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Reporteros Sin Fronteras alerta de un incremento de periodistas asesinados en países en paz

  • El 68 % de las víctimas mortales de 2020 se produjo en países como México, la India, Pakistán o Filipinas
  • También el foco en el aumento "de las violaciones de la libertad de prensa" a raíz de la crisis del coronavirus

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Periodistas piden justicia por el asesinato de su colega colombiano Felipe Guevara
Periodistas piden justicia por el asesinato de su colega colombiano Felipe Guevara

La ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha alertado este martes del incremento de periodistascomo México, la India, Pakistán u Honduras, que en este 2020 representaron el 68 % de los informadores objeto de crímenes en todo el mundo.

En la segunda parte de su informe anual sobre abusos contra periodistas, centrado en los homicidios, la organización destaca que 50 informadores fueron asesinados. Si bien el número de muertos "permanece estable" en comparación con los 53 periodistas asesinados en 2019, cada vez son más los que fallecen "en países en paz", es decir, 34 personas, a pesar de que los confinamientos forzados por la pandemia han supuesto una caída de los reportajes sobre el terreno.

En un 84 % las víctimas fueron objetivos elegidos de manera deliberada, frente a un 63 % en 2019. "Algunos de ellos murieron en condiciones particularmente bárbaras", señala RSF.

México, uno de los países más peligrosos

Si en 2016 el 58 % de los periodistas asesinados perdió la vida en zonas de guerra como Siria, el Yemen, Afganistán o Irak, este año ese porcentaje fue del 32 %. Es decir, el 68 % de las víctimas mortales de 2020 se produjo en países en paz, con ocho en México, cuatro en la India y Pakistán y tres en Filipinas y Honduras, según la ONG.

En México, RSF recuerda el brutal asesinato de Julio Valdivia Rodríguez, del periódico El Mundo, que fue hallado decapitado en el estado de Veracruz. Su colega Víctor Fernando Álvarez Chávez, redactor jefe del diario digital Punto x Punto Noticias, apareció descuartizado en la ciudad de Acapulco. Ambos crímenes permanecen impunes.

"Es una triste constante. En 2020, con ocho asesinados, México confirma su posición de líder en la categoría de países más peligrosos para la profesión", indica el informe, el cual denuncia que los vínculos entre el narcotráfico y la clase política se mantienen.

En la India, el periodista del diario Rashtriya Swaroop, Rakesh Singh "Nirbhik", fue embadurnado con gel hidroalcohólico y quemado vivo y el reportero Isravel Moses fue matado a machetazos.

La fragilidad del derecho a la información

"La violencia del mundo sigue abatiéndose sobre los periodistas. Una parte de la opinión pública considera que los periodistas son víctimas de los riesgos de la profesión, cuando cada vez más los ataques se producen cuando están investigando o efectuando reportajes sobre cuestiones sensibles", ha afirmado el secretario general de RSF, Christophe Deloire.

Deloire ha lamentado que el derecho a la información, "un derecho universal", es cada vez más frágil. Las investigaciones sobre corrupción local y malversación de fondos públicos, sobre la mafia y el crimen organizado son los temas más peligrosos a la hora de informar, de acuerdo con los datos de 2020.

Además, siete periodistas fueron asesinados mientras cubrían manifestaciones. En Kurdistán y Nigeria, tres reporteros perdieron la vida en situaciones de tensión entre manifestantes y fuerzas del orden. En Colombia, Abelardo Liz murió por disparos en una protesta por los derechos de los indígenas que fue dispersada "de manera violenta" por las fuerzas del orden.

Otros tres periodistas murieron en concentraciones en Irak donde, detalla RSF, siempre se repite el mismo método: fueron asesinados de un tiro en la cabeza a manos de hombres no identificados.

Un año marcado por la COVID-19

RSF pone el foco en la crisis del coronavirus como factor agravante, con casos de periodistas encarcelados que fallecieron en prisión por la enfermedad en Rusia, Egipto y Arabia Saudí, donde sus allegados denuncian que "los dejaron morir".

En la primera parte de su informe anual publicado a mediados de diciembre, RSF contabilizó 387 periodistas encarcelados a lo largo del año (frente a 389 en 2019), 54 secuestrados y cuatro dados por desaparecidos.

La organización, que ha calificado ese dato de "históricamente alto", ha alertado además de que el número de mujeres detenidas ha subido un 35 % este año. Los países con más reporteros arrestados fueron China, Egipto, Arabia Saudí, Vietnam y Siria, que concentran en total más de la mitad los profesionales detenidos en el mundo.

La organización también ha observado el efecto pandémico con la aparición en primavera de un "aumento no insignificante de las violaciones de la libertad de prensa", alentado por "las leyes o medidas de emergencia adoptadas" en la mayoría de los países. Según RSF, las detenciones arbitrarias se multiplicaron por cuatro con el inicio de la pandemia y hasta catorce periodistas que fueron arrestados en el marco de investigaciones sobre la COVID-19 siguen detenidos a día de hoy.