectuado el partido, derivados de la contabilidad secreta de su extesorero Luis Bárcenas.

El juez José de la Mata comunicó en mayo de 2016 al PP que debía abonar 1,2 millones de euros como fianza civil en relación al caso del impago del impuesto de sociedades de la empresa responsable de las reformas de la sede en 2007.

Génova fue también el inmueble donde entraron los agentes de la UDEF en 2013 para recabar datos para el juicio sobre la ‘caja B’ del partido. El extesorero Luis Bárcenas aseguró en una de sus declaraciones ante Ruz que los populares habían pagado en negro al arquitecto Gonzalo Urquijo el 30 % del valor total de la obra de renovación de su sede nacional, que se llevó a cabo entre 2005 y 2011.

También en el mismo lugar se encontraban los famosos discos duros de Bárcenas que resultaron borrados. El juez absolvió al PP de la destrucción de pruebas, pero esto no ha evitado que el partido se haya visto señalado en una multitud de casos de corrupción que la propia dirección del PP reconoce que les ha pasado factura en las urnas.